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Aunque su espíritu y esencia continúan siendo absolutamente barriales, Villa Devoto se ha transformado. Ahora, además de sus veredas arboladas, sus calles empedradas y sus casas y residencias de enormes dimensiones, a veces palaciegas, el barrio fundado por Antonio Devoto a través del Banco Inmobiliario también alberga un polo gastronómico, con importantes nombres del sector que se suman a las propuestas más tradicionales del área.
Los nuevos proyectos residenciales también forman parte de lo que los expertos califican de boom; por lo general, enfocados en el mismo vecino, quien, como el barrio, ha cambiado pero no tanto.
El último censo informa que Villa Devoto tiene 6890 habitantes, cerca de 800 más que los registrados una década atrás. ¿Quiénes viven allí exactamente? Familias que se forman y otras que se achican, pero que en ningún caso abandonan al que consideran su lugar. “En el barrio hay colegios y clubes muy exclusivos y tradicionales, es habitual que se formen grupos de amigos en la infancia que perduran en el tiempo, entonces las familias y los hijos -aun cuando se independizan- eligen quedarse en la zona”, afirma Carlos López Delgado, segunda generación al frente de Organización López Delgado, una inmobiliaria que hace casi 80 años trabaja en Villa Devoto y Villa del Parque.
Aun cuando el mapa la grafique algo apartada, se trata de una zona conectada a través de las avenidas San Martín –y su Metrobús-, Francisco Beiró y la cercanía con la General Paz. Junto a casi 30 líneas de colectivos, los ferrocarriles Urquiza y San Martín unen Devoto con el centro y otras áreas de la ciudad. Esta accesibilidad, no obstante, no parece interrumpir la tranquilidad de la hora de la siesta. “Es un barrio que siempre respetó su identidad”, define Vanesa Jaimovich, gerente de Marketing de Newland, desarrolladora que se encuentra en plena obra de Smart Point Devoto, en Gabriela Mistral al 3300.
López Delgado agrega: “Los dos ferrocarriles (San Martín y Urquiza) que cruzan el barrio siempre funcionaron como ´fronteras´ pero cada vez esos límites se están desdibujando por el crecimiento que viene teniendo el barrio, hay más inclusión de los límites de la zona. Su superficie es muy amplia y se diferencian varios sectores”.
“Se destaca por su clima familiar, seguro y tranquilo, así como por el entorno natural y verde en el que sobresale la presencia de casas amplias con grandes jardines, que actualmente se entremezclan con los nuevos emprendimientos que fueron llegando”, continúan en Newland cuya iniciativa, en consonancia, se encuentra frente al parque del Hospital Sirio Libanés y en una manzana con amplio pulmón y vistas despejadas.
Una zona aspiracional
Aquellos que desarrollan y comercializan en el barrio coinciden: el principal cliente de Villa Devoto es el vecino de Villa Devoto. “Es aspiracional. La gente que compra suele provenir también de Villa Pueyrredón y de Villa del Parque”, agrega Jaimovich. “Lo valoran porque nunca perdió su esencia, está en continua revalorización y entrega lo que hoy se demanda: una mejor calidad de vida”, añade la ejecutiva que actualmente comercializa el m² a US$2200.
“Gente de Devoto, devotenses, que conocemos el barrio y nos gusta vivir acá, y vecinos de Ramos Mejía o Santos Lugares que cruzan a Capital y lo eligen para instalarse”, describe a los clientes de la zona y en primera persona Federico Cosenza, dueño de Edinovo, firma comercializadora de Habana, un emprendimiento al 4400 de la citada arteria, a metros de la esquina con Segurola, un área “mítica” del barrio, indisolublemente vinculada con Diego Armando Maradona.
Según explica Cosenza, se trata de un proyecto con una instalación de domótica para “dotar” de inteligencia a los departamentos que hoy, de pozo, tienen un valor de US$3700 el m². Otro proyecto de la zona es Smart Point Devoto en Gabriela Mistral al 3300. “Un emprendimiento con mucho jardín vertical y terrazas verdes, además de espacios de coworking para teletrabajo”, detalla.
“Lo que nos pasa en lugares como este barrio, donde ya llevamos tres proyectos, es que nos encontramos con zonas residenciales, barrios en los que el vecino todavía está acostumbrado a la vida de casa. Entonces, busca espacios descubiertos, amplios, mucha vegetación y también las vistas, que aquí son abiertas”, afirma Juan Martín Di Bella, director de Folium Realty Group, desarrolladora responsable de Folium Devoto, en José Pedro Varela al 4400, un proyecto en el que las unidades se venden desde los US$2000 por metro cuadrado. La particularidad del emprendimiento es que los contrafrentes miran a un espacio que define como “vivero”.
“Desde el negocio, el barrio todavía ofrece lotes amplios, grandes –aún hay para comprar—, que permiten hacer mejores unidades y mejor adaptadas a lo que la demanda requiere”, continúa di Bella en relación con el producto característico de la zona y a las posibilidades del desarrollador. Acerca del barrio, aún hay más para decir: “Es de alto poder adquisitivo. Y, además, el que llegó a Devoto no quiere irse de Devoto; genera mucha fidelización”, agrega.
En la misma línea, López Delgado aporta que “Villa Devoto es un barrio que se está volviendo cada vez más exclusivo dentro de CABA. Hay muchos emprendimientos, constructoras comprando lotes para emprendimientos nuevos. Se están vendiendo casas grandes y tradicionales pero no tanto para vivienda, sino para proyectos a pesar de que Devoto no tiene mucha posibilidad de construir en altura, o para transformarlas en locales comerciales”.
En cuanto a los valores de las propiedades, todo lo que está alrededor de la plaza Arenales tiene un encanto especial y sus precios acompañan ese aspiracional. López Delgado recuerda que prepandemia vendieron un importante proyecto de 19 unidades en una esquina muy exclusiva del barrio por US$4500/m² pero esos valores hoy no son posibles, el precio de venta ha bajado, así como también el costo de construcción.
Actualmente el valor del metro cuadrado oscila entre los US$2200 y los US$2800, con casos en los que alcanza los US$3000. Sin embargo, los terrenos se venden con una incidencia por metro cuadrado alta; los locales comerciales tienen valores locativos que en algunos casos son altos también porque “se pagan montos muy elevados en relación a la superficie pero se ha formado un polo gastronómico muy rico y variado, con un auge impresionante”, cuenta el titular de Organización López Delgado, quien ya delegó en sus hijos Yanina y Hernán la empresa familiar.
Según el informe de Reporte Inmobiliario de agosto pasado, los precios promedio de los alquileres se ubican en $56.500 para los departamentos de un ambiente; $66.000 para dos ambientes y los de tres, rondan los $95.000. Para la venta, los valores promedio publicados para los departamentos usados son: un ambiente en US$74.500; dos ambientes por US$87.450 y tres ambientes por US$133.000.
A toda hora del día, la plaza Arenales es un hervidero de gente de todas las edades que realiza caminatas, anda en bicicleta y asiste a diferentes clases de entrenamiento al aire libre. