España es uno de los países con mayor consumo de carne per cápita. Sin embargo, cada vez son más las personas que se pasan ‘al lado oscuro’ y dejan de consumir ciertos productos para circunscribirse únicamente al alimento que entra dentro de la alimentación vegana y vegetariana. ¿Qué consecuencias tiene esta para la salud?
Esta tendencia tiene sus efectos, por supuesto, pero al tratarse de unos hábitos de consumo relativamente novedosas se están estudiando los pros y contras que conlleva reducir la dieta a cierto tipo de alimento. Estudios recientes ponen el foco en un hecho que preocupa a ellos y a ellas por igual: la pérdida de pelo. Y es que todo apunta a que el veganismo y el vegetarianismo acelera la caída del cabello.
Por qué ser vegano vegetariano genera pérdida de pelo
La alimentación afecta tanto al estado anímico como a la apariencia física. Como apuntamos, en esta un aspecto preocupante es la caída del cabello y son varios los expertos que están investigando si realmente las dietas vegetarianas y veganas afectan en ese sentido.
La clave está en que, al eliminar la toma de carnes y aves de corral, que son ricas en hierro, eso conlleva una menor ingesta de este mineral que se considera clave para el crecimiento del pelo. En estos casos se recomiendan suplementos vitamínicos, pero los profesionales de la nutrición reseñan que es difícil de alcanzar el aporte que, de forma natural, supone comer estos productos.
Vitaminas para evitar caída de cabello
El hierro es fundamental pero no son los únicos aportes necesarios para presumir de melena. El magnesio y la biotina, el zinc y vitaminas como la A, la B, la C y la E. De este combo prodigioso se genera la correcta producción de queratina y otros aspectos que permiten que son ‘responsables’ de que crezca sano y fuerte el pelo.
Una de las carencias que suelen generarse cuando se es vegano y/o vegetariano se da con la B12. Esta se consigue de carnes, pescados, mariscos, huevos y leche, entre otros. Los conocedores de nutrición y alimentación dirán que también de verduras y hortalizas, con legumbres, pero es complicado conseguir la ingesta necesaria para poder hablar de salud capilar.
El omega-3 es otra de las claves a tener en cuenta en este tema. Se trata de un ácido graso que suele encontrarse en el pescado. Su efecto en nuestro organismo es el de optimizar la circulación y eso influye de manera directa en el crecimiento y la fortaleza del cabello. Así, cuando se da una carencia notable de omega-3 es posible que aumenta la caída del pelo, que esté más débil y quebradizo.
Finalmente destacar la biotina. Es probable que los lectores hayan oído hablar de ella, como con la queratina, pues se asocian a productos capilares que tienen por objeto paralizar esa caída del cabello. La biotina se encuentra en cereales, con ciertas verduras y frutos secos así que su déficit se puede contrarrestar con una buena alimentación.
Como hemos señalado anteriormente, actualmente se están estudiando estos efectos en profundidad. La evidencia científica sí apunta que el veganismo y el vegetarianismo podría acelerar la caída del pelo. Lo positivo es que se están consiguiendo productos especiales, suplementos para la alimentación que tratan de paliar posibles carencias de estas dietas tan restrictivas.