El lunes pasado la Comisin de Sanidad del Congreso de los Diputados debati y vot el informe sobre el uso del cannabis medicinal, dando luz verde a legalizarlo. Ya el martes anterior, 21 de junio, en la subcomisin el informe haba sido aprobado con una mayora suficiente y el lunes 27 confirm este espaldarazo, aunque se rechaz que pase por el pleno de la Cmara Baja y se enviar directamente a la Agencia Espaola de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para que elabore las recomendaciones y guas necesarias.
Desde que se empez a debatir esta cuestin y ahora que ya hay una votacin definitiva, han sido muchas las crticas que se han realizado sobre esta cuestin, en gran parte por el desconocimiento y la confusin con el cannabis de uso recreativo. Lo cierto es que para los pacientes es un paso histrico, personas que conviven con el dolor cada da. Hasta un 18% de espaoles padecen dolor crnico, el 12% de moderado a intenso, es decir, que interfiere con las actividades habituales, e incluso el descanso y el sueo.
Lo que los pacientes llevan aos reclamando es que se regule el uso teraputico del cannabis (Espaa era junto a Blgica el nico pas europeo sin una regulacin sobre el tema) como una opcin ms de tratamiento para aliviar sus patologas tras pasar por quirfanos, terapias varias y en muchos casos no poder moverse de la cama.
Fruto de los prejuicios y estereotipos, estos pacientes tienen que escuchar en la calle y leer en las redes que son ‘fumetas’ o ‘perroflautas’ que quieren que se legalice el cannabis medicinal para poder fumar porros. Primer error: el cannabis teraputico no consiste en fumarse un porro. Las vas de dispensacin son otras, con un contenido concreto de ciertas sustancias cannabinoides, bajo prescripcin mdica, ni siquiera para todas las patologas (por ahora algunas muy concretas) y con control y seguimiento mdico.
Durante aos se han visto abocados al mercado negro. “Primero empec comprando en la calle. Hace poco un estudio de la Universidad Complutense deca que la calidad del cannabis que se compra en la calle no es apto para consumo porque tiene bastante E-coli [bacterias fecales]. Entonces, ante una falta de regulacin tienes que confiar en que la persona que te est vendiendo un producto de CBD est haciendo bien las cosas porque no pasan controles sanitarios. Un club de cannabis es mejor que la calle, aunque tampoco hay mdicos, ni analticas del producto ni sabes el contenido de cannabinoides que tiene. Pero cuando lleg la pandemia estos clubes cerraron, es como si nos hubieran cerrado las farmacias. Los pacientes estbamos abandonados, nos hemos tenido que buscar la vida. Por eso es tan importante cuando los fines son medicinales que haya regulacin, para evitarnos toda la inseguridad jurdica y sanitaria, el estrs y el dolor que hemos vivido”, explica Carola Prez, paciente y presidenta del Observatorio Espaol de Cannabis Medicinal (OECM).
Prez recuerda que somos el segundo pas consumidor de opioides y el primer consumidor de benzodiacepinas del mundo, segn datos de la JIFE (Junta Internacional de Fiscalizacin de Estupefacientes). “Es decir, Espaa tiene mucha gente sufriendo, tiene muchos pacientes y se estn utilizando sustancias tan adictivas como las benzodiacepinas o los opioides, por lo cual yo no veo ningn problema en que los cannabinoides sean un tratamiento ms”.
EL MUNDO quiere profundizar en este debate que divide las opiniones de la sociedad y arrojar luz sobre un tema que en el fondo es absolutamente desconocido para la mayora, y para ello hemos buscado respuestas sobre los aspectos positivos y negativos de esta aprobacin, los mitos en torno al cannabis teraputico, las diferencias con otros pases y otras cuestiones desde tres puntos de vista: paciente, mdico y farmacutico.
Para ello hemos hablado con la ya citada Carola Prez; Mara Madariaga, anestesiloga especialista en dolor crnico en la Unidad de Dolor del Hospital Universitario Infanta Sofa (San Sebastin de los Reyes) y en HM Torrelodones, y presidenta de la Sociedad Espaola del Dolor (SED); y Ana Lpez-Casero, miembro del Comit Directivo del Consejo General de Colegios Farmacuticos. Estas son sus respuestas.
