La vida universitaria suele marcar un punto de inflexión en los estudiantes, ya que es ahí cuando hacen la transición entre la adolescencia y la edad adulta. Por eso, es también un periodo sensible, en el que los expertos advierten que es común que surjan problemas de salud mental. Así lo advirtió en 2018 un macroinforme encargado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que comprobó que un tercio de los estudiantes presenta, al menos, un trastorno clínico. Entre los más señalados: ansiedad, depresión y problemas derivados del uso de sustancias estupefacientes.
Sin embargo, hay carreras que tienen peores tasas de salud mental que otras, como ha percibido una nueva investigación publicada en Plos One. Comandada por profesionales de la Facultad de Medicina de Ulster (Irlanda del Norte, Reino Unido), ha analizado, a través de una muestra de 1.829 estudiantes del país, cuáles son aquellas en las que los estudiantes refieren más problemas psicológicos.
Para obtener una radiografía general, los investigadores primero agruparon los datos según las distintas áreas que componen la Universidad de Ulster: Facultad de Ciencias de la Salud (Medicina, Enfermería, Farmacia, Psicología y Ciencias del Deporte), Escuela de Negocios (Contabilidad, Finanzas, Economía y Marketing), Facultad de Artes, Humanidades y Ciencias Sociales (Arte, Magisterio, Lengua inglesa y Literatura, Historia, Derecho, Periodismo y Trabajo Social) y Facultad de Informática e Ingeniería (Informática, Arquitectura e Ingeniería).
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En base a sus datos, es en las carreras del mundo de los negocios en las que peor salud mental se detecta, pues sus estudiantes acumulan mayores porcentajes de trastornos depresivos (18,7%), ataques de pánico (12,6%), trastorno bipolar (4,2%) y ansiedad (44,3%). Destaca también la tendecia alta que se da en la Facultad que agrupa a carreras como Periodismo y Trabajo Social, donde hay una elevada tendencia a la autolesión (8,4%).
Psicólogos, los más afectados
Si bien, en muchos de estos problemas les siguen de cerca las ciencias de la salud. Por ejemplo, en depresión sus estudiantes marcaron un porcentaje total de 18,5%, algo que se explica mejor con la segunda parte de la investigación.
Como estas facultades incluyen una gama muy amplia de cursos, los profesionales decidieron analizar la salud mental de los estudiantes fijándose sólo en la carrera y tomaron como referencia aquellas con mayor número de estudiantes matriculados: Psicología, Enfermería, Económicas, Arte, Derecho, Ingeniería e Informática.
Según esto, son los estudiantes de Psicología los que tienen tasas más elevadas en una variedad de problemas de salud mental, lo que explica por qué el campus de ciencias de la salud tenía cotas tan elevadas. Así, estos marcaron índices más altos de depresión (19,4%), ataques de pánico (17,7%) y ansiedad (50,5%).
Los datos concuerdan con otros trabajos sobre la profesión, que advierten del malestar que sufren muchos de aquellos que la ejercen. La mayoría, además, en silencio. Así lo corroboraba otra investigación publicada en la Journal of Clinical Psychology y que, según el estudio de casi 700 psicólogos de Reino Unido, comprobó que dos tercios de los participantes habían experimentado había experimentado problemas de salud mental, con el añadido de que gran parte confesaban que no solían pedir ayuda por vergüenza y por las consecuencias negativas que creían que podía tener para su carrera.
En el nuevo estudio, no obstante, parece que eso está cambiando. Los estudiantes de psicología también eran el grupo más consciente de la necesidad de acudir a profesionales para lidiar con sus problemas, algo que no ha salido tan reflejado en otras carreras, como en derecho o económicas.
Drogas y alcohol
Este punto es relevante porque, precisamente, los estudiantes de estas dos carreras despuntaban en otro tipo de trastornos de la salud mental, aquellos que tienen que ver con el uso de sustancias. Mientras que el abuso de alcohol era el principal problema para la carrera de Derecho (16,1%), el abuso de drogas lo era para Económicas (15,3%).
No es la primera vez que los estudiantes de Derecho salen a la palestra como un grupo de riesgo en esta materia. Un trabajo de 2020 publicado en BMC destacaba que eran los que tenían el bienestar mental más bajo, así como tasas más altas de intentos de suicidio a lo largo de su vida.
Ese último dato, de hecho, se ha replicado en el nuevo estudio. Aunque los estudiantes de Psicología son aquellos con más acumulación de problemas de salud mental, los de Derecho despuntan en sufrir ideaciones suicidas, con un 25,8%.
Los estudiantes de Arte tampoco se libran de estos problemas. Es más, siguen muy de cerca a los de Derecho en ideaciones suicidas, con un 20,3%. También son aquellos con más problemas de trastorno de déficit de atención e hiperactividad (34,9%) y trastorno bipolar (8,3%).
Precisamente, una investigación más grande, con una muestra de casi 65.000 participantes, señaló en 2015 que los estudiantes de Humanidades, Arte y Diseño son significativamente más propensos a tener problemas de salud mental, mientras que aquellos que cursan ingenierías parecen desarrollar con menos frecuencia estos problemas, algo que, junto a los alumnos de Informática, parece que se sigue manteniendo, en función de los resultados del nuevo estudio.
¿La carrera o la persona?
Con estos datos sobre la mesa y observando que los hallazgos se mantienen estables en comparación con trabajos pasados, los autores de la investigación creen sería necesario abordar estos problemas antes de que causen problemas mayores en la edad adulta.
Es cierto que ya hay trabajos en funcionamiento que intentan paliar esta realidad. Por ejemplo, se ha referido que los problemas de abuso de sustancias estupefacientes en estudiantes se pueden deber a los factores estresantes durante el curso y que se debería examinar la presión a la que se someten los estudiantes.
Mientras, hay otras líneas que apuntan a que no es la carrera la causante de los problemas, sino que ésta atrae a personas con determinadas peculiaridades. Por ejemplo, un trabajo que analizaba los rasgos de la personalidad de los estudiantes de distintas carreras concluyó que los de psicología eran más tendentes a un comportamiento neurótico.
“Estos factores pueden no sólo atraer a las personas hacia grados específicos, sino que la carrera podría incrementar su malestar“, sugieren también los investigadores de Ulster, que dejan aquello de qué fue antes, el huevo o la gallina, sobre la mesa y avisan de que habrá más investigación sobre el tema.
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