Cualquiera sea el gobierno italiano -la inestabilidad poltica siempre est a la orden del da en la pennsula-, dos son los problemas que debe enfrentar en la actualidad y que no se resuelven fronteras hacia adentro. En primer trmino, la inmigracin. En segundo lugar: la energa.
Italia, junto con Espaa y con Grecia, constituye la puerta de entrada para todos aquellos que huyen de la miseria en sus pases originarios de Africa y del Medio Oriente quienes conforman la mayora de la inmigracin. Tambin para quienes sufren algn tipo de persecucin poltica, racial o religiosa.
Desde Libia y desde Tnez zarpan las embarcaciones -particularmente precarias- que transportan a quienes anhelan una vida mejor. Algunas llegan a destino. Muchas son socorridas por barcos alquilados por parte de distintas ONG dedicadas a lo humanitario. Otras, en nmero no menor, naufragan durante la travesa del Mar Mediterrneo.
Para Italia, tambin para Grecia, Malta y Chipre, la legislacin europea es la responsable. No, porque no sea restrictiva. S, porque no es solidaria. Italia, como Chipre, Grecia y Malta son miembros de la Unin Europea y, como tales, poseen restringido margen para tratar la cuestin en solitario.
El problema entonces radica en que nunca hasta el momento, los 27 pases de la Unin Europea se pusieron de acuerdo para establecer cuotas porcentuales de recepcin de migrantes por parte de cada uno de ellos.
Hay pases como Hungra, Eslovaquia, Polonia y la Repblica Checa -los cuatro ex comunistas de Europa Central que integran el llamado Grupo de Visegrado- que se niegan no solo a fijar una cuota, sino lisa y llanamente a recibir inmigrantes ilegales.
El resto es errtico. Desde los nmeros arbitrarios de recepcin de migrantes que estableca la ex canciller federal alemana, Angela Merkel, hasta las idas y vueltas de Francia y del Reino Unido, enfrascados estos ltimos en cuestiones migratorias similares en el Canal de la Mancha.
Fue el deambular durante veinte das del navo humanitario Ocean Viking con 234 rescatados a bordo, finalmente amarrado en Toulon, Francia, que desencaden la reaccin de los cuatro pases “afectados” por la inmigracin, adems de la complicacin en las relaciones entre Francia e Italia.
Finalmente, dos tercios de los rescatados por el Ocean Viking no permanecern en Francia y sern reubicados en Alemania -80 de ellos- Luxemburgo, Bulgaria, Rumania, Croacia, Lituania, la propia Malta, Portugal, Irlanda, Finlandia y Noruega.
Ms all de los hechos, los cuatro estados “afectados” reclamaron, a travs de un documento conjunto, el inicio de nuevas discusiones sobre migracin en el seno de la UE. Hasta el momento, todo funciona sobre la base de…la buena voluntad. As, solo una mnima parte de los migrantes son relocalizados mientras la enorme mayora permanece en el pas de llegada.
Los cuatro “afectados” ms Espaa -otra plaza de entrada- reclaman un sistema de relocalizacin automtico sobre bases porcentuales. Adems, piden que los navos humanitarios que portan pabelln de terceros sean controlados por las autoridades de esos pases. Hoy, barcos alemanes, franceses y noruegos parecen fuera de jurisdiccin y control.
Como se ver, el tema no es menor y no puede ser tratado solo desde una perspectiva humanitaria. Sin dudas, la inmigracin es un tema ms de la discordia que suele afectar a la por dems complicada relacin intra europea. Por all pasa, no en menor ni en nica medida, el avance de los populismos de derecha que ya forman parte del gobierno en Italia y en Suecia.
Indescifrable Meloni
Giorgia Meloni (45 aos), nacida en Roma, de profesin periodstica, de fe catlica y lder del partido Hermanos de Italia (Fratelli d’Italia), tras ganar con comodidad, las elecciones legislativas de setiembr, ees la nueva presidente del Consejo de Ministros de Italia desde el 2 de octubre.
La flamante jefa de gobierno es diputada desde el 2006. Fue Ministra de la Juventud durante tres aos con Silvio Berlusconi como presidente del Consejo de Ministros. En 2013, cre Hermanos de Italia, un partido al que muchos califican como euroescptico, populista, antiinmigracin, filofascista, antiabortista y antimatrimonio homosexual.
Ni tan, tan. Ni muy, muy. En algunos temas, no est dispuesta a transigir, aunque sin llegar a la ruptura, en particular, con la Unin Europea. Es el caso ya visto de la inmigracin ilegal. Para Meloni, catlica militante, el avance inmigratorio desembocar, inevitablemente, en la islamizacin de Europa.