1. Aspectos positivos y negativos (si encuentran algn ‘pero’) de la aprobacin para regular el cannabis de uso medicinal?
2. Hay muchos mitos en torno al cannabis medicinal. Mucha gente piensa que es fumarse un porro (como esas imgenes tpicas en las pelculas de pacientes recibiendo quimio mientras fuman un porro); otras personas, incluso algunos profesionales sanitarios, mencionan el fantasma de la adiccin (aunque tambin hay otros frmacos que son potencialmente adictivos); algunos creen que esto significa va libre para el autocultivo, pero no se puede cultivar en casa… Cmo se pueden contrarrestar estas falsas ideas?
3. Diferencias a favor y en contra entre lo que se ha aprobado en Espaa y lo aprobado en otros pases que llevan aos con programas de cannabis teraputico.
4. La Aemps tiene seis meses para preparar las recomendaciones y guas. Hay necesidad de darle ms agilidad al tema, ahora que estamos en materia, y que se realice en menos tiempo?
5. Puede haber una futura ampliacin del cannabis medicinal a pacientes con otras enfermedades que ahora no se contemplan? (Por ejemplo, en Alzheimer, VIH/sida o el glaucoma)
6. Importancia de que se hayan incluido las frmulas magistrales para personalizar al mximo el tratamiento de cada paciente. No s si esto puede ser bueno quiz para evitar interacciones con otros medicamentos que estn recibiendo esos pacientes…
Carola Prez, paciente y presidenta del Observatorio Espaol de Cannabis Medicinal (OECM)
1. En cuanto a los aspectos positivos de la regulacin, para nosotros es un reconocimiento muy importante, particularmente en mi caso, como paciente, tambin me ayuda a que se vea reconocido el hecho de tener que recurrir al cannabis, es un derecho, es una medicina ms, es un tratamiento ms y es muy importante que nos saque de la injustsima situacin de inseguridad jurdica y sanitaria en la que hemos estado hasta ahora mismo los pacientes. Sabemos que hay muchos mdicos que ya quieren empezar a trabajar con cannabinoides porque hay muchos miles de pacientes en el mercado negro y estos mdicos han ido viendo en sus consultas cmo sus pacientes han ido mejorando y se lo han contado, pero ellos no podan ayudar al paciente porque no podan prescribirlo. El hecho de quitar el estigma, de aportarle rigor, ciencia, trazabilidad a los productos, la proteccin de la propia Seguridad Social y de los especialistas yo creo que es un gran paso.
S que hay algunos ‘peros’, por supuesto. Hay algunas patologas que para nosotros son muy importantes y se han quedado fuera, como la anorexia. Las personas que estn teniendo dificultades con los trastornos alimenticios y que hay ya sobrada evidencia de que estas personas se podran ver beneficiadas a la hora de abrir su apetito, calmar su ansiedad y de incluso poder dormir mejor. Tambin echamos en falta los trastornos severos del sueo, ya que los cannabinoides suelen ser bastante efectivos a la hora no solo de inducir el sueo, sino que su calidad sea mejor, o incluso personas que padecen estrs postraumtico pues tambin les ayuda mucho a no tener pesadillas. Se nos han quedado fuera algunas patologas, pero yo creo que se incluirn poco a poco a medida que vaya avanzando la ciencia y los estudios y se vayan testando productos en un entorno controlado y seguro.
Por otro lado, nosotros pedamos que todos los mdicos puedan prescribir, ya que el acceso a algunos especialistas del sistema nacional de salud es bastante lento, hay mucha lista de espera, y nos hubiera gustado que mdicos de Atencin Primaria prescribieran, igual que pautan opioides o antidepresivos porque son profesionales de la salud, y que tampoco se quedaran fuera aquellos pacientes que utilizan la sanidad privada, que ahora mismo no van a poder entrar. El hecho de la dispensacin en farmacia hospitalaria y comunitaria no nos queda tampoco muy claro cmo se va a hacer porque ahora tenemos un periodo en el que la Aemps prepare el proyecto, el informe que tenemos ahora son tres pginas, es muy escueto, y se tiene que trabajar bien en los prximos seis meses en el cmo, la financiacin de los productos, etc. As que todava nos queda mucho trabajo por delante.
