El veganismo ha experimentado un gran auge los últimos años. Cada vez son más los restaurantes que ofrecen platos exclusivamente veganos en sus cartas. La cultura vegana ya no está asociada al tópico de hippie o personas con políticas radicales, sino que el veganismo se ha convertido en el estilo de vida de mucha gente.
Datos facilitados por la organización Proveg España reflejan que hay más de 5 millones de personas veganas en el país. Esto supone el 13% de la población total española. Estas cifras son determinantes si las comparamos con años anteriores, ya que 2019 el dato era de 9,9% y en 2017 de 7,9%, según la asociación. Por su parte, el portal estadístico Statista señala que la macroencuesta Global Consumer Survey realizada en 2021 refleja que en España solo el 1,5% de los encuestados afirma seguir una dieta vegana.
Aunque al principio el veganismo estaba asociado con el movimiento que lucha por los derechos de los animales, lo cierto es que ahora cuenta con un enfoque más medioambiental y en general de salud, ya que cada vez se discuten más los beneficios de la carne. En esta misma línea, la dieta crudivegana se ha convertido en la opción preferida para mucha gente que busca evitar cocinar los alimentos.
Este estilo de vida se caracteriza por eliminar los productos cocinados, los de origen animal (como huevos, lácteos y sus derivados), los envasados y procesados, los productos refinados (azúcar, harinas y sal), los transgénicos y el alcohol. Por tanto, se basa, sobre todo, en consumir cereales, legumbres, vegetales y semillas, es decir, la ingesta de alimentos crudos.
Los seguidores de la dieta crudivegana
Muchos defensores de este estilo de vida señalan que cocinar los alimentos provoca pérdida de nutrientes y hay vitaminas (como la C, B8, B9, B1, B2 y la A) que se deterioran debido a su sensibilidad al calor.
Algunos seguidores del crudiveganismo también aseguran que el calor del cocinado perjudica las enzimas de los alimentos y, por lo tanto, provoca la pérdida de valor nutricional. Sin embargo, la Asociación Pontesano contra la Obesidad se muestra en desacuerdo en su blog, debido a que, según explica, nuestro cuerpo produce sus propias enzimas digestivas para digerir la comida y, aunque los consumiésemos crudos, el propio ácido del estómago destruiría gran parte de estas moléculas orgánicas.
En el caso de los microorganismos, otro argumento a favor de esta dieta es que el calor destruye el alimento porque elimina los microorganismos beneficiosos que presenta de forma natural. Es decir, la gran ventaja de esta alimentación reside en la naturalidad de los productos. Al no estar cocinados, tampoco llevan azúcares, grasas trans o carbohidratos de mala calidad.
El portal especializado Cultura Vegana explica que los alimentos crudiveganos preferidos son los de cultivo ecológico, ya que no cuentan con pesticidas ni requieren cocción, es decir, se pueden comer directamente de la planta. Los crudiveganos afirman que en el mundo vegetal están todas las vitaminas, minerales y aminoácidos necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. Además, aseguran que los beneficios se reflejan también en la mejora del estado de ánimo.
Las advertencias del crudiveganismo
El filósofo moral y profesor en la Universidad de la Ciudad de Nueva York, Carlo Alvaro, asegura en su libro «Veganismo crudo: la filosofía de la dieta humana» que el crudiveganismo no causa problemas de salud, ni siquiera a largo plazo. De hecho, el filósofo señala que cuidar nuestra salud implica seguir una dieta crudivegana.
Sin embargo, Cultura Vegana señala que tanto los veganos como los crudiveganos deben asegurarse y controlar que la ingesta de vitamina B12 es la adecuada, ya que este nutriente en concreto no lo produce el cuerpo debido a que se genera a partir de microorganismos que se encuentran en el suelo.
La deficiencia de calcio y hierro derivada de la restricción de ciertos alimentos también es una de las desventajas más comunes. Además, si la dieta no es variada puede provocar anomalías en los niveles del colesterol bueno, aunque a la vez es beneficioso para reducir el colesterol malo. La solución, en general, para este tipo de deficiencias es tener algún complejo multivitamínico recomendado por un nutricionista.