Cuando llega el frío, nuestras ganas de aprovechar el día al máximo disminuyen y nos volvemos mucho más perezosos. Ir a la oficina, a hacer la compra o a buscar a los niños al colegio se vuelve un auténtico sacrificio, porque notamos que nuestro cuerpo está falto de energía, muy cansado.
El frío y las pocas horas de luz son, indudablemente, dos de los principales motivos de este bajón invernal, pero también lo es tu alimentación, tal y como explica a NovaMás el Doctor en Quiropráctica, Ata Pouramini.
El orientador en salud, experto en nutrición y también autor de los libros ‘Escuela de la espalda’ y ‘Tú eres tu medicina’, entre otros, asegura que la dieta puede tener mucho que ver.
¿Qué debemos comer en invierno?
La obsesión por cuidar nuestra línea hace que sigamos la misma dieta durante todo el año; por eso comemos platos ligeros tanto en verano como invierno. Pero, ¿verdad que cuando hace frío rara vez te apetece una ensalada? Eso es porque nuestro cuerpo es sabio y nos expresa sus necesidades. Pouramini lo tiene claro: en invierno necesitamos comer caliente para tener energía.
Termogénesis
Para entender cómo influye la alimentación a nuestra vitalidad hace falta hablar de la termogénesis, “la facultad que tiene el organismo de producir calorías mientras digiere los alimentos”.
Cuando comemos alimentos termogénicos, y nuestro cuerpo absorbe sus nutrientes, se dan una serie de reacciones químicas que aceleran el metabolismo y generan una gran cantidad de calor, consiguiendo así una subida térmica que eleva la temperatura corporal hasta los 37 °C.
Entre estos alimentos encontramos el salmón, el aguacate y el trigo sarraceno, entre otros, o platos como el cocido. Las especias y condimentos como el jengibre, la cúrcuma, el curry, la mostaza y la canela también tiene esta función. El doctor incluye en la lista el café y el té verde.
Volviendo al tema que nos ocupa, el quiropráctico y escritor afirma que “la regulación de nuestra temperatura corporal es un motivo muy a tener en cuenta en la elaboración de una dieta de invierno, ya que nos ayudará a mejorar nuestra sensación de cansancio y cubrir todas las carencias de nuestro cuerpo”.
El Doctor recuerda que este es “un camino a largo plazo” y que “no con comer un día vas a notar los efectos de forma inmediata”. Lo importante es plantear un cambio de alimentación que sea “un nuevo modo de vida”.
Su último consejo es que nos pasemos a las dietas saludables -como las de los productos de temporada- y que dejemos de lado las comidas procesadas, las grasas saturadas y los excesos de dulces.
Alimentos para curar los catarros
La alimentación no solo es importante pare mantener nuestra temperatura corporal en invierno, también sirve para fortalecer nuestro sistema inmunológico en esta época de catarros y epidemia de gripe.
Comer pomelo, ajo, acelga, remolacha, arándanos rojos, jengibre y zanahoria cocida nos pueden ayudar a sentirnos mejor cuando estamos malos.
“La mayoría de estos alimentos son ricos en antioxidantes y nos ayudarán a disponer de energía y más vitalidad”, añade Pouramini.