2.Para nada se trata de fumar porros. Los pacientes utilizamos varias vas de administracin. Por un lado, utilizamos la va oral mediante el uso de aceites, de diferentes cannabinoides CBD, el THC, el CBG con distintos niveles de terpenos… Luego tambin cuando requerimos la va inhalada lo que recomendamos es el uso de unos vaporizadores, que son dispositivos que calientan la flor a una temperatura entre 175 y 195 para extraer los componentes teraputicos de la planta y ayuda mucho a todas aquellas personas que necesitamos alivio rpido, por ejemplo. Cuando alguien toma un aceite suele tardar en hacer efecto una media de 45 minutos o una hora, pero hay pacientes que necesitan rescate rpido bien porque a lo mejor estn en proceso de quimioterapia y tienen mucha nusea y mucho vmito o pacientes con ataques de ansiedad o, en mi caso, con dolores absolutamente incontrolables que no pueden esperar una hora porque yo puedo perder el conocimiento y caerme.
La va inhalada es la que se puede confundir un poquito ms con el hecho de fumar, pero estos dispositivos son mdicos, han pasado estudios clnicos y son la va en la que ciertos hospitales en Canad, en Israel, etctera, suelen dar tratamiento a los pacientes. Tambin existe la va tpica, la va vaginal, los supositorios, parches transdrmicos, esprays nasales para que tambin la dosificacin llegue muy rpido. Pero todo puede ser absolutamente controlado y al final el paciente tampoco quiere estar con un efecto psicotrpico todo el da, lo que queremos es recibir las propiedades medicinales de la planta y poder hacer vida lo ms normal posible. Es verdad que hay mucho estigma y que se mezclan las cosas, pero todo esto tambin es debido a que no ha habido una regulacin. Si hay una regulacin y si los mdicos tienen una formacin, ser mucho ms fcil que puedan ensear al paciente, igual que un paciente aprende a ponerse insulina, puede aprender a vaporizar, puede utilizar sus tinturas, sus aceites en este caso, y todo ello se hace con la misma naturalidad con la que un paciente tiene que estar medicado.
En cuanto a la adiccin, yo voy a tener que estar medicada toda mi vida, igual que llevo medicada desde bien pequea y desde los 18-19 aos que ya empiezo con los opioides, yo ya estoy utilizando medicamentos que son adictivos. Al final una persona que sufre requiere un alivio y ese alivio suelen ser sustancias psicoactivas. Las benzodiacepinas son sustancias psicoactivas, los opioides son sustancias psicoactivas, los cannabinoides son sustancias psicoactivas, y eso es lo que ayuda a que el cerebro pueda tolerar mejor la situacin de dolor tan extremo, de sufrimiento extremo. Por lo cual, tener el sambenito de la adiccin al cannabis cuando un paciente va a tener que estar medicado de por vida, yo no veo que a alguien que tenga que usar insulina se le llame adicto porque la necesite toda su vida, y en cambio nosotros tenemos que estar todo el tiempo intentando justificar que no somos adictos, que simplemente tenemos una dosificacin de un medicamento y ya est.
