Asensi, director de negocios del Inter Miami, explicó que el objetivo del club es convertirse en el equipo de referencia de la MLS en cinco años
Se espera con mucha expectación al Barça en la ciudad de Florida, donde hay una gran comunidad latinoamericana con pasión por el fútbol
Xavier Asensi, actual director general de negocios del Inter Miami y exdirector comercial del FC Barcelona, asegura que el partido de este martes entre los dos clubes, que servirá para inaugurar la gira azulgrana por Estados Unidos, se espera con mucha expectación en la ciudad de Florida, donde hay una gran comunidad latinoamericana con pasión por el fútbol.
Además, en esta entrevista con EFE, Asensi explica el objetivo del Inter Miami de convertirse en el equipo de referencia de la Major League Soccer (MLS) en un periodo de entre 5 y 10 años, algo que sería más fácil si finalmente Leo Messi, que ya tiene casa en Miami, terminara allí su carrera deportiva, una opción que los dirigentes del club esperan que se cumpla.
Pregunta: ¿Hay mucha expectación en Miami de cara al partido contra el Barça?
Respuesta: Sí, en Miami hay muchas ganas de fútbol, es una ciudad de fútbol. Cuando se anunció el partido ante el Barça fue un gran ‘boom’ y lo que hicimos fue poner las entradas a disposición de nuestros socios y abrir una lista para que el resto de gente se registrara si quería comprar entradas. Tan solo con esto ya abríamos llenado prácticamente dos estadios. Las ganas de ver al Barça son muy grandes, el interés es espectacular.
P: ¿Cuándo se agotaron las entradas?
R: El pasado lunes, algo que es bastante raro en Estados Unidos. La expectación es muy grande. Por eso hemos decidido que este lunes, el día antes del partido, abriremos una de las gradas (la este), con capacidad para 7.000 espectadores, para que la gente que no pueda ir al partido por lo menos pueda ver un entrenamiento.
P: ¿La que más interés está mostrando por este partido es la numerosa comunidad latinoamericana que hay en Florida?
R: En este partido habrá muchos de nuestros aficionados habituales. Más de la mitad del estadio lo ocuparán abonados del Inter Miami que quieren ver a su equipo jugar contra el Barça. Pero, evidentemente, la comunidad latina en Miami es muy grande. Además, aquí hay una peña y una academia del Barça. La dimensión que tiene el Barça es muy grande.
P: ¿Es difícil conseguir un crecimiento de los aficionados al fútbol en una ciudad como Miami, que tiene equipos en las otras cuatro Major Leagues de Estados Unidos (baloncesto, beísbol, fútbol americano y hockey sobre hielo)?
R: Sí, es complicado. Y la competencia no solo viene por las otras Major Leagues. En Miami tienes otra competencia que se llama playa, buen tiempo y conciertos. Aquí hay mucho ocio. Con todo el respeto, pero en Austin, donde no hay ningún otro deporte profesional, tienen lista de espera para su equipo de fútbol porque no tienen mucha competencia.
En cambio, en Miami, si tú juegas a las seis de la tarde y, a las cuatro, aún estás estirado en la playa se hace más complicado. De todas maneras, el fútbol es el deporte mundial con más tirada y no es por casualidad. Así que esperas que acabe tirando más allá de la competencia que puedas tener.
P: Desde Europa, la MLS siempre se ha visto de segundo nivel. Pero cada vez hay más jugadores procedentes de ligas europeas que dan el paso de ir allí en un momento que aún no es el final de su carrera deportiva. ¿Está cambiando alguna cosa?
R: Yo creo que sí. El fútbol ha crecido mucho a nivel financiero en Europa, pero después hay todas las normas del ‘Fair Play Financiero’. Tienes unas grandes diferencias entre los 30 primeros jugadores del mundo y los otros. Así que por detrás hay una gran bolsa de jugadores que son buenísimos y que tienen diversas opciones: competir para entrar en competiciones europeas o dar el salto a Estados Unidos, donde desde el punto de vista financiero se puede competir con los salarios de media tabla que ofrecen los clubes europeos. Y muchos escogen la segunda opción.
P: ¿Esto comporta que esté subiendo el nivel?
R: Cada vez hay mejores jugadores y mejor tecnología, los entrenamientos cada vez se basan más en los datos. Ahora mismo, nosotros hemos incorporado a Alejandro Pozuelo, un jugador (español surgido de la cantera del Betis) que hace dos años fue el MVP de la MLS. Y en el New England juega Carles Gil, que también pasó por la liga española (Elche, Valencia y Deportivo). Son jugadores que en Estados Unidos marcan bastante la diferencia.
Tienen la experiencia de vivir en Estados Unidos y una retribución parecida a la que tendrían en España, pueden competir para ganar la MLS y encima aprenden un idioma. Ahora ya no hay el ‘boom’ de China y el que hay en los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí es una cosa muy diferente.
P: ¿La intención del Inter Miami es convertirse en una referencia en los Estados Unidos a medio plazo?
R: Tenemos tres años de historia (el club se fundó en 2020), pero aquí todo el mundo es relativamente joven. Por lo tanto, dentro de este ecosistema el objetivo de los propietarios es que cuando tú hables de fútbol en Estados Unidos lo que te venga a la cabeza sea el Inter Miami. Con una buena gestión, y con una buena ubicación como Miami, que atrae dinero, se puede hacer. Es una ciudad atractiva desde muchos puntos de vista: el de la calidad de vida, el aspiracional, el impositivo y el cultural.
P: ¿Todo lo aceleraría la llegada de Leo Messi?
R: La posibilidad de que Leo Messi llegue a Miami ayuda mucho a todo esto. Además, otros jugadores muy importantes en la industria del fútbol también consideran Miami como un lugar al que ir a jugar. Precisamente por todo lo dicho previamente. Hace un mes organizamos un partido entre amigos de Ronaldinho y amigos de Roberto Carlos. En nuestro estadio tuvimos a Dybala, Pogba, Falcao, Arturo Vidal, Militao y Vinícius Jr. Y vinieron porque ellos ya estaban aquí de vacaciones.
P: Más allá del terreno de juego, el gran proyecto del Inter Miami es el Freedom Stadium (el nuevo estadio del Inter Miami que se inaugurará en 2025, con 30.000 espectadores). ¿Qué les aportará respecto ahora?
R: Muchísimas cosas. Nuestro estadio actual está a 45 minutos de Miami. Esta distancia es un contratiempo desde el punto de vista logístico y a la hora de crear comunidad en torno al equipo en Miami.
P: Encima hay el Mundial de Estados Unidos y México en 2026, en el que Miami será sede.
R: No se podrá jugar en el Freedom Stadium por un tema de aforo, así que los partidos del Mundial se disputarán en el Hard Rock Stadium. De todas maneras, después habrá los centros de entrenamiento. Nosotros hemos puesto nuestras instalaciones al servicio de algunas selecciones. Este Mundial será un gran empujón para la industria del fútbol en Norteamérica.