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Finalmente, y luego de varios días de idas y vueltas, ayer el Concejo Deliberante aprobó por mayoría la autorización al Departamento Ejecutivo para cederle en forma excepcional y provisoria un predio en Claromecó al empresario Diego Marchini para que este verano ponga en marcha su emprendimiento de boliche a cielo abierto, una iniciativa que el particular llevará adelante en forma mixta con el Estado municipal.
Se trata de un lugar delimitado en inmediaciones de la pista de cuatriciclos ubicada a metros del faro, en Claromecó, lugar elegido para que el particular, referente de la firma FDJ Eventos, desarrolle durante enero y febrero una propuesta de esparcimiento nocturno al aire libre para los jóvenes con, según dijo, todas las medidas seguridad y de salud correspondiente.
El expediente llegó al Salón Blanco y ayer, en el marco de una sesión extraordinaria, se puso a consideración. Tal como se preveía, los bloques del Movimiento Vecinal y de Juntos -los dos que habían firmado el despacho de comisión- dieron su voto positivo al proyecto, mientras que desde el peronismo expresaron su negativa, al considerar que el tema no debió haber pasado por el ámbito legislativo.
El tema se votó ayer en medio de una marcada resistencia de vecinos de Villa Faro para que el proyecto se concrete en el lugar pensado, en principio por la delegación de Claromecó, por el empresario Diego Marchini.
Ahora, con el aval del Concejo, desde el Departamento Ejecutivo se deberán cumplir los pasos burocráticos que aprobar el proyecto del emprendedor, una cuestión que se resolverá este lunes.
Fundamentación
El voto negativo del bloque de Todos fue fundamentado por la presidenta de la bancada Graciela Callegari, quien, luego de pedir que el municipio “debe involucrarse en la búsqueda de propuestas para los jóvenes y tiene que llevar adelante las decisiones que sus potestades les otorga a esos efectos”, indicó que “vemos con cierto asombro que el Departamento Ejecutivo que, en uso de sus facultades, habilita fiestas en distintos lugares públicos, concesionados y/o privados, pretende que esto -el proyecto de Marchini- sea aprobado por el Concejo Deliberante, alegando el cumplimiento de la Ley Orgánica de las Municipalidades”.
En sus consideraciones, la concejal manifestó que desde el bloque que integra “se hicieron las consultas pertinentes a los tribunales que regulan la actuación de este Concejo en torno a si realmente se estaba incurriendo en potestades establecidas en el artículo 55 y 56 de la Ley Orgánica de las Municipalidades”.
En ese sentido, expuso lo que dice el artículo 55 de dicha carta. “Habla de que el Concejo debe autorizar transmisiones, arrendamientos o gravámenes de bienes públicos. En ese caso, no estamos ante nada de eso”, dijo la edil.
Sobre el artículo 56, manifestó que se refiere “a conferir derecho de uso y ocupación gratuita de bienes municipales. Este sería el caso, pero, a su vez, dice que el Concejo Deliberante tiene que autorizar cuando esa conferencia de uso y ocupación gratuita sea a una entidad de bien público con personería jurídica o a órganos del Estado nacional, provincial o municipal. Tampoco sería el caso actual”.
Por su parte, y al pedir la palabra, el concejal Juan Gutiérrez (Todos), se mostró en línea con lo manifestado por Callegari. “Nuestro bloque entendió que por la normativa, este asunto no tenía que pasar por el Concejo Deliberante. Sabemos que políticamente tengamos que asumir algún costo en relación a que quedemos como los que ponemos palos en la rueda para que en Claromecó haya boliches. Nosotros no acompañamos esto porque consideramos que esto se hubiera resuelto más rápido si lo resolvía el Ejecutivo”, sostuvo.
En tanto, agregó: “Nosotros escuchamos la propuesta del empresario. Nos pareció interesante porque nos preocupa el tema de la nocturnidad y del esparcimiento en Claromecó. Nos interesa la diversión de los chicos y su seguridad en el verano. Recalco que esto sigue siendo un lugar en los médanos, más allá del amparo de la administración municipal”.
Una necesidad
Desde el bloque oficialista, en tanto, también se fundamentó la postura de avalar la idea de autorizar al Ejecutivo para que ceda el espacio en cuestión. “Los vecinos han sido escuchados. A la hora de tomar una decisión, como pasa cuando se ocupa un cargo público, no siempre le gusta a todo el mundo, pero forma parte de nuestra responsabilidad hacerlo”, expresó el concejal Werner Nickel (Movimiento Vecinal)
En su intervención, el presidente de la bancada vecinalista remarcó: “Más allá de escuchar a los vecinos más allegados a la zona, también hay que escuchar una necesidad que se viene expresando de manera muy fuerte. Hay una preocupación muy grande con esta temática y eso nos impulsa a tomar esta decisión, la cual no deja conforme a todos”.
“Nosotros, en virtud del artículo 55 de la Ley Orgánica y del sentido que le damos, lo único que hacemos es autorizar al Departamento Ejecutivo a ceder el uso de un espacio público. Sobre ese sector, luego se desarrollará una actividad, la cual quedará sujeta al estricto cumplimiento de esa normativa. Eso escapa al Concejo Deliberante y será responsabilidad del Departamento Ejecutivo”, agregó.
Controles
Desde el bloque de Juntos también se refirieron al tema. “Hay que trabajar en la convivencia. Mucho se ha hablado de la relación entre los jóvenes, la comunidad y la nocturnidad. No quiero dejar pasar ese aspecto porque pareciera que no queremos convivir con ellos cuando nos molesta y sí queremos expulsarlos y generar un espacio donde no se moleste y no nos afecte la cuestión en lo más mínimo”, puntualizó el concejal Cristian Ruiz.
“Si queremos que la juventud esté encuadrada dentro de una convivencia, expulsarla no es la solución. Hay que acercarla y convivir. Nadie está diciendo que esto sea un libertinaje terrible. El Ejecutivo tendrá que hacer los controles necesarios para que haya una convivencia entre las relaciones”, resaltó.
Carlos Avila, en tanto, también dio su mirada desde la bancada de Juntos. “La idea no es la de molestar a los vecinos -de Villa Faro-. Se busca darle una alternativa a los jóvenes, quienes en los años anteriores tanto nos preocupaban cuando iban a las fiestas en los médanos. El fin es desalentar esta actividad. Tener un lugar seguro para esto es tranquilizador”, señaló.
Otros temas
Durante la jornada legislativa de ayer, el cuerpo aprobó por unanimidad el convenio específico con la Universidad Nacional del Centro para el dictado de la Tecnicatura Universitaria en Desarrollo de Aplicaciones Informáticas y el proyecto de ordenanza que ratifica el contrato suscripto con el Instituto de la Vivienda para la construcción de 120 viviendas en el marco del Programa Bonaerense II.
