La extitular del MINEDUC subrayó la importancia de la instancia convocada por el Gobierno considerando los problemas de lecto-escritura, el alto ausentismo y los problemas de salud mental entre los estudiantes.
Martes 17 de enero 2023 11:26 hrs.
Son tres las áreas en las que el Gobierno pretende trabajar en el corto plazo para disminuir los problemas que enfrenta el sistema educativo. El primero es disminuir la deserción y el ausentismo escolar, además de trabajar los temas de salud mental entre los niños, niñas y adolescentes y superar los problemas de lecto-escritura que evidencian particularmente los menores de los primeros años de educación.
Así se dio a conocer este lunes en el lanzamiento del Consejo para la Reactivación Educacional, instancia en la que el ministro del ramo, Marco Antonio Ávila, señaló que se deben reconstruir los pilares de la educación chilena.
A eso se sumaron las palabras del Presidente Gabriel Boric, quien recordó que a nivel mundial, Chile fue uno de los países que más tiempo tuvo sus colegios cerrados con el consiguiente impacto en la educación.
En entrevista con las periodistas Juanita Rojas y Diana Porras, la exministra de Educación Adriana Delpiano, destacó el objetivo de la instancia que integrará junto a otras 22 personalidades, incluyendo especialistas de la UNICEF y la UNESCO.
“Si estuviéramos en un proceso normal y no hubiésemos tenido pandemia, las tareas del ministerio en materia educativa sin lugar a dudas son los temas de calidad y los temas de brecha educativa entre los distintos grupos socioeconómicos en el país”, indicó Delpiano.
Sin embargo, retrató el momento que vive la educación “como si sin darnos cuenta hubiera entrado un tsunami educativo. Si nosotros no abordamos eso, la distancia entre un segmento de la educación y otro es brutal”.
Delpiano agregó que al periodo de pandemia se sumaron los problemas para dar continuidad al proceso educativo a distancia al que se conjugaron diversos factores, particularmente por falta de acceso a herramientas digitales o de conexión que permitieran hacer que este reemplazo fuera más fluido.
“El aislamiento produjo en muchos niños una angustia de vuelta a clases y mucha agresividad. Siempre ha habido problemas, peleas en los establecimientos, pero son de un nivel bastante más manejables. Creo que hoy día se produjo una cierta tristeza en muchos niños, intentos de suicidio, niños que no soportaron volver a encontrarse con amigos que a lo mejor habían dejado de ver o no habían constituido lazos tan fuertes”, indicó.
Para Delpiano, este tema de salud mental “tiene que ver con la calidez y la calidad del establecimiento para acoger a los niños que asisten a clases, el segundo tema, para los que no están asistiendo a clases que no es un porcentaje menor, que van, que vienen, que un día sí, un día no (…) esto nos habla de un segundo problema y es que los padres perdieron la conexión y la confianza en la necesidad del establecimiento escolar para educar a sus hijos”.
En el caso del retraso en el aprendizaje de las habilidades de lecto-escritura, Delpiano destacó que hay incluso menores de quinto año que no tienen desarrolladas esas herramientas, lo que hace del proceso escolar un desafío aún mayor.
“Si eso te pasa, el colegio se transforma en una tortura. Yo invito a los auditores que se imaginen lo que es estar horas en un establecimiento en el cual la lectura se da por un hecho y que es base para la historia, la ciencia, para educación física, para música… es un instrumento demasiado básico”, subrayó.
La extitular del MINEDUC señaló además que de no manejar la lecto-escritura, “todo lo que pasa en el colegio se te transforma en una cosa muy ajena, muy torturante y ese es un niño que lo más probable es que sea un candidato también a desertar” del sistema.
Y aunque reconoció que en el sector particular de la enseñanza existen más recursos para enfrentar estos desafíos, Delpiano indicó que no están ajenos a esta problemática que se arrastra desde la pandemia.
“Este problema no es solo de los municipales. Nosotros pensamos que en el particular pagado las cosas están más resueltas, es verdad. Pero también tenemos niños con depresión, niños que estuvieron dos años sin ver a sus compañeros de curso y que les tocó la adolescencia, etapas que ya son complejas y que vivirlas solos es un desafío muy brutal. Puede haber más recursos, pero no necesariamente el problema no se está presentando”, puntualizó.
