Japón presenta su plan estratégico de seguridad nacional más ambicioso desde el final de la II Guerra Mundial
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha presentado este viernes la que se considera como la revisión de seguridad estratégica más ambiciosa desde la II Guerra Mundial, una que podría anticipar un giro radical a una histórica política limitada a la “autodefensa” nacional, y por la que las fuerzas niponas acabarían capacitadas para lanzar contraataques fuera de sus fronteras.
Esta nueva iniciativa, que podría requerir un incremento de hasta el cien por cien del presupuesto anual de Defensa japonés, llega en un momento que Japón se declara amenazado por la creciente influencia militar de China –quien ha ya repudiado este documento– en las aguas regionales y las constantes pruebas balísticas de Corea del Norte.
El plan presentado por Kishida se cimenta sobre tres pilares: la Estrategia de Seguridad Nacional (NSS), la Estrategia de Defensa Nacional y el Plan de Desarrollo de la Fuerza de Defensa. La NSS es la que contempla precisamente la posibilidad de “efectuar contraataques eficaces en el territorio de un oponente”, en una decisión que describe como “una medida mínima de autodefensa”.
Hay que recordar que la Constitución japonesa limita enormemente las capacidades operativas de las llamadas Fuerzas de Autodefensa de Japón, que están legalmente incapacitadas, a grandes rasgos, para resolver conflictos internacionales a través de la violencia, si bien varios gobiernos japoneses han intentado, en mayor o menor medida, forzar estos límites cada vez que el país se ha encontrado amenazado por sus vecinos, informa Europa Press.