De all, la bsqueda de una solucin europea que, de momento, pasara por la implantacin de cuotas para cada uno de los 27 miembros. Pero, aunque prudente, Meloni parece estar dispuesta, sobre este tema, en ir ms all. No le es extraa, al respecto, la idea de un bloqueo naval de la pennsula a cargo de su propia Armada.
A diferencia de los conservadores britnicos, Meloni y los Hermanos de Italia no son euroescpticos. S, en cambio, son partidarios de la visin confederal que, en su momento, defendi el expresidente francs, el general Charles De Gaulle.
Para la nueva jefa de gobierno, se trata de defender la soberana de los pases miembros en el nivel econmico, en el de la seguridad y en el de la inmigracin. Explica que existe una enorme gama de posiciones intermedias entre la salida de la Unin Europea y del euro y “la total sumisin a los intereses alemanes y franceses”.
Es atlantista (OTAN), partidaria del suministro de armas a Ucrania, aunque en el pasado elogiaba al autcrata Vladimir Putin. Pero cuando su aliado, Silvio Berlusconi, sac a relucir su amistad con el jerarca ruso, Meloni lo cort de plano. Sus modelos son el partido Conservador britnico, el Republicano de los Estados Unidos y el Likud israel.
En materia poltica propone varios cambios, como la eleccin del presidente de la Repblica mediante el sufragio universal, la abolicin del status de senador de por vida y la incorporacin a la Constitucin de un “techo” para la voracidad fiscal.
En materia socioeconmica no es ajena a un intervencionismo moderado por parte del Estado sobre el mercado y si bien, como se dijo, se presenta como contraria al aborto y al matrimonio homosexual, afirma que no modificar las leyes vigentes.
Cuando present su gobierno Meloni, consigui que ms de un dirigente europeo suspirase con alivio. Es que los ministerios clave, como Relaciones Exteriores, Europa y Economa, recayeron en personalidades con experiencia administrativa y poltica, todos ellos moderados y pro europeos.
Claro que, para alcanzar la mayora parlamentaria, aunque Hermanos de Italia es la primera fuerza, Meloni debe contemporizar con dos aliados “molestos”; el nombrado e inoxidable Silvio Berlusconi y el extremista Matteo Salvini. Ninguno de los dos obtiene puestos claves.
Pero la pregunta del momento es si Meloni y los Hermanos de Italia son fascistas. Para el politlogo neerlands Matthijs Rooduijn, decididamente no, aunque sus races surjan del fascismo italiano o del neonazismo alemn como es el caso de los Demcratas de Suecia.
Para Rooduijn, tres son los elementos que los caracterizan -tambin a la extrema derecha francesa-, a saber: el nativismo, el autoritarismo y el populismo. El nativismo es un nacionalismo fundamentado en la exclusin. As, no forman parte de la nacin aquellos que pertenecen a otra religin, a otra etnia, o que son inmigrantes.
El autoritarismo y el populismo pregonan respectivamente la dura aplicacin de la ley -inclusive, si es necesario, su endurecimiento- y la defensa del “pueblo” frente a la “traicin” de las elites. En sntesis, nacin contra “distintos”; pueblo contra elites.
Anuncios y retractaciones
A quien quiera escucharla, la presidente del Consejo de Ministros anuncia que la preocupacin central de su gobierno ser el crecimiento econmico. Su primera prueba de fuego es la adopcin del presupuesto para el ao 2023.
Afectada por la pandemia y la recesin consiguiente, Italia necesita crecer. Y para crecer, hacen falta los fondos de la Unin Europea. En particular los 200.000 millones de euros del Plan de Recuperacin para Europa.
Entonces, pragmatismo a toda prueba. No de palabra, sino en los hechos. Por ejemplo, en materia presupuestaria. De los fuertes anuncios de la campaa, al menos para el presupuesto 2023, nada qued.
A la cabeza de todos, la marcha atrs en materia de favorecer la utilizacin de dinero contante y sonante en detrimento de las tarjetas de crdito y otros sistemas de pago. Fue una carta de Salvini, viceprimer ministro y titular de la Liga -ahora, a secas- partido aliado a Hermanos de Italia.
Salvini intentaba favorecer a los pequeos comerciantes poco predispuestos en Italia al uso de otros medios de pago distintos al dinero. El proyecto flexibilizaba las multas impuestas a los comerciantes que resolvan no aceptar las tarjetas de crdito.
As, de golpe, el proyecto desapareci del Presupuesto. Sencillamente porque no era del gusto de…la Unin Europea. Para la burocracia de Bruselas -como suele denominarse a los funcionarios europeos con sede en la capital belga-, el pago en especies acrecienta la evasin fiscal que, en Italia, representa el 11% del PIB.
