Sectores empresariales y representantes de gremios de abogados del país, afirmaron que Panamá necesita de un sistema de administración de justicia confiable, imparcial y expedito para lograr su modernización, asegurar su independencia y acabar con la mora judicial, en especial en los procesos civiles.
Por un lado, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), consideró que la renovación de la Junta Directiva de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), es un paso en la dirección correcta.
Con relación a enfrentar la mora judicial, el gremio empresarial destacó que en una reciente reunión con la presidenta de la CSJ, María Eugenia López Arias, esta les informó que ha empezado por la Sala Segunda de lo Penal, donde se ha dado curso a varios de los expedientes que se encontraban en su despacho.
Para la CCIAP se viven momentos inéditos donde la transparencia se hace imperante, por lo que se tienen expectativas de cambios contundentes en el rumbo de la justicia panameña, tanto en la modernización del Órgano Judicial, para una justicia eficaz y expedita, así como en las reformas constitucionales recomendadas por este gremio.
“La base del desarrollo general de Panamá se funda en la construcción diaria de un Estado de Derecho, a través de una justicia puntual y equitativa para quienes habitan el territorio nacional”, destacó el gremio.
En tanto, Rubén Castillo, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), sostuvo que una justicia independiente y expedita, es esencial en un auténtico estado de derecho.
“La justicia garantiza la paz social y la seguridad jurídica, debe ser transparente, independiente y rápida, ya que, de lo contrario, el mensaje es negativo para la sociedad”, advirtió.
Para Castillo, la nueva junta directiva de la CSJ, produce esperanza, en lo que es el mejoramiento de la justicia y la reducción de la mora judicial. “Apoyaremos los esfuerzos para promover la independencia judicial, a través de los concursos correspondientes”, indicó.
Araúz: “Mora judicial ahuyenta a los inversionistas”
Por su parte, el presidente del Colegio Nacional de Abogados (CNA), Juan Carlos Araúz, manifestó que la mora judicial en la justicia civil tiene que comenzar a analizarse por la cantidad de asuntos litigiosos que ingresan al sistema, el número de tribunales existentes que les toca resolver las controversias y el factor humano existente.
Precisó que la acumulación de casos hace imposible que el número de jueces actuales sean capaces de resolver la mora judicial en la justicia civil y eso implica un análisis en torno a mayor recurso humano y la cantidad de tribunales existentes, los que no son suficientes para resolver el problema de la mora judicial.
Frente a otras situaciones que puedan agravar o atrasar la decisión de un proceso, Araúz manifestó que corresponde a la ausencia de un régimen disciplinario efectivo que implique motivar quejas contra jueces, lo que es un tema pendiente por la ausencia del Tribunal de Integridad y Transparencia que ya entrañaría una revisión a la competencia de los jueces, la productividad de los jueces en comparación a otros despachos.
“Lo retrasado del trámite ya de forma puntual en un tribunal concreto, implica la revisión del sistema de sanciones administrativas y disciplinarias”, enfatizó.
Para Araúz, al final del día, la mora de los juicios y los procesos civiles tienen una carga en contra del empresario, del inversionista, y mucho más, porque en la medida que estos pleitos son dilatados hay una pérdida de confianza contra el sistema judicial panameño.
“La justicia ineficiente siempre va a ser un motivo de ahuyentar a los empresarios, a las inversiones y ahuyentar a los emprendimientos. El mismo emprendedor tiene un desconocimiento en torno a que sus controversias terminarán en tribunales civiles, por lo tanto, la mora judicial en la justicia civil es un desaliento para inversionistas para emprendedores, para ciudadanos y para toda la sociedad”, aseguró.
Sanjur: “Existe un nivel de leseferismo”
Mientras que para Leonel E. Sanjur, experto pericial relacionado con los tribunales, parece ser que el hecho de que los funcionarios judiciales no sean evaluados y esas evaluaciones no tengan ninguna consecuencia, les da lo mismo hacer o no hacer.
“En efecto existe un nivel de leseferismo, dejar hacer… dejar pasar. Y allí entonces surgen los actos de corrupción. La corrupción no es únicamente el intercambio de especie, sino el aletargar los procesos de manera injustificada”, precisó.
Manifestó que la mora judicial en los procesos civiles la afectación para la empresa privada es inmensa, es incalculable, en un país donde no hay justicia entonces no hay democracia y se frena la inversión por falta de seguridad jurídica. “Los inversionistas no pueden estar en un sistema en indefensión”, precisó.
Sanjur agregó que la mora judicial que vincula a empresas con litigios que tienen muchos años sin resolver, no solo se da en la Corte, sino también en los Tribunales Superiores, en los Juzgados Circuitales o en los demás tribunales.
“Las empresas envueltas en procesos judiciales generan un desgaste tanto a la empresa como tal y a quienes están envueltos en el proceso. Los desgastes no son únicamente económicos sino de otra naturaleza”, sostuvo Sanjur.