El gobierno de Guillermo Lasso proyecta una inversión social de $ 13.031 millones por año durante sus dos primeros años de gobierno (2021 y 2022). Adicionalmente, esta cifra significa que se habrá invertido $ 706 y $ 752 por persona en esos mismos periodos, respectivamente. Las cifras son mayores que las registradas en los dos anteriores Gobiernos, dijo el ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena.
El funcionario de Estado explicó que estas cifras significan que la inversión social es mayor que en los años anteriores. Muestra un cuadro de barras e indica que los resultados se obtienen contabilizando la inversión social que es un concepto definido técnicamente desde el gobierno de Rafael Correa por parte de Senplades. En este sentido dijo que el gasto social se refiere a los gastos en educación, salud, bienestar social, vivienda y trabajo. Al analizar las cifras de años anteriores se puede indicar que en el gobierno del entonces presidente Correa se gastó $ 8.177 millones en lo social por año en promedio. En el gobierno de Lenín Moreno la cifra se incrementó a $ 11.200 millones. Mientras que en el del presidente Lasso, considerando el devengado a julio y lo proyectado en los dos años es un poco más de $ 13.000 millones. Si se compara el gasto per cápita, también resulta más alto el del Gobierno actual, pues el per cápita en el correato osciló entre $ 369 en el 2010 a $ 596 en el 2015. En el Gobierno de Moreno, osciló entre $ 619 y $ 689.
Sin embargo, un malestar por una supuesta falta de cumplimiento del gasto social se ha generado en la población durante varios meses de gobierno, desde temas de salud, falta de medicinas, problemas en infraestructura de escuelas, entre otros. Al ser consultado el ministro Arosemena sobre cuál es la razón para que si en otros gobiernos el gasto era menor, ahora existe una percepción y queja ciudadana sobre que hay problemas justamente en el área social, el ministro dice que mucho ha dependido de la forma de comunicar.
Asegura que en 2014 el presupuesto global de comunicación en ese entonces era de $ 250 millones; mientras tanto, dice que en 2021 el presupuesto de comunicación de todo el Gobierno fue de $ 2 millones. En todo caso, aseguró que actualmente el presupuesto para comunicación en el 2022 ha subido a $ 20 millones, con lo que se esperaría tener un mejor resultado en el tema de llegar con los mensajes adecuados.
De todas maneras, asegura que al Gobierno le parecería criminal e injusto dedicar tantos recursos a la comunicación, como en anteriores gobiernos, cuando este país necesita tanto: “preferimos poner la plata en lo social que poner en comunicación para que parezca que ponemos en lo social”.
El ministro Arosemena al ser consultado sobre cuáles serían obras emblemáticas en lo social que se puedan palpar, el ministro dice que la principal obra social que ha realizado es la vacunación que costó $ 1.000 millones. Adicionalmente asegura que un legado del Gobierno es el combate a la desnutrición infantil. “Uno de cada tres niños en el Ecuador cae en desnutrición crónica. Este Gobierno quiere reducirla drásticamente”, dice.
Sin embargo, reconoce que este tema solo podrá ser sentido en el tiempo. La idea es que los niños en los primeros 1.000 días tengan agua potable, vitaminas, una nutrición que les permita desarrollar el cerebro y el día de mañana puedan estar completamente integrados a la sociedad como seres empáticos y productivos”, dice. Asegura que el pago de bonos también es una importante inversión social y asegura que en el actual Gobierno se ha extendido. Los bonos en 2019 llegaban a 1 millón de ecuatorianos, parte de la población vulnerable. Ahora, hay 1,4 millones de ecuatorianos que lo reciben. Recuerda que el principal bono que entrega el Gobierno en Ecuador es el de Desarrollo Humano que fue incrementado a $ 55 mensuales.
Actualmente, la ejecución presupuestaria en el sector social, de acuerdo con la página web de Finanzas ha avanzado en el 62 %, en lo que tiene que ver con salud, educación, trabajo y bienestar social.
Según el reporte hasta agosto lo destinado a estos cuatro sectores, excepto vivienda, asciende a $ 9.978 millones en el codificado a diciembre. Esta cifra es $ 233 millones más alta que lo que se había previsto entregar al principio del año, en el inicial.
Sin embargo, la ejecución está un tanto retrasada, pues al estar en el octavo mes del año se podría esperar que la ejecución estuviera en el orden de 75 %, sin embargo, ahora solo ha alcanzado el 62 %, pues lo devengado hasta agosto es de $ 4.797 millones. Hay un pequeño desfase con respecto a lo pagado de $ 39 millones. (I)