Lgicamente, los cannabinoides tienen efectos secundarios, como lo tienen los opioides, las benzodiacepinas, los anticonvulsivantes o como lo tiene un antidepresivo. Pero hay que poner en la balanza beneficio-riesgo, y sobre todo el hecho de la sobredosis, que es algo que tambin hemos de tener en cuenta: segn los datos del Observatorio Espaol del Dolor, entre 2010 y 2017 hubo ms de 7.000 muertes en Espaa por sobredosis de opioides con receta y estas muertes se podran haber evitado. Yo podra haber sido una de ellas, como muchos otros pacientes, entonces cuando los cannabinoides entran en nuestro cuerpo y nos funcionan bien, porque tampoco es que el cannabis sea una panacea y que le ayude a todo el mundo en ningn caso, pero cuando el cannabis funciona, lo primero que queremos hacer todos los pacientes es empezar a bajar medicacin porque estar tomando al da 25 o 30 pastillas, adems de la mezcla de interacciones, te anula un poco tambin como ser humano y te hace ser muy dependiente: tener que estar con la bolsa de medicinas todo el tiempo ponindote alarmas para tomarte las medicaciones o no sentir abstinencia porque si t te saltas una toma de un opioide s que tienes abstinencia, pero en cambio, si te saltas una toma de cannabinoides no tienes abstinencia y esto es algo que al paciente le alivia mucho y le hace no ser tan dependiente.
Entonces me llama mucho la atencin que la gente hable sobre la adiccin al cannabis en un entorno mdico, pero no se tenga en cuenta que muchos pacientes cuando tenemos que hacer retiradas de medicacin de opioides o de benzodiacepinas pasamos unas abstinencias que son bastante peligrosas y en las que adems no hay recursos, ya que las clnicas de desintoxicacin normalmente estn pensadas para otro tipo de usuarios de sustancias y en nuestro caso no hay centros especializados para personas que se quieran quitar o quieran reducir medicacin opioide, por ejemplo, esto es una realidad en Espaa.
Es muy importante que la gente entienda que no es lo mismo utilizar el cannabis de una forma que de otra. Si alguien est en contra porque tenga prejuicios o le falta informacin sobre el sistema endocannabinoide o porque realmente hayan visto los efectos de las personas que abusan, pues yo lo entiendo y entiendo que haya precaucin y que haya que evitar riesgo porque al paciente hay que protegerlo, no hay que ponerlo en riesgo y la falta de regulacin lo que ha hecho es ponernos en riesgo. Por eso todo esto tiene que quedar muy claro y muy especificado en los productos que nos vayan a dar a los pacientes, donde sepamos cunta cantidad hay para que tambin el mdico pueda pautar bien, sepa de cunto THC hablamos, si le acompaa el CBD para rebajar la psicotropicidad del producto, saber si va a ser ms relajante, si va a ser ms euforizante y poder estudiar tambin las interacciones farmacolgicas con las otras medicaciones que tenemos.
3. EEUU es un modelo un poco distinto porque all el sistema de salud es privado y el paciente acude a un mdico que le da una receta y a partir de ah va a un dispensario y busca lo mejor. En cambio, el modelo europeo, por ejemplo, o el canadiense o el israel son modelos distintos con hospitales, unidades del dolor, neurlogos o el especialista que toque, y es el mdico el que va eligiendo el tipo de producto que se dispensa en cada caso, segn las necesidades del paciente, y quien lo va ajustando segn sus distintas necesidades.
Italia tiene un modelo, Grecia tiene otro, Portugal, otro… Cada pas ha ido regulando de una forma bastante distinta y una de las cosas que nosotros solicitamos desde el IACM Patient Council, que es una organizacin mundial de pacientes de la que formamos parte y somos coordinadores, es el hecho de poder viajar con nuestra propia medicacin. Ahora mismo, un paciente italiano, por ejemplo, no puede viajar a Espaa con las flores de cannabis, aunque tenga una receta. El hecho de tener que pasar las fronteras, pasar una aduana, el control de viajeros o imagnate que hay perros o cualquier cosa, ya somete al paciente a un estrs horroroso, y una de las cosas que estamos solicitando y que vamos a empezar a trabajar ahora despus del verano es que todos los pases europeos tengamos los mismos derechos y las mismas obligaciones porque cuando un paciente viaja necesita viajar con su medicacin. Y si en este caso su medicacin son cannabinoides, pues que as sea.