Delpiano destacó la presencia de la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, y de su par de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, en el consejo convocado por el Gobierno este lunes, instancia de la que se espera salgan además ideas y propuestas para enfrentar los desafíos de la educación a más largo plazo.
Imagen de portada: Agencia Aton
Son tres las áreas en las que el Gobierno pretende trabajar en el corto plazo para disminuir los problemas que enfrenta el sistema educativo. El primero es disminuir la deserción y el ausentismo escolar, además de trabajar los temas de salud mental entre los niños, niñas y adolescentes y superar los problemas de lecto-escritura que evidencian particularmente los menores de los primeros años de educación.
Así se dio a conocer este lunes en el lanzamiento del Consejo para la Reactivación Educacional, instancia en la que el ministro del ramo, Marco Antonio Ávila, señaló que se deben reconstruir los pilares de la educación chilena.
A eso se sumaron las palabras del Presidente Gabriel Boric, quien recordó que a nivel mundial, Chile fue uno de los países que más tiempo tuvo sus colegios cerrados con el consiguiente impacto en la educación.
En entrevista con las periodistas Juanita Rojas y Diana Porras, la exministra de Educación Adriana Delpiano, destacó el objetivo de la instancia que integrará junto a otras 22 personalidades, incluyendo especialistas de la UNICEF y la UNESCO.
“Si estuviéramos en un proceso normal y no hubiésemos tenido pandemia, las tareas del ministerio en materia educativa sin lugar a dudas son los temas de calidad y los temas de brecha educativa entre los distintos grupos socioeconómicos en el país”, indicó Delpiano.
Sin embargo, retrató el momento que vive la educación “como si sin darnos cuenta hubiera entrado un tsunami educativo. Si nosotros no abordamos eso, la distancia entre un segmento de la educación y otro es brutal”.
Delpiano agregó que al periodo de pandemia se sumaron los problemas para dar continuidad al proceso educativo a distancia al que se conjugaron diversos factores, particularmente por falta de acceso a herramientas digitales o de conexión que permitieran hacer que este reemplazo fuera más fluido.
“El aislamiento produjo en muchos niños una angustia de vuelta a clases y mucha agresividad. Siempre ha habido problemas, peleas en los establecimientos, pero son de un nivel bastante más manejables. Creo que hoy día se produjo una cierta tristeza en muchos niños, intentos de suicidio, niños que no soportaron volver a encontrarse con amigos que a lo mejor habían dejado de ver o no habían constituido lazos tan fuertes”, indicó.
Para Delpiano, este tema de salud mental “tiene que ver con la calidez y la calidad del establecimiento para acoger a los niños que asisten a clases, el segundo tema, para los que no están asistiendo a clases que no es un porcentaje menor, que van, que vienen, que un día sí, un día no (…) esto nos habla de un segundo problema y es que los padres perdieron la conexión y la confianza en la necesidad del establecimiento escolar para educar a sus hijos”.
En el caso del retraso en el aprendizaje de las habilidades de lecto-escritura, Delpiano destacó que hay incluso menores de quinto año que no tienen desarrolladas esas herramientas, lo que hace del proceso escolar un desafío aún mayor.
“Si eso te pasa, el colegio se transforma en una tortura. Yo invito a los auditores que se imaginen lo que es estar horas en un establecimiento en el cual la lectura se da por un hecho y que es base para la historia, la ciencia, para educación física, para música… es un instrumento demasiado básico”, subrayó.
La extitular del MINEDUC señaló además que de no manejar la lecto-escritura, “todo lo que pasa en el colegio se te transforma en una cosa muy ajena, muy torturante y ese es un niño que lo más probable es que sea un candidato también a desertar” del sistema.
Y aunque reconoció que en el sector particular de la enseñanza existen más recursos para enfrentar estos desafíos, Delpiano indicó que no están ajenos a esta problemática que se arrastra desde la pandemia.
“Este problema no es solo de los municipales. Nosotros pensamos que en el particular pagado las cosas están más resueltas, es verdad. Pero también tenemos niños con depresión, niños que estuvieron dos años sin ver a sus compañeros de curso y que les tocó la adolescencia, etapas que ya son complejas y que vivirlas solos es un desafío muy brutal. Puede haber más recursos, pero no necesariamente el problema no se está presentando”, puntualizó.
Delpiano destacó la presencia de la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, y de su par de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, en el consejo convocado por el Gobierno este lunes, instancia de la que se espera salgan además ideas y propuestas para enfrentar los desafíos de la educación a más largo plazo.
