Como uno de los casos excepcionales de entrenadores mexicanos, Benjamín Mora aceptó hace siete años un reto tan exótico como exigente; ganar títulos con el Johor Darul Ta’zim, propiedad del príncipe de Malasia. El tricolor superó incluso las expectativas y consiguió nueve cetros, aunque ahora se despide del club en busca de una evolución.
“Creo que existe una camada de jóvenes entrenadores mexicanos que aprendimos bien de la vieja guardia, de aquellos experimentados, y podemos ser un gremio importante en el mundo”, dijo el timonel al teléfono desde Malasia.
“A mí me tocó salir, pero hay técnicos jóvenes con mucha capacidad, herramientas y ganas de salir adelante. Necesitamos seguir capacitándonos para ser tomados en cuenta en otras ligas, la base del éxito es la preparación”, agregó Mora, quien además de la experiencia en Malasia presume las licencias de Conmebol y Asia Pro.
Comenzó sus pasos como estratega en las fuerzas básicas de Xolos y más tarde fue auxiliar de Carlos de los Cobos y Wilson Graniolatti. Dio el salto al banquillo del Atlético de Chiapas, en Segunda División, y más tarde al buscar una oportunidad en el extranjero, recaló en Malasia.
Bajo los colores del Johor consiguió rápidamente la cima y en siete años como timonel conquistó cuatro títulos de la liga local, mismo número de Supercopas y una Copa de Malasia. Estos logros le permiten ser hasta ahora el entrenador más ganador del plantel.
La pelea por otro cetro se vio repentinamente detenido, debido a temas personales; Mora debía regresar a México. Sin embargo, tomará este momento para “escuchar ofertas” no sólo de la Liga Mx.
“Los ciclos se terminan, no hubo nada que me hiciera salir de manera negativa. Espero que mi estadía en Malasia me dé credibilidad y haya un valiente para contratarme, estoy abierto a las posibilidades.”