No fue lo nico que entr en revisin. Otro proyecto caro a la Liga tambin pas al cuasi olvido: el impuesto a tasa nica qued limitado a una reducida categora de trabajadores en relacin de dependencia.
Otro tanto con el mnimo jubilatorio impulsado por Forza Italia de Silvio Berlusconi. De los 1.000 euros anhelados pas a unos mdicos 600 euros que solo cobrarn los mayores de 75 aos.
Un analista econmico italiano resume la cuestin a una va estrecha por la cual marcha el ejecutivo italiano. De un lado, una demagogia de titulares. Del otro, el pragmatismo de la realidad.
- As y todo, no le va nada mal a Hermanos de Italia y a su jefa Meloni. Segn una encuesta publicada recientemente, el partido de Meloni recoge 30,6% de intenciones de voto frente a 9% de la Liga de Salvini y 6,1% de la alicada Forza Italia de Berlusconi.
En cuanto al presupuesto en s, el dficit previsto es alto, 4,5% del PIB, concentrado esencialmente en medidas de apoyo a las empresas y a las familias.
La complicacin social
Si, por un lado, la flamante jefa de gobierno se muestra ms que predispuesta a hacer todos los deberes que desde la Unin Europea le indican en pos de los fondos del Plan de Recuperacin para Europa, por el otro, exhibe total independencia, lase rechazo, respecto de Mecanismo Europeo de Estabilidad (MES).
Se trata de un programa de asistencia a pases de la zona euro en dificultades econmicas. Creado en 2012, fue aplicado en Grecia en 2015 y contribuy a recuperar la estabilidad en el pas heleno. Claro que a un precio social enorme que se tradujo en desempleo y prdida de valor adquisitivo de salarios y jubilaciones.
Las condiciones actuales para recibir fondos del MES son tan drsticas como entonces. El dficit del PBI italiano amerita un tratamiento de austeridad que Meloni no parece predispuesta a dar, ms all de las concesiones en el Presupuesto 2023.
Italia es el nico pas de Europa cuyo Parlamento no ratific el tratado de 2021 que refuerza el rol del MES. El respectivo debate que tendr lugar pronto en las cmaras legislativas cuenta con un rechazo previo y claro por parte de la jefa de Gobierno que lo considera como un instrumento de los pases nrdicos para imponer la estabilidad en los sureos.
Al respecto, uno de los temas que complican la estabilidad macroeconmica italiana es el de la energa, verdadero subproducto de la invasin rusa sobre Ucrania. A la fecha, 40% de la electricidad que el pas consume proviene de fuentes renovables tales como la hidroelctrica, la solar, la elica, la bioenerga o la geotrmica.
Si bien es un porcentaje muy alto frente al resto de Europa, no exime la dependencia del petrleo y del gas, en particular de este ltimo, para la generacin de energa. Una dependencia de los hidrocarburos rusos que fue mitigada a travs de los acuerdos que el anterior gobierno, encabezado por Mario Draghi, alcanz con la cercana Argelia.
El gasoducto TransMed, gerenciado por la petrolera italiana Eni y su colega argelina Sonatrach, que vincula a ambos pases a travs de Tnez, est en capacidad de incrementar hasta 40% la inyeccin de gas argelino con destino a Italia.
En sntesis, Italia consigui invertir el orden de sus importaciones gasferas. Antes provenan de Rusia en alrededor de 40% y de Argelia, en 28%. Ahora, es al revs. Y diversifica las fuentes con Bulgaria, Rumania y Nigeria como proveedores, ms la novedad de un acuerdo con Mozambique.
Precisamente en Mozambique, Eni comenz la explotacin de yacimientos gasferos en las costas marinas, cuyo producido ser transformado en gas lquido a travs de su plataforma martima Coral-Sul. De esta forma, Eni sortea los ataques yihadistas que haban paralizado los proyectos de explotacin de hidrocarburos en el norte del pas africano.
Los esfuerzos y los logros de Italia por avanzar hacia las energas renovables no son comprendidos por grupsculos de “militantes” ecologistas que reclaman vaya a saber qu con acciones directas como volcar pintura o salsa de tomate sobre obras de arte en los principales museos italianos. Por ahora, encima de los vidrios que las protegen.
Sus vctimas: la Scala de Miln; una obra del artista plstico Andy Warhol, tambin en Miln; una obra de Vincent Van Gogh en Roma; por citar las ltimas tres. Deberan saber que no existe fin que justifique los medios.