Funcionarios de América Latina y el Caribe actualizaron sus conocimientos en comercio internacional y agricultura.
Panamá. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) y la Secretaría del Consejo Agropecuario Centroamericano (SECAC), celebraron la culminación de la tercera edición del curso “Comercio internacional y agricultura”, en el que 200 funcionarios (públicos y privados) fueron fortalecidos para el análisis de la coyuntura económica internacional y de las políticas relacionadas con el comercio agroalimentario.
Este proceso se realizó en el marco de un trabajo conjunto de diversas instituciones internacionales y regionales, que busca el fortalecimiento de los marcos institucionales y de las políticas comerciales que articulan acciones en post de alcanzar un desarrollo sostenible del sector agroalimentario en América Latina y el Caribe.
El evento virtual estuvo presidido por autoridades de las instancias organizadoras y contó con la participación especial de la Directora General Adjunta de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Sra. Anabel González, quien hizo referencia a la Declaración conjunta de los responsables máximos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Grupo del Banco Mundial, la OMC, la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) sobre la crisis mundial de la inseguridad alimentaria.
Esta Declaración sugiere que, para evitar nuevos reveses en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es preciso adoptar medidas a corto y a largo plazo en cuatro esferas principales: prestación de apoyo inmediato a la población vulnerable, facilitación del comercio y del suministro internacional de alimentos, impulso de la producción, e inversión en agricultura resiliente al cambio climático.
En consonancia con esto, la Directora Adjunta reiteró que en la Duodécima Conferencia Ministerial de la OMC (CM12) realizada en junio de 2022 en Ginebra, los Ministros acordaron diversas medidas que contribuirán para avanzar en un programa de trabajo sobre los nuevos desafíos en el contexto actual, una de ellas es eximir las compras de alimentos, del Programa Mundial de Alimentos, de las restricciones a la exportación.
“Sin embargo, aún queda mucho por hacer en cuanto a reformas de políticas comerciales agrícolas a nivel nacional, regional y global. Es urgente que los negociadores comerciales redoblen sus esfuerzos para asegurar que el comercio desempeñe plenamente su papel para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, señaló la funcionaria.
González reiteró que es de gran relevancia reforzar la interacción entre la OMC, el sector privado, las asociaciones de consumidores, la comunidad académica y las organizaciones internacionales y regionales especializadas, para generar una visión más completa de las oportunidades y desafíos del comercio agrícola actualmente.
Las instancias socias, en la implementación de este proceso formativo, reforzaron además la importancia del fortalecimiento de capacidades en la gestión de la política comercial en los países de la región, como un factor clave para facilitar la inclusión económica y la generación de oportunidades comerciales en la etapa de recuperación económica post – COVID19, así como para hacer frente a la fuerte alza de precios de los alimentos a nivel mundial.
Comercio, seguridad alimentaria y medio ambiente
En el evento virtual, la Jefa del Equipo de Comercio y División de Mercados de la FAO, Ekaterina Krivonos, señaló que el comercio juega un rol fundamental en la garantía de la seguridad alimentaria y nutricional, destacando que el comercio agroalimentario conecta todas las etapas de las cadenas de valor agrícolas y alimentarias, vinculando a los agricultores con los consumidores, lo que representa un papel clave en el equilibrio de la oferta y la demanda de alimentos.
De igual manera, Krinovos destacó que el comercio también ayuda a los países a superar las limitaciones de los recursos naturales, de tierra y agua y satisfacer sus necesidades alimentarias. “Estos intercambios pueden ayudar a aliviar la presión sobre generar agua y tierra al asignar la producción a regiones que son más eficientes en el uso de los recursos”, dijo la experta.
En contraste con estos aportes, la funcionaria de FAO recordó que también la producción para la exportación puede generar impactos ambientales negativos como la extracción insostenible de agua dulce, contaminación, pérdida de biodiversidad, deforestación y emisiones de gases de efecto invernadero.
Sobre este tema, el reciente informe de la FAO “El estado de los mercados de productos básicos agrícolas (SOCO 2022)”, hace especial hincapié en los cambios estructurales en los mercados agroalimentarios mundiales y en el papel de las medidas comerciales para abordar los efectos sobre el medio ambiente.
“A pesar de la tendencia actual a comerciar principalmente dentro de las regiones, el comercio multilateral sigue siendo la manera más eficaz de promover el acceso a los mercados y el crecimiento económico para todos y solo la colaboración multilateral puede abordar eficazmente los desafíos ambientales mundiales como el cambio climático”, declaró el Director General de la FAO, Qu Dongyu, en el evento de lanzamiento de este informe, en junio 2022.
En esta oportunidad, el líder de la FAO subrayó el importante papel que puede desempeñar el comercio para la seguridad alimentaria mundial y la sostenibilidad al promover la seguridad alimentaria y la nutrición vinculando las regiones que tienen excedentes de alimentos con las que son deficitarias.
La clausura del curso también contó con las intervenciones de Dyaner Salas, Jefe de Gabinete de la SIECA; Adriana Campo, Especialista en Comercio del IICA; Oswaldo Segura, Especialista en Competitividad de la SECAC; y Pablo Rabczuk, Oficial de Sistema Agroalimentario y Comercio de la FAO.
La discusión entre los expertos concluyó en algunas recomendaciones en el tema comercial, entre las que se mencionaron la necesidad de reforzar la transparencia del mercado y el diálogo sobre políticas, la adaptación del apoyo público para contribuir a que las dietas saludables sean más accesibles; apoyar el funcionamiento del mercado y facilitar el comercio a través de la reducción de los costos comerciales; y reforzar el sistema multilateral de comercio para abordar las externalidades ambientales de carácter mundial, entre otros.
Fuente. Periódico Digital Centroamericano y del Caribe