Piqué y Shakira intentan seguir con su rutina después de su traumática separación que no dejar de acaparar minutos en los programas de crónica social. Se ha convertido en un tema de debate público y la polémica ha llegado hasta los terrenos de juego. Hoy el F.C. Barcelona jugaba un partido amistoso contra el Real Madrid y las crónicas más leídas no serán las del resultado y resumen del partido. El titular es para Piqué que escuchó constantemente durante todo el encuentro los pitos y abucheos de la grada de Las Vegas.
El clásico del fútbol patrio se jugaba lejos de España, pero hasta Estados Unidos ha llegado la noticia de la ruptura de Piqué y Shakira. El público del Allegiant Stadium se ha ensañado con el defensa culé. Ha sido atronadora la pita que se ha llevado cuando ha saltado al terreno de juego en la segunda parte.
El público norteamericano ha tomado partido en esta historia de desamor y, mientras Piqué recibía abucheos e insultos, los espectadores coreaban el nombre de Shakira.
Jordi Alba defiende a su compañero Piqué
Ha sido tan evidente la animadversión del estadio contra el jugador azulgrana, que en rueda de prensa, se le ha preguntado a Jordi Alba por ello.
El compañero de club y de selección se ha mostrado categórico: “No sé a qué se deben esos pitos. Los hemos escuchado. No creo que a él le preocupe mucho. Ya le conocemos. Es de admirar. Cero presión. Creo que le motiva que le piten. Llevamos tiempo así. No creo que le quite el sueño. Lo que ha pasado hoy no le va a cambiar nada”.
Piqué siempre ha sido cuestionado en los campos rivales. Por su vida personal o por su competitividad, el futbolista está acostumbrado a escuchar silbidos en los terrenos de juego. No ha influido, como suele ocurrir, esta circunstancia en el resultado final ya que el Barça se ha impuesto por la mínima a los merengues.
El catalán y la colombiana aprenden ahora a vivir separados tras su ruptura. Seguramente, les queden meses por delantes en los que aún escucharán comentarios y preguntas sobre el final de un amor que les hizo felices durante 10 años. Veremos cómo Shakira y Piqué soportan la presión mediática.