Durante las últimas dos décadas, los datos y las tecnologías digitales han comenzado a converger con medicamentos, dispositivos y diagnósticos para crear un nuevo mercado para la salud digital. La pandemia de COVID-19 ha acelerado la demanda de administración de medicamentos conectados y dispositivos y aplicaciones portátiles para el monitoreo remoto, la participación del paciente y la adherencia.
Con acceso instantáneo a una gran cantidad de información de atención médica, existen enormes oportunidades para detectar enfermedades, acelerar el desarrollo de nuevos tratamientos y personalizarlos para pacientes con diferentes necesidades. Las conexiones entre personas, máquinas y datos se fortalecerán aún más durante la próxima década gracias a los avances en ingeniería genética, semiconductores de próxima generación, aprendizaje automático e interfaces hombre-máquina como los biosensores.
Del mismo modo, la IA (Inteligencia Artificial), el IoT (Internet de las cosas) y las comunicaciones remotas ayudarán a las organizaciones a acelerar y hacer más eficientes sus procesos de cadena de suministro y desarrollo clínico. Este aumento en la capacidad de procesamiento y acumulación de datos representa una oportunidad de transformación para que la atención al paciente sea más precisa, predictiva, personalizada y conveniente.
Con más de más de 25 años de experiencia en el sector salud, Jorge Woolf, Director General de Salud Interactiva, compañía 100 por ciento mexicana, dueña de las marcas Vrim y MedicallHome, fundada en 1998, dedicada al desarrollo, integración y administración de servicios de salud y bienestar, reveló que rondamos en el “20 por ciento de adopción de la telemedicina (en México)” en la actualidad, a pesar de recordar que “no es un tema de hoy, ni es del futuro, es de ayer”.
“Desde el descubrimiento del teléfono, y en épocas de guerra, difícilmente se podía mandar a los médicos al frente junto con el batallón, entonces se comunicaban, incluso, por radio y había el apoyo de grandes médicos que, desde los grandes hospitales se comunicaban con los militares para brindar primeros auxilios”, refiere el especialista en eHealth, y sostiene que “la telemedicina de atender un médico a un paciente a distancia a través de un medio de comunicación data de hace muchos años”.
Tras la pandemia, el nivel de adopción de telemedicina vino a resurgir, al grado de mover los puntos de vista económicos y financieros. En este sentido, Jorge Woolf resalta las ventajas competitivas que han fortalecido la experiencia Salud Interactiva en estos 25 años. “Lo más importante es el conocimiento, tenemos un recurso humano muy valioso, competitivo, pero con grandes conocimientos, si sumamos la gran cantidad de años de experiencia de cada uno de los colaboradores de Salud Interactiva tenemos un gran activo a nivel conocimiento”.
Finalmente el “ser pioneros” nos ha dado la óptica de “poder ir anticipándonos a lo que viene, probando los modelos de atención”. En resumen: el conocimiento, el recurso humano, la experiencia, y la disrupción al incorporar nuevas tecnologías para, de la mano de la tecnología con la salud, formar ese binomio espectacular.
¿Cómo preservar la ética en la salud digital?
Hay dos factores importantes que preocupan en el sector: la tecnología y la ética. “La ética viene de un tema personal, somos responsables de cuidar el recurso más valioso y preciado de cada uno de nosotros, sin nuestra salud nosotros no podemos hacer nada”, dice a informaBTL el directivo, y añade que “la ética, la preservamos en Salud Interactiva, con principios, valores y educación”. En los servicios de salud y telemedicina hay cuatro principios básicos aplicables:
- El bienestar, a través del servicio se busca, de buena fe, hacer saludable al paciente y que se recupere.
- Que haya justicia, que sea autónomo, no crear una dependencia al servicio.
- La eficiencia.
- Uso adecuado de los recursos.
Una encuesta realizada por McKinsey, a las partes interesadas en la salud digital, encontró que el éxito requiere un enfoque integrado que brinde comodidad e impacto en todo el recorrido del paciente. Dicha encuesta, así como otra publicada recientemente por el Imperial College London, identificó que para que la atención médica basada en datos tenga éxito, debe construirse sobre una plataforma de confianza.
“Hay mucha tecnología hoy en ciberseguridad, en estos ’n’ cantidad de cursos que hemos tomado, por la responsabilidad que tenemos de dirigir a la empresa, debemos tener un conocimiento general importante, de muchas cosas, por otro lado, el tema de las certificaciones para nosotros es muy importante ya que se trata sobre el tema de seguridad de los datos. Tenemos tecnología de ciberseguridad que nos hace mantener los datos de los clientes confidenciales, íntegros y disponibles”, explica Woolf.
“Nosotros tenemos diferentes mecanismos, existen las arquitecturas a nivel hardware, existen equipos que te ayudan a blindar y darle la seguridad a esos accesos, a nivel software tenemos herramientas basadas en blockchain, que es la base de datos descentralizadas que almacena información en forma de bloques, que también ayudan. Por otra parte, alguien debe hacer justicia, en este sentido, las personas cuentan con la Ley de Protección de Datos”, por tanto, así funge la protección a la privacidad de los pacientes.
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