Enrique Díaz, Director de Digital e Innovación en Equmedia, nos trae este interesante artículo de opinión en exclusiva para El Periódico Publicidad. ¡No te pierdas su interesante aportación!
«No, ni me vuelto loco ni mi gata está pasando por el teclado mientras escribo el título de este artículo… Son solo dos términos que he unido, pero a los que nos tendremos que acostumbrar, más pronto que tarde, aun no siendo parte de o afectando directamente a nuestra actividad publicitaria, pero sí al ecosistema en el que nos movemos y actuamos.
Empecemos por el primero de estos términos: web3 o web3.0; ¿a qué nos referimos con este término? Pues a algo tan simple (y a la vez complejo) como a una nueva internet basada en tecnología blockchain que incrementará la capacidad y fiabilidad de gestión de datos y que derivará tanto en una red semántica como en una red pensada para que las máquinas hablen entre sí. Pero, por otro lado, también supondrá un cambio en el paradigma de Internet, tal y como la conocemos o, al menos, eso dicen muchos de los gurús actuales de nuestro sector, ya que otra de las variables que permite es el uso de tokens y NFTs capaces de crear un ecosistema de pago por toda nueva unidad de información gestionada.
Es decir, facilitará la creación de una nueva arquitectura con un protocolo específico para que todos los servicios sean descentralizados y, por tanto, “doblegará” el poder actual de las grandes empresas de almacenamiento en la nube (y, por ende, bancos y gobiernos, al ser los verdaderos propietarios de nuestra y LA información), y ya se sabe: quien parte y reparte, se queda con la mejor parte… Pongamos un ejemplo: cuando estamos interesados en leer la última noticia sobre nuestro equipo favorito, acudimos a un site usando el protocolo HTTPs que, básicamente, consiste en realizar una petición a este protocolo para que busque esa noticia (archivo) en una ubicación determinada. Haciendo un símil, es que como si, para encontrar un libro, tuviese que hacerlo obligatoriamente a través de la biblioteca de mi barrio. Pues bien, ¿qué pasaría si el ayuntamiento cierra esa biblioteca o me quita el permiso de acceso? Pues, que me quedo sin libro… Es decir, yo no tengo acceso real a dicho libro, salvo cuando tengo un permiso determinado. Pues con la web3 ese libro o, al menos una copia del mismo, estará comprimido en un algoritmo criptográfico que no puede ser manipulado y al que se podrá acceder desde cualquier lugar y no desde un único entorno. Pero, más allá de descentralizar y restar poder a las grandes corporaciones, permitirá crear redes sociales descentralizadas, videojuegos play to earn a través del uso de tokens e incrementar el uso de NFTs en la comercialización de contenidos digitales, entre otras muchas cosas.
Pero este proceso mucho más complejo y mucho más amplio, así que os animo a leer sobre web3, ya que en este artículo sería imposible, más aún cuando también quiero hablar sobre el nuevo dominio .xyz, cuyo auge y uso tiene una relación directa con el crecimiento de la web3.
Si bien es verdad que ya no hay sorpresa cuando nos encontramos con dominios acabados en .pro, .info o .online, seguro que sí la experimentaréis cuando os encontréis con un dominio con terminación .xyz, a pesar de que entre estos nuevos dominios sea el más numeroso con casi cinco millones de sites activos a nivel mundial (tanto, que es el cuarto más usado a nivel mundial, aunque en España solo existan unos pocos cientos de sites con esta terminación).
Pero, entonces, ¿por qué esta asociación a la web3 que indicaba? Porque su uso se está enfocando mucho al mundo de las criptomonedas y las soluciones basadas en blockchain debido a que la lógica de esta terminación tiene como finalidad aportar generalidad, un concepto muy afín al funcionamiento de las web3 y también a las tecnologías blockchain donde la “propiedad” de los contenidos y de los datos no está en manos de nadie, sino de todos. Y, ¿qué mejor que trasladar este concepto con una terminación genérica, sin ningún tipo de significado como pueden ser todas las demás (bien por tipología de actividad y contenido o por el área geográfica)? También es verdad que su coste es notablemente menor a otros ccTLD y gTLD, y eso ayuda…
Un último comentario, que no quiero dejar de tratar: según el creador de este dominio, la motivación de crearlo fue, pensando en la amplitud de los usuarios de internet, desde las generaciones Z a las Y, una búsqueda de generalidad, pero también una forma de crear un dominio teniendo en cuenta a los usuarios y no a la marca o su actividad, lo que supone un cambio interesante que no estaría mal explorar, más aún cuando, salvo por cierta limitaciones, se pueden solicitar y crear dominios a la ICANN.
Como siempre, será un placer debatir de este o cualquier otro tema a través de los perfiles sociales de Equmedia. ¡Os animo a hacerlo!
Buen mes a todos».
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