Imagen de portada: Agencia Aton
Son tres las áreas en las que el Gobierno pretende trabajar en el corto plazo para disminuir los problemas que enfrenta el sistema educativo. El primero es disminuir la deserción y el ausentismo escolar, además de trabajar los temas de salud mental entre los niños, niñas y adolescentes y superar los problemas de lecto-escritura que evidencian particularmente los menores de los primeros años de educación.
Así se dio a conocer este lunes en el lanzamiento del Consejo para la Reactivación Educacional, instancia en la que el ministro del ramo, Marco Antonio Ávila, señaló que se deben reconstruir los pilares de la educación chilena.
A eso se sumaron las palabras del Presidente Gabriel Boric, quien recordó que a nivel mundial, Chile fue uno de los países que más tiempo tuvo sus colegios cerrados con el consiguiente impacto en la educación.
En entrevista con las periodistas Juanita Rojas y Diana Porras, la exministra de Educación Adriana Delpiano, destacó el objetivo de la instancia que integrará junto a otras 22 personalidades, incluyendo especialistas de la UNICEF y la UNESCO.
“Si estuviéramos en un proceso normal y no hubiésemos tenido pandemia, las tareas del ministerio en materia educativa sin lugar a dudas son los temas de calidad y los temas de brecha educativa entre los distintos grupos socioeconómicos en el país”, indicó Delpiano.
Sin embargo, retrató el momento que vive la educación “como si sin darnos cuenta hubiera entrado un tsunami educativo. Si nosotros no abordamos eso, la distancia entre un segmento de la educación y otro es brutal”.
Delpiano agregó que al periodo de pandemia se sumaron los problemas para dar continuidad al proceso educativo a distancia al que se conjugaron diversos factores, particularmente por falta de acceso a herramientas digitales o de conexión que permitieran hacer que este reemplazo fuera más fluido.
“El aislamiento produjo en muchos niños una angustia de vuelta a clases y mucha agresividad. Siempre ha habido problemas, peleas en los establecimientos, pero son de un nivel bastante más manejables. Creo que hoy día se produjo una cierta tristeza en muchos niños, intentos de suicidio, niños que no soportaron volver a encontrarse con amigos que a lo mejor habían dejado de ver o no habían constituido lazos tan fuertes”, indicó.
Para Delpiano, este tema de salud mental “tiene que ver con la calidez y la calidad del establecimiento para acoger a los niños que asisten a clases, el segundo tema, para los que no están asistiendo a clases que no es un porcentaje menor, que van, que vienen, que un día sí, un día no (…) esto nos habla de un segundo problema y es que los padres perdieron la conexión y la confianza en la necesidad del establecimiento escolar para educar a sus hijos”.
En el caso del retraso en el aprendizaje de las habilidades de lecto-escritura, Delpiano destacó que hay incluso menores de quinto año que no tienen desarrolladas esas herramientas, lo que hace del proceso escolar un desafío aún mayor.
“Si eso te pasa, el colegio se transforma en una tortura. Yo invito a los auditores que se imaginen lo que es estar horas en un establecimiento en el cual la lectura se da por un hecho y que es base para la historia, la ciencia, para educación física, para música… es un instrumento demasiado básico”, subrayó.
La extitular del MINEDUC señaló además que de no manejar la lecto-escritura, “todo lo que pasa en el colegio se te transforma en una cosa muy ajena, muy torturante y ese es un niño que lo más probable es que sea un candidato también a desertar” del sistema.
Y aunque reconoció que en el sector particular de la enseñanza existen más recursos para enfrentar estos desafíos, Delpiano indicó que no están ajenos a esta problemática que se arrastra desde la pandemia.
“Este problema no es solo de los municipales. Nosotros pensamos que en el particular pagado las cosas están más resueltas, es verdad. Pero también tenemos niños con depresión, niños que estuvieron dos años sin ver a sus compañeros de curso y que les tocó la adolescencia, etapas que ya son complejas y que vivirlas solos es un desafío muy brutal. Puede haber más recursos, pero no necesariamente el problema no se está presentando”, puntualizó.
Delpiano destacó la presencia de la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, y de su par de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, en el consejo convocado por el Gobierno este lunes, instancia de la que se espera salgan además ideas y propuestas para enfrentar los desafíos de la educación a más largo plazo.
Imagen de portada: Agencia Aton
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