La Navidad es una época excepcional en la que nos solemos salir de la rutina, teniendo más encuentros sociales, lo que hace que comamos mucho más de lo habitual. Por eso, es normal que ganemos unos kilos de más al pesarnos en la báscula en los primeros días de enero.
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Esto hace que uno de los propósitos más típicos para comenzar el año sea el de perder esos kilos de más. La mayoría de la gente empieza con motivación y casi todos lo reflejan con fotografías en el gimnasio en las redes sociales. Pero lo complicado es mantener la rutina a lo largo del tiempo.
Para conseguir el objetivo de adelgazar muchos apuestan por hacer dieta (siempre con supervisión médica). En este sentido, cada vez son más las investigaciones que ponen a la palestras nuevas formas de alimentación. Una de ellas es la dieta Pegan, desarrollada por el doctor estadounidense Mark Hyman.
¿Qué alimentos están permitidos?
La dieta Pegan se basa en el consumo de alimento de origen vegetal, combinando la dieta paleo (aquella que seguían nuestros antepasados en el paleolítico cuando eran cazadores) y la dieta vegana. La idea principal es no consumir alimentos procesados de ningún tipo. No obstante, los alimentos permitidos son los siguientes:
– Verduras y frutas. Hyman insiste en dar importancia en la variedad de colores, pues proporciona un alto contenido en fitonutrientes, que son esenciales para la mayoría de enfermedades.
– Alimentos con baja carga glucémica: Dieta baja en azúcares simples y carbohidratos refinados de todo tipo.
– Grasas de buena calidad con un alto contenido en omega-3, que reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares: aceite de oliva, de coco, aguacates, frutos secos (excepto los cacahuetes) y semillas (lino, chía, cáñamo, sésamo…)
– Pescado: Debe tener un bajo contenido en mercurio y en toxinas como las sardinas o las anchoas. Sin embargo, Hyman recomienda evitar el atún, el pez espada y la lubina, mucho más grandes, por su alto contenido en mercurio.
– Legumbres: Sí están permitidos por ser fuente de fibra, proteínas y minerales, pero solo se permite una taza al día. El autor de la dieta recomienda el consumo de lentejas, sobre todo.
– Carne: También está permitido el consumo de carne, aunque esta deberá ser guarnición y no plato principal. Además, tiene que provenir de animales que estén alimentados de pasto.
– Huevos: No representan ningún impacto en el colesterol de una persona y no están relacionados con un mayor riesgo de padecer enfermedad cardíaca. Son una importante fuente de vitaminas, proteínas y grasas.
¿Qué alimentos no están permitidos?
– Lácteos. Mark Hyman aconseja no consumir los lácteos que provengan de la vaca, pues contribuyen a la obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer. De forma ocasional, sí se puede tomar lácteos de cabra y oveja.
– Cereales con gluten: provocan inflamación, autoinmunidad, trastornos digestivos y obesidad.
– Alimentos que aporten pesticidas, antibióticos y hormonas, y alimentos bajos en organismos genéticamente modificados (OGM).
– Alimentos que aporten químicos, aditivos, conservantes, colorantes y edulcorantes artificiales.
¿Cuáles son los beneficios para la salud?
Este estilo de alimentación cuenta con multitud de beneficios para el organismo. En primer lugar, equilibra los niveles de insulina y glucosa en sangre (al tratarse de una dieta con carga glucémica baja). También reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, regula el colesterol y mejora la inflamación gracias al aporte de omega-3.