El metaverso ofrece experiencias inmersivas en todo ámbito. Desde probarse una zapatilla a través de un avatar, entrar a un concierto, ver una película en 360° o poder ingresar a una réplica de una mina remota. Estas son algunas de las opciones para un mundo virtual compartido. Es aquí donde cada vez cobra más relevancia esta tecnología en el comercio electrónico en términos de marketing, visualización y pruebas virtuales de productos, e incluso la compra a través de universos creados por desarrollos informáticos.
Para hacerse una idea, de acuerdo con el estudio Technology Vision 2022 de Accenture, las empresas chilenas son las que más están investigando sobre metaverso en la región, abarcando al 57% de los ejecutivos nacionales en 2022, superando a Argentina, Colombia, México y Brasil. Y con respecto al uso que le darían, según el mismo estudio, los participantes indicaron que la mayoría lo usará para potenciar la experiencia de sus empleados (55%); el 47% para crear servicios de identidades digitales y el 33% para mejorar la experiencia de los consumidores.
El metaverso es un concepto bastante amplio, que abarca tecnologías que en parte se conocen, pero con mayor profundidad, como la realidad virtual y aumentada, blockchain, los videojuegos y la inteligencia artificial, entre otros.
Lo que se pensó y comenzó ligado a la entretención como es el caso de los videojuegos y sociabilización dentro de ellos, hoy ya se está proyectando a todos los niveles de la industria. Así lo dice Agustina Fainguersch, directora regional para América del Sur de habla hispana y Miami de Meta (ex Facebook): “El metaverso es el siguiente capítulo del internet, es el futuro de la tecnología social que nos permitirá hacer cosas que no podríamos hacer en el mundo físico. Prepararse para el metaverso significa experimentar con una variedad de funciones que van desde videollamadas, a probarse un lápiz labial con filtro AR en su teléfono. Las oportunidades son infinitas y hay un alto potencial para todo tipo de industrias”.
Otro factor clave fue la pandemia, que aceleró en todo ámbito el uso de la tecnología para cumplir las necesidades de los consumidores, la modernización de canales de compra, el aprendizaje de los usuarios y todo lo asociado, como manejo de datos de entregas, tiendas físicas, bodegas y tiempos de transporte. Como lo explica Claudio Guti, fundador y CEO de metaJungle, startup chilena que desarrolla proyectos virtuales bajo la metodología de metaverso (ver recuadro): “Está estudiado que este concepto tendrá un gran impacto a nivel social y también en la industria. Grandes empresas como Accenture, Deloitte y EY, ya han comenzado a generar contenido en estos espacios, ya sea como maqueta o capacitaciones para sus colaboradores”.
En cuanto al nivel de interacción de los usuarios con marcas internacionales, también se pueden ver ejemplos como Nike, Gucci, Coca-Cola, Louis Vuitton o Hyundai, que han incursionado con esta experiencia de creación de funcionalidades que permiten interactuar de manera virtual (como podría ser el avatar) y la posibilidad de compra dentro de este espacio.
Guti coincide con lo señalado en Meta, acerca de que es la evolución natural de internet, agregando, además, que esta tecnología “va a tener un rol bastante transversal en distintas capas o sectores de la economía, que pronostican que en los próximos ocho años el metaverso va a representar una nueva economía, generadora de puestos de trabajo, desde el punto de vista de la venta y las transacciones”.
La puerta de entrada al metaverso es a través de un dispositivo, computador, tablet, celular, o los lentes de realidad virtual (oculus), y esta experiencia puede ser en primera o en tercera persona. Esto quiere decir que la persona puede “tocar” o verse realizando la acción.
Ahora, cómo se ha transitado de juegos como Second Life (comunidad virtual) o Fornite (juego estilo “Battle Royale”) a las compras dentro de este mundo virtual, lo explica George Lever, gerente de estudios de la Cámara de Comercio de Santiago, señalando que en la industria de videojuegos estaría más desarrollado el metaverso, pero “en forma natural ha migrado hacia elementos como la creación de escenarios y personalidades virtuales, que incluye medios de pago y toda forma de comercialización de bienes digitales”. El experto menciona los NFT (No fungible token, que son activos digitales basado en el sistema blockchain) que nacen como modelo de negocios ‘dentro’ del metaverso: “Es un espacio de creación de activos digitales (con certificado de originalidad), en que compradores y vendedores tienen una personalidad digital y que actúa como un mercado autosuficiente, que ya casi alcanza el tamaño del mercado global del arte”, cuenta Lever.
El comercio más tradicional utiliza ya una primera generación de herramientas consideradas como parte del metaverso (realidad virtual y aumentada, inteligencia artificial y bots), pero en general “nos encontramos aún lejos de una experiencia unificada, donde todo ocurra dentro de él”, afirma Lever.
En Chile se podría decir que hay un “aroma a metaverso”. Desde metaJungle señalan que ellos han realizado proyectos para empresas con el fin de realizar transacciones de compra dentro de este espacio, es decir que todo se está encaminando en esta dirección. “Hay varias marcas que están en conversaciones, porque se han dado cuenta que es una ventaja competitiva y estamos empezando a pilotear proyectos”, dice Guti.
Para Lever es pronto para imaginar cuáles serán las aplicaciones en el e-commerce más determinantes, pero “sin duda se trata de un espacio que será incorporado crecientemente al concepto de omnicanalidad.” Agrega que “su uso podría mejorar la experiencia de vestidores virtuales. Apoyar en la compra de vestuario, calzado y accesorios es una de las primeras áreas de desarrollo, al igual que en el diseño interior del hogar”. Este punto ya se puede ver en tiendas nacionales del reatil que están en esta dinámica, como probadores de lentes, ropa y muebles que se pueden posicionar en la casa del consumidor a través de la cámara del celular, por ejemplo, incluso con los colores de las pinturas de muros.
En esta línea, Cristián López, CEO de Unitti, empresa de soluciones tecnológicas, cree que “la proyección del metaverso en el e-commerce es muy prometedora: los usuarios puedan interactuar con productos en un entorno tridimensional, para crear comunidades virtuales entre ellos y las marcas”.
Aunque indica que el tema regulatorio será el próximo desafío, donde la privacidad de datos y seguridad de los procesos son temas que deberán ir avanzando. Así como también el abaratamiento y masificación de los implementos para acceder a la experiencia del metaverso.