Los candidatos que van a participar en los 38 debates electorales, antes de los comicios seccionales del 5 de febrero del 2023 y que se realizarán en los siguientes dos fines de semana, expondrán sobre preguntas relacionadas con la realidad de las jurisdicciones a las que representan y se evitará que estas sean abiertas y con ello divaguen en sus respuestas.
Restan cuatro días para que los candidatos que competirán por llegar a 17 prefecturas se expongan por primera vez en un proceso electoral a participar en estos debates, que tienen el carácter de obligatorio, según lo determina el Código de la Democracia.
Este domingo 8 de enero se realizarán estos eventos en las provincias de Azuay, Imbabura, Bolívar, Loja, Cañar, Los Ríos, Carchi, Manabí, Cotopaxi, Pichincha, Chimborazo, Tungurahua, El Oro, Santo Domingo de los Tsáchilas, Esmeraldas, Guayas y Santa Elena.
En tanto, los próximos 14 y 15 de enero será el turno de los candidatos a las alcaldías de 21 cantones que cuentan con más de 100.000 electores.
Así lo establece el Código de la Democracia en su artículo 202.2, que explica que en el caso de las votaciones para elegir a las autoridades seccionales los debates se realizarán tres semanas antes del día de la elección.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) afina los detalles para estos eventos, que deben organizarlos las juntas provinciales electorales en coordinación con los directores de las delegaciones.
Luego de escoger a los 17 comunicadores sociales que actuarán como moderadores de estos espacios, el Consejo Electoral les entregó las preguntas que se harán tanto a los postulantes a las prefecturas como a los de las alcaldías.
El acto se llevó a cabo este 4 de enero en Quito y contó con la presencia de un notario, ante quien los moderadores suscribieron un acta de confidencialidad que los obliga a guardar absoluta reserva de los sobres que contienen dichas preguntas hasta que se efectúe el evento.
La elaboración de los cuestionarios estuvo a cargo del Comité Nacional de Debates, que lo integran académicos y actores de la sociedad civil, como Fernando Carrión, Bertha García, Andrea Bermeo, Pablo Escandón y Héctor Yépez.
Para aglutinar las temáticas sobre las que los candidatos deberán responder, el Comité implementó un esquema de cuatro ejes dividido en seguridad y convivencia ciudadana; economía; movilidad, medioambiente y territorio; y, administración local y provincial.
Sobre cada uno de esos ‘grandes’ ejes se elaboraron dos preguntas que serán expuestas para los debates de las dos dignidades de elección popular.
En ese sentido, para los 17 debates a los candidatos a las prefecturas se elaboraron 136 preguntas, y para los postulantes a las 21 alcaldías, 168 preguntas.
Pero por cada dignidad, los cuestionarios tendrán sus características y según el académico Pablo Escandón, todas las preguntas responden a las realidades de las provincias y de los cantones.
Sin embargo, para los debates de la dignidad de prefectos los temas son comunes, respecto de los modelos de gestión “que son similares” y aquí “no cabía particularizar o hacer preguntas específicas, sino modificarlas para que tengan una idea similar”, explicó.
En cuanto a las municipalidades, estas sí tendrán sus particularidades y para elaborarlas, el Comité recopiló información, estudios, consultorías, archivos, noticias de los medios de comunicación que permitieron generar las preguntas vinculadas a la necesidad de cada cantón.
A esto se sumaron los aportes de las universidades, el Programa de las Naciones Unidas (PNUD), redes de nutrición infantil, de mujeres y grupos GLBTI.
Escandón ejemplificó que habrá temas de vialidad, movilidad, seguridad ciudadana, ecología y naturaleza, sobre los que se iban particularizando las realidades; pero también contendrán ejes transversales como el género y los femicidios.
Un tema que preocupa al Comité Nacional de Debates es el tiempo que tendrán para responder, tomando en cuenta el número de candidatos participantes, pues de acuerdo con el Manual de Debates, si son más de ocho candidatos participantes en una jurisdicción, se dividirán en dos bloques de una hora y media cada uno y se les dará hasta 45 segundos para responder.
Es por ello que las preguntas están orientadas a que se diga cómo resolver un problema y eviten divagar.
Según Escandón, deberán ser “precisos en sus respuestas”, lo que a su vez permitirá observar el trabajo de preparación en el que se ha concentrado un candidato.
“El objetivo es que no conteste lo mismo de siempre y no vaya a hacer proselitismo vacío. Es decir, las preguntas están orientadas a que el candidato le diga al elector cómo solucionará un problema. No para que diga que ‘el neoliberalismo es el que nos trae mal’ o que ser ‘provida o ser a favor del aborto son los males’. Las preguntas no están orientadas a temas amplios, sino puntuales: cómo va a mejorar esa realidad”, apuntó el académico.
En esencia, el reto es que “vayan más allá de lo que sus asesores les cuenten”, pues los cuestionarios están aterrizados a la realidad de cada localidad y contexto geográfico.
De acuerdo con el Código de la Democracia, en caso de ausencia de los candidatos a los debates obligatorios, el “espacio físico que le hubiera asignado al candidato faltante permanecerá vacío junto al resto de participantes, a fin de evidenciar su ausencia”.
Los 17 debates se iniciarán en simultáneo en las provincias respectivas y el Consejo Nacional Electoral habilitará una señal de trasmisión a la que podrán unirse los medios de comunicación de manera voluntaria, pues la norma no determina la obligación de transmitirlos. A diferencia del debate para la elección del presidente de la República, cuya transmisión es obligatoria. (I)