Por ejemplo, en Canad el paciente recibe la medicacin, se le manda online a su casa directamente. En Italia, por ejemplo, lo estuvo cultivando el Ejrcito durante un tiempo. Luego vieron que no eran capaces de hacerlo bien porque, lgicamente, el Ejrcito no es quien debe hacer un cultivo GMP con una calidad farmacutica y han empezado a importar. En Portugal, por ejemplo, ahora mismo solo tienen acceso a Sativex y a un tipo de flor que adems es bastante cara y tienes que comprar mucha cantidad. Podramos hacer un anlisis de todos los pases, pero desde luego que casi todos los modelos son mejorables y hay pases que tienen cosas muy buenas de algo, pero cosas peores en otro aspecto. Por ejemplo, en UK el sistema pblico de salud solo ha dado tres recetas en todo el pas y el paciente lo tiene que hacer a travs de una sanidad privada que la medicacin le cuesta muchsimo dinero al mes. Habra que ir analizando un poco pas por pas para saber las diferencias, pero desde luego que el hecho de que no est estandarizado tambin es un poco complejo de entender.
4. Efectivamente la Aemps tiene 6 meses para dar forma a todo lo que se ha acordado en la Subcomisin y la verdad es que a da de hoy no podemos saber muy bien quin se va a encargar de tomar las decisiones, si van a contar con grupos de expertos, si van a querer escuchar a los pacientes, si van a querer escuchar organizaciones de pacientes de otros pases u organizaciones mdicas como la IACM, que llevan 20 aos trabajando a nivel cientfico. Mi deseo sera que dentro de seis meses el primer paciente pudiera recoger su primer aceite en un hospital, pero realmente no sabemos muy bien cmo va a ir en plazos.
Por otro lado, hay que trabajar la formacin a mdicos porque para que ellos puedan prescribir cannabis previamente han tenido que recibir una formacin. Y hay que formar a los farmacuticos para que sepan preparar estas frmulas magistrales y estos aceites. O sea, queda muchsimo trabajo por hacer y nosotros lo que le pedimos a la Agencia, desde luego, es que sea gil y que tenga amplitud de miras porque si el modelo es muy restrictivo o nos pone mucha burocracia a los pacientes o las propias farmacias hospitalarias no dan abasto… Nuestra parte ya est hecha, ahora lo que necesitamos es que la siguiente parte pueda cumplir con sus acuerdos y que este mensaje que hemos dado a la sociedad de que el cannabis medicinal ya est regulado en Espaa y un paciente podr tener derecho a su tratamiento, pues que sea lo ms rpido posible porque cuanto ms tardemos ms pacientes se irn al mercado negro, ms mercado negro habr y menos seguridad jurdica y sanitaria tendremos, entonces, cuanto antes empecemos ms pronto aprendern los mdicos y empezar el engranaje de las farmacias, hospitalarias o comunitarias, y antes podremos recibir legalmente lo que requerimos para vivir.
5. Habr una ampliacin de patologas porque ya no es solo la investigacin que se vaya a hacer en Espaa, sino toda la investigacin que se est haciendo a nivel mundial. Por ejemplo, si t pones en Pubmed ‘cannabis’, cada vez ves que el nmero de estudios crece y se multiplica. Hay una gran diana teraputica para pacientes, por ejemplo, con Alzheimer, Parkinson, con VIH que fue de las primeras cosas que se reconoci en EEUU y fue gracias a los veteranos de guerra que lucharon y lucharon y les debemos mucho tambin a ellos. El estrs postraumtico que he comentado, personas que han sufrido violencia de gnero, por ejemplo, esto tambin en la asociacin Dosemociones lo tratamos mucho, estas pesadillas, estos ataques de pnico. Todo esto al final requiere que poco a poco se vaya ampliando.
6. Lgicamente, la frmula magistral es fundamental porque si lo comparamos, por ejemplo, con el medicamento Sativex, que tiene un ratio 1:1, es decir, tiene una proporcin de CBD y THC igual, en mi caso yo hago un ratio 3:1, tres partes de CBD por una de THC. Hay pacientes que hacen 1:3. Hay pacientes que necesitan un 5:1, un 20:1 incluso, entonces el hecho de la frmula magistral es lo que va a permitir que el mdico vaya corrigiendo la dosificacin precisamente teniendo en cuenta estas interacciones farmacolgicas y cmo le sienta al paciente, y poder llegar a prescribir y a dar con la tecla con precisin.
