Con cuatro años al servicio de la educación universitaria, la Universidad Nacional del Alto Uruguay (UNAU) en San Vicente se consagró una gran oportunidad para los estudiantes del interior de la provincia. Tal es así que, según lo indicó su rector Magno Ibáñez a PRIMERA EDICIÓN la matrícula de la UNAU aumenta aproximadamente con mil alumnos nuevos por año; algo que sigue desafiando al pueblo sanvicentino y a las autoridades provinciales y municipales a solucionar la cuestión habitacional.
Esto se debe a que, entre la oferta académica, que es totalmente gratuita y pública, se encuentran tres carreras muy elegidas por los jóvenes como Kinesiología, Nutrición e Instrumentación Quirúrgica, aparte de otras opciones como Administración de Negocios y Desarrollo Agropecuario.
“Tenemos casi 3.000 alumnos, en Nutrición son cerca de 500 y en Kinesiología 600, es muchísimo a pesar que, como es normal, luego del inicio van quedando algunos por el camino y también de nuestra ubicación que no está muy cerca de las grandes ciudades”, expresó Ibáñez.
A eso se le suma que este año, a partir del segundo cuatrimestre, incorporarán cuatro talleres de oficio y están esperando la aprobación por parte del Ministerio de Educación para agregar la Licenciatura en Ciencias Ambientales.
Y también, que a partir de la reactivación de la circulación fronteriza luego de la pandemia, esperan recibir el año que viene estudiantes de Paraguay y Brasil; otro de los motivos por el cual se estima que aumentará significativamente la matrícula.
“La demanda habitacional es algo que lo veníamos advirtiendo hace mucho, los jóvenes viven acá, comen acá, tienen sus parejas acá, necesitan lugares para vivir, para estudiar, para recrearse; por eso los funcionarios deben entender que esto será progresivo”, señaló.
Es por eso que la Universidad más adelante proyecta contar con albergues universitarios como lo hace la Universidad Nacional de Misiones.
“Las universidades son herramientas de progreso en cualquier localidad donde estén y significan un desarrollo de población, habitacional y urbanísticamente hablando”, afirmó.
Presupuesto: otra cuestión que resolver
Otro de los desafíos que tiene la UNAU para sostener la institución es el del presupuesto enviado por la Nación que, como lo indicaron en anteriores oportunidades, es insuficiente.
Sobre todo teniendo en cuenta que en la oferta académica tienen carreras que demandan equipamiento especializado de alto costo como Kinesiología e Instrumentación Quirúrgica.
“Sigue siendo un tema el presupuesto, lo que sucede es que antes teníamos ahorros nuestros y ahora no, entonces desde abril dependemos exclusivamente de la transferencia de Nación, por eso mientras antes depositábamos los sueldos el 27, 28 ahora lo hacemos el 5, 6”, explicó Ibáñez.
Sin embargo, pese a que la institución estima un presupuesto de 230 millones anuales aproximadamente, y le envían cerca de 131 millones en montos fragmentados “creemos que pronto se va a resolver la cuestión porque ya nos han dicho que no nos faltarán recursos para afrontar nuestros compromisos”, cerró.
Regularización docente
Finalmente otra de las deudas pendientes que tiene la Universidad según Ibáñez es ir regularizando la situación del claustro docente mientras se recompone la parte presupuestaria.
Esto porque de los aproximadamente 150 docentes que trabajan en la UNAU, unos 90 son contratados y cerca de 40 los regulares ayudantes adjuntos y titulares.
“Es nuestra preocupación, nosotros queremos regularizar la situación para garantizarle su trabajo a ellos y además porque nos simplifica los trámites administrativos a nosotros”, indicó. Es por eso que, aunque sea de forma atrasada y progresiva, están llamando a concursos.
Dificultad de comprensión lectora
Al ser consultado por los números de deserción universitaria el rector de la UNAU afirmó que ronda el 20% y que, al igual que otras universidades, percibieron muchos problemas de comprensión lectora, sobre todo luego de recibir la camada que finalizó sus estudios secundarios en virtualidad total.
Sin embargo, la UNAU brinda a través de su Secretaría Académica espacios de tutorías para trabajar estos temas, lo que según el rector posibilitó una recuperación.