Después de que la FIFA describiera la Copa del Mundo de Qatar como la mejor en la historia, habrá que ver las repercusiones de su inédito calendario en las ligas europeas.
Debido a que la máxima competición internacional de fútbol se realizó en noviembre y diciembre por primera vez en sus 92 años de existencia, sus secuelas preocupan a los principales clubes europeos.
“Estamos exhaustos”, dijo el viernes el mediocampista de Croacia, Mateo Kovacic. “Muchos de nosotros estaremos agotados al regreso a nuestros equipos”.
Eso no es exactamente lo que desea escuchar el club de Kovacic, el Chelsea, cuando faltan unos días para la reanudación de la Liga Premier el 26 de diciembre.
Kovacic todavía tiene que jugar el sábado contra Marruecos el partido por el tercer lugar del Mundial.
El capitán de Marruecos, Romain Saiss, se perderá el encuentro tras salir lesionado en la derrota de su país ante Francia en semifinales.
También está en duda la alineación de Noussai Mazraoui, que fue sustituido en semifinales.
“Hemos llevado de verdad a nuestros jugadores al límite”, dijo el entrenador de Marruecos, Walid Regragui.
Saiss juega para el club turco Besiktas, que regresa a la competición el 25 de diciembre.
La interrupción de la temporada europea debido a la fecha del actual Mundial fue un tema polémico.
El Mundial se ha celebrado habitualmente en junio y julio pero en Qatar la fecha fue cambiada porque en esa época del año aumentan las temperaturas en Qatar.
Debido al cambio la fecha, fue necesario reorganizar los itinerarios de partidos de los clubes; habrá saturación de cotejos extra en los primeros tres meses de la temporada y un calendario congestionado el resto de la campaña.
Los principales clubes de la Liga Premier, como Manchester City y Liverpool, tendrán que lidiar con la reanudación de la Liga de Campeones y el comienzo de la Copa FA, además de que intentarán recuperarse de los efectos de un mes sin fútbol.
Esta situación exige de más a los jugadores que hayan participado en el máximo torneo de fútbol en el mundo.
“Sus clubes podrían tener algunos problemas”, dijo el entrenador de Croacia, Zlatko Dalić. “En específico los futbolistas que hayan jugado desde el principio hasta el final.
“Durante 25 días hemos estado aquí en Marruecos también y ello acarrea un problema al fútbol de clubes”.
Con eso en mente, City y Liverpool podrían estar agradecidos de que ninguno de sus delanteros estrella, el noruego Erling Haaland o el egipcio Mo Salah, respectivamente, jugó en el Mundial porque no se clasifciaron sus respectivas selecciones.
Inglaterra, España, Italia y Francia reanudan sus competiciones a finales de año, pero la liga alemana se tomará un receso que concluirá el 20 de enero.
Los jugadores por lo general tienen dos semanas de descanso tras participar en torneos importantes y posiblemente se les conceda un receso antes de que vuelvan a jugar con sus clubes.
Esto podría repercutir en el Paris Saint-Germain, por ejemplo, ya que Lionel Messi y Kylian Mbappe jugarán la final del domingo entre Argentina y Francia en Qatar.
Los defensores centrales titulares de Manchester Citi, Raphael Varane y Lisandro Martínez, también verán acción en la final.
Real Madrid, Juventus, Barcelona y Bayern Munich tienen jugadores que disputarán la final en Qatar.
Un aspecto positivo para los principales clubes es el gran papel de Croacia y Marruecos, que a pesar de no figurar entre los grandes, dejaron en el camino a algunos favoritos como Bélgica, España, Portugal y Brasil en Qatar.
Sin embargo, esto significa que no la tienen fácil porque astros como Luka Modric, de Real Madrid; el defensor Achraf Hakimi del PSG y el defenor Noussair Mazraoui, del Bayern Munich, todavía jugarán el partido por el tercer lugar de la Copa del Mundo.
“Si analizamos esta Copa del Mundo, los equipos chicos fueron los principales beneficiados porque sus jugadores llegarán a media campaña en forma óptima”, dijo Dalić.
“Estaban en forma y preparados. El aspecto del calendario benefició a todos los equipos nacionales, en especial a los más pequeños”.
La Copa Mundial regresará a su calendario habitual de junio-julio en 2026, cuando se realice conjuntamente en Estados Unidos, México y Canadá.
Sin embargo, ante las conjeturas de que Arabia Saudí podría buscar el Mundial de 2030, podría suceder nuevamente que tenga que disputarse a mitad de las campañas de los clubes.
“Es otro argumento a favor para jugar la Copa del Mundo en el invierno”, dijo David Dein, exvicepersidente de la Asociación Inglesa de Fútbol, quien cree que el torneo en Qatar fue un éxito.
“Sé que a los entrenadores no va a parecerles porque se quedarán sin algunos jugadores en un momento crítico, pero en lo que toca a la Copa Mundial como un torneo en sí, los jugadores están más frescos. Sin duda”.
“Desde que he estado involucrado en el fútbol, siempre hemos tenido ese jaloneo entre equipos y selecciones”, dijo Dein. “Desde el punto de vista de la FIFA, existe un argumento serio”.