Porque si solo tienes una opcin, pues solo tienes esa opcin, que es un ratio 1:1 como es el Sativex, pero si se puede jugar a ir balanceando de modo que el paciente obtenga el alivio que necesita con el mejor efecto teraputico posible, pues esto va a ser, yo creo, una de las cosas ms potentes que hemos logrado, que ya se hace en Alemania y en muchos otros pases y que as ha de ser. No siempre se da con la dosis a la primera y luego tambin el paciente puede empeorar o mejorar y esto puede hacer que se suban o se bajen las dosis, y el hecho de que se pueda preparar ad hoc para cada paciente yo creo que es sper importante.
Mara Madariaga, anestesiloga especialista en dolor crnico y presidenta de la Sociedad Espaola del Dolor (SED)
1.Los aspectos positivos son todos, es decir, el abrir la puerta a la regulacin de una sustancia teraputica que puede aliviar el dolor a muchos pacientes y que hasta ahora estaba en el mercado negro o en el paramdico, siempre es una buena noticia. Los ‘peros’ son realmente el tiempo en el que se pretende que la regulacin est en marcha. Tenemos unos plazos para tener preparado todo el sistema de prescripcin, dispensacin y seguimiento de un frmaco relativamente nuevo en cuanto a su manejo mdico en Espaa, que hasta ahora no se ha utilizado, y que requiere un cierto tiempo para prepararse, las farmacias para dispensarlo y los mdicos para prescribirlo. Todava falta mucha informacin en el uso del cannabis medicinal en dolor crnico.
2. Efectivamente un mito es pensar que esto se trata de fumarse un porro, claramente, esto no es as. Se trata de un frmaco preparado a travs de distintas combinaciones de sustancias cannabinoides, de manera trazable, con una dosificacin precisa que combinados pueden ayudar a determinados tipos de dolencias, es decir, se trata de dispensar formulaciones magistrales o extractos de cannabis medicinal para determinados tipos de dolencia, en pacientes especficos que van a tener su seguimiento, su control y su medicacin. En ningn caso se trata de una va libre para el autocultivo, no es eso lo que estamos regulando en Espaa, aunque hay otros pases donde se permite, por ejemplo, Canad. Probablemente la nica manera de contrarrestar los mitos en torno al cannabis medicinal sea empezar a utilizarlo de una manera ms habitual para determinados tipos de patologa y empezar a acostumbrar a la poblacin, que esto es un tipo de medicamento.
3.Las diferencias con otros pases son muchas. En Espaa estamos empezando a regular el uso teraputico de cannabis medicinal, en otros pases tienen mucho mayor recorrido. Por ejemplo, en Canad aparte de los extractos de cannabis medicinal y la preparacin de formulaciones magistrales, est autorizado el uso de la inflorescencia, de la flor cruda y del granulado, entre otros. En todos los pases, Canad, Europa, Israel… la prescripcin es mdica y la dispensacin es farmacutica. En Alemania y en Italia tambin se permite la utilizacin de la flor cruda. En Espaa de momento, segn lo que parece, esta regulacin se limita solo a los extractos estandarizados o normalizados de cannabis medicinal y no a la flor cruda, a no ser que sea en el contexto de ensayo clnico.
4. S, efectivamente, la Aemps tiene solo seis meses para preparar recomendaciones, guas y toda la estructura de prescripcin y dispensacin. Desde luego es necesario darle muchsima agilidad para que esto sea posible en este plazo de tiempo.
5. Evidentemente puede haber una futura ampliacin de las indicaciones a determinados pacientes que ahora no se contemplan y en los que ya existe evidencia de mejora, pero que todava requiere que esta evidencia, es decir, que estas conclusiones de ensayos clnicos sean ms robustas. Por ejemplo, en Alzheimer, en VIH/sida, en el glaucoma o la artritis, entre otros. Hay otras patologas en las que se podra utilizar el cannabis medicinal, pero para eso tenemos que poderlo utilizar y sacar conclusiones de ensayos clnicos.
