El debate sobre la validez del ayuno intermitente como método para bajar de peso, está lejos de terminar. Un reciente estudio desarrollado por científicos de la Universidad Johns Hopkins, hecho a 547 pacientes en estado de sobrepeso u obesidad, asegura que no hay ninguna relación entre la pérdida de peso y el tiempo que las personas pasaron sin comer.
“Este estudio muestra que cambiar el horario de las comidas no evita el aumento lento de peso durante muchos años, y que probablemente la estrategia más eficaz sea controlar realmente cuánto comes, y consumir menos comidas grandes y más comidas pequeñas”, explicó Wendy Bennett, coautora de la investigación, a NBC News.
La afirmación se sostiene en que “el tiempo [sin comer] entre la primera y la última comida [del día], desde el despertar hasta la primera comida [del día], de la última comida hasta dormir y durante la duración total del sueño, no se asoció con el cambio de peso”, durante el periodo de la investigación.
Según Bennett, los resultados de su estudio afirman que es más efectivo para la pérdida de peso, reducir la ingesta calórica en las comidas, que aumentar el tiempo entre ellas.
Para Di Zhao, autora principal del estudio, su investigación “no respalda el uso de comidas restringidas en el tiempo como estrategia para la pérdida de peso a largo plazo. Limitar la frecuencia de las comidas copiosas podría ser más eficaz para perder peso, pero se necesitan ensayos clínicos para confirmar nuestros hallazgos”, dijo a Bloomberg.
Opiniones divididas
Las investigadoras señalan que este estudio tuvo sus limitaciones, porque fue observacional y no se hizo un ensayo clínico.
Sí se desea determinar la efectividad del ayuno intermitente para adelgazar, explica la nutricionista y profesora de la Universidad de Alabama, Courtney Peterson, es necesario “comparar directamente a quienes lo practican con quienes no, en un ensayo clínico controlado”, afirmó, en conversaciones con NBC News.
Para la nutricionista Zhoe Reina, el ayuno intermitente “sí es un buen método para bajar de peso”. “Para bajar de peso solo se necesita gastar más calorías en el día, de las que se consumen, algo que se logra consumiendo pocas calorías y haciendo actividad física, por eso es que el ayuno intermitente ayuda a adelgazar”, afirmó, en entrevista con La Estrella de Panamá.
Aunque aclara que “no es para todos”, pues debe ser guiado por un nutricionista o un nutriólogo y se debe reservar principalmente para las personas con problemas de inflamación.
En opinión de la nutricionista Luz Pazmiño, el ayuno intermitente es una “alternativa útil” siempre que se lleve de la mejor forma, dijo a este medio.
Un estudio efectuado en ratones, en septiembre de 2016 y publicado en la National Library of Medicine, alega que el ayuno intermitente mejora la metabolización de la glucosa, reduce algunos indicadores de riesgo cardio vascular y puede favorecer la pérdida de peso.
“[En Panamá] podemos ver a ‘coaches’ de nutrición que no tienen una formación 100% científica. [Acá] cualquiera se lee tres cosas en Google y se siente con la potestad de recomendarte un ayuno, y no funciona de esta forma”
LUZ PAZMIÑO,
NUTRICIONISTA
Sobre la falta de consenso que hay en este tema, Pazmiño piensa que se debe a la falta de asesoramiento que tienen las personas que lo practican y a la presencia de “coaches de nutrición” que no tienen la adecuada formación.
“[En Panamá] podemos ver a coaches de nutrición que no tienen una formación 100% científica. [Acá] cualquiera se lee tres cosas en Google y se siente con la potestad de recomendarte un ayuno, y no funciona de esta forma”, aseveró.
Riesgos del ayuno intermitente
Varias de las prácticas alimentarias tienen efectos secundarios y el ayuno intermitente no escapa de esto. “Puede ocasionar fatiga, insomnio o dolor de cabeza, y en caso de estar embaraza lo mejor es consultar al médico antes de intentar hacer este ayuno”, detalló Reina.
La especialista añade que tampoco debe ser practicada por personas con reflujo gastrointestinal, personas diabéticas o con cálculos renales. “Si eres diabético te puede dar una hipoglucemia y te puedes desmayar, porque estás inyectándote insulina, pero no estás alimentándote correctamente”. De allí que la especialista haga hincapié en realizar las consultas médicas pertinentes, antes de hacer el ayuno.
En cuanto a la diabetes, Pazmiño comentó que las personas diabéticas pueden hacer ayuno intermitente, pero tienen que revisar la dosis del medicamento que utilicen para el control del azúcar en sangre. “No lo recomiendo en pacientes de edad avanzada, con un estado nutricional inadecuado o con trastornos de alimentación”.
A esto hay que sumarle “el proceso en el que el cuerpo se adapta a no recibir calorías en un tiempo determinado, para tener energías”, considera Reina. “No se trata de dejar de comer, sino de adaptar un tipo de ayuno que le convenga al paciente, por lo que debe ser supervisado”, dijo.
Una práctica en tendencia
Para Pazmiño, los beneficios de la práctica son considerables. “Ayuda a quemar grasa, disminuye los niveles de insulina, da más energía (depende del alimento que consuma), corrige y reduce el colesterol y reduce la inflamación”.
Esto ha hecho que tome popularidad entre las personas que desean bajar de peso. “Pienso que se ha vuelto popular porque lo perciben como una medida efectiva y rápida”, ponderó.
Según Reina, la popularidad que está tomando el ayuno intermitente tiene su origen en las celebridades que lo practican. “Kim Kardashian hacía un ayuno intermitente cercano a 16 horas, lo que hizo que perdiera peso rápidamente”, dijo.
La entrevistada afirma que lo importante, en el ayuno intermitente, es que este tenga “un fin más allá de bajar de peso”.
En este sentido, Pazmiño asegura que este debe ir acompañado de “cambios en el estilo de vida”, de lo contrario será “una dieta más, insostenible a largo plazo”, concluyó.