6. Las frmulas magistrales para personalizar el tratamiento del paciente permiten combinar distintos tipos de cannabinoides, esa es la diferencia respecto a los Nabiximols que tenamos disponibles hasta ahora, como Sativex. Evidentemente, no solo personalizar tratamiento para cada paciente, as como disponer de un rango de dosificacin mayor, sino que adems permite un control, que es lo ms importante, un control y un seguimiento de la prescripcin y del efecto teraputico del paciente en todos los sentidos, incluidas las interacciones con otros medicamentos que estn recibiendo estos pacientes, claro.
Ana Lpez-Casero, miembro del Comit Directivo del Consejo General de Colegios Farmacuticos
1. Siempre que se autoriza un nuevo medicamento supone un hito positivo, motivo de alegra y de esperanza. Es preciso subrayar que, por ahora, no se ha aprobado un uso generalizado del cannabis medicinal en Espaa. Actualmente se dispone nicamente de dos medicamentos comercializados con principios activos derivados del cannabis, con uso autorizado en enfermedades muy concretas: esclerosis mltiple y algunas formas de epilepsia.
Lo que se est analizando en el proceso que recientemente se ha impulsado desde la Subcomisin del Congreso es la evaluacin del posible uso de otros medicamentos y frmulas magistrales con componentes derivados del cannabis para su uso en enfermedades diferentes, no solo el dolor crnico sino tambin las nuseas y vmitos por quimioterapia, entre otras. La Aemps ser el organismo encargado de decidir sobre la posible aprobacin de determinados productos en base al anlisis de los datos clnicos disponibles.
La situacin que se produce con el uso teraputico del cannabis y de sus productos, tal y como recoge el informe aprobado por la Subcomisin, es precisamente que la evidencia cientfica es limitada. Una mayor investigacin aportar luz para poder dilucidar muchos aspectos en el futuro. Con ese objetivo es con el que, desde la Organizacin Farmacutica Colegial, se ha puesto a disposicin de las autoridades la red de farmacias para poder avanzar en la comprobacin de la eficiencia del cannabis dentro de un uso medicinal.
En caso de que se aprueben ciertos medicamentos y frmulas magistrales, que es lo que deseamos los farmacuticos para poder solucionar un grave problema para los pacientes y, toda vez que se aclare esa incertidumbre, los profesionales sanitarios debemos garantizar que los pacientes tienen un acceso equitativo a los mismos. Para ello, la dispensacin por los farmacuticos, tanto en los servicios de farmacia hospitalaria como farmacias comunitarias, ser la herramienta que lo asegure.
2. No estamos en ese debate. No estamos hablando de fumarse un porro, ni nada por el estilo. El uso recreativo del cannabis queda fuera del objetivo de la futura regulacin de su uso medicinal. Tampoco se est planteando una regulacin del autocultivo de la planta, por ejemplo. Estamos hablando de un problema grave y serio de salud para miles de personas con dolor. Estamos hablando exclusivamente del uso medicinal del cannabis y este uso medicinal se refiere al empleo de preparados con un nivel de principios activos que pueda ejercer un efecto farmacolgico previsible y beneficioso en determinados grupos de pacientes.
Es verdad que uno de los riesgos asociados a su uso teraputico es el contenido en tetrahidrocannabinol, el componente psicoactivo que puede inducir los procesos de adiccin y dependencia (no as el cannabidiol, otro de sus principios activos). Lo que debemos asegurar es que, con la futura regulacin que pueda ser aprobada, se limiten los preparados que puedan superar la cantidad de estos compuestos que puedan ser perjudiciales para los pacientes.
Los farmacuticos tenemos una amplia experiencia en relacin con otros medicamentos con potencial adictivo y presentes desde hace muchos aos en la teraputica, como son, por ejemplo, las benzodiazepinas, y tenemos mucho que decir en el proceso de uso de medicamentos derivados del cannabis a fin de atenuar los riesgos de adiccin; por ejemplo, en la realizacin de una dispensacin informada a los pacientes, en el control de la adherencia al tratamiento o con el seguimiento farmacoteraputico. Y tenemos una posicin privilegiada de cercana con la sociedad que permite actuar en educacin sanitaria: aportar informacin veraz y cientficamente rigurosa a la poblacin es sin duda la mejor forma de combatir los mitos sobre el cannabis medicinal.
Contar con los farmacuticos integrados dentro del equipo asistencial y con la red de hospitales y de farmacias de nuestro pas es garanta de seguridad en el buen uso de estos medicamentos por parte de los pacientes.
3. En efecto, hay una gran diversidad y heterogeneidad en las regulaciones en torno al cannabis medicinal en el panorama internacional, incluso entre los pases de la UE. En Espaa an no hay nada regulado, y no podemos comparar. Pero tenemos ahora una buena oportunidad para revisar la evidencia que se ha ido generando en estudios clnicos y con el uso en esos pases para tomar las decisiones ms convenientes en favor de los pacientes, garantizando la seguridad de su uso, y establecer nueva evidencia, ruta en la que la farmacia puede jugar un importante papel.
Nosotros nos inclinamos por una regulacin que garantice la seguridad y la accesibilidad y por eso no slo contemplamos la accesibilidad a travs de la red de farmacias del pas, sino que tenemos la oportunidad de ser ms ambiciosos integrando al farmacutico con todo el resto del equipo asistencial mediante un protocolo de seguimiento que garantice la seguridad del paciente y la toma de decisiones por parte del equipo mdico.
4. Lo prioritario aqu es salvaguardar la seguridad de los pacientes, sin precipitar la toma de decisiones, que deben estar bien fundamentadas. La evaluacin de la evidencia disponible que llevarn a cabo los expertos de la Aemps ser exhaustiva y, por tanto, requiere de un periodo que garantice la idoneidad del proceso. Teniendo en cuenta esto, cuanto ms agilicemos mejor para los pacientes.
5.S, siempre que se cumplan los criterios de calidad, seguridad y eficacia que defina y evale la Aemps en su momento, se podrn ampliar las indicaciones de uso de los medicamentos que, en su caso, se autoricen. Siempre, recordemos, en base a la evidencia cientfica -de buena calidad- derivada de ensayos clnicos que puedan ir apareciendo. Debemos recordar que, como ocurre con cualquier otro medicamento, tambin se podra dar el caso de que se limiten los usos de los medicamentos derivados del cannabis si aparecieran en un futuro datos que cuestionen su balance beneficio-riesgo.
6. Antes de nada, no debemos olvidar que las frmulas magistrales tienen consideracin legal de medicamento. Es el medicamento preparado por el farmacutico para un paciente individualizado para cumplimentar una prescripcin mdica.
El desarrollo de medicamentos llevado a cabo por la industria a lo largo de las ltimas dcadas ha generado un avance espectacular en la calidad y esperanza de vida de numerosos pacientes. No obstante, existen casos en los que es necesario disponer de opciones teraputicas individualizadas para un paciente concreto. De ah, la importancia de la formulacin magistral como va para obtener este tratamiento personalizado, y del papel del farmacutico, al ser el nico profesional capacitado para llevarla a cabo.
En ese sentido, la formulacin magistral constituye la mejor va para preparar el medicamento individualizado -con su forma farmacutica y dosis definida- que mejor se adapte a cada paciente en concreto. Podemos ver esta posibilidad de que los farmacuticos preparen frmulas magistrales con productos derivados del cannabis como una oportunidad que beneficiar al paciente: adems de que se eviten interacciones con otros medicamentos, se puede adaptar el medicamento, por ejemplo, a pacientes que puedan tener problemas de deglucin mediante la preparacin de soluciones orales o mediante el ajuste de dosis concretas a pacientes concretos, en funcin de sus necesidades. De forma ptima, la composicin de estas frmulas debe ser estandarizada, segn lo que defina la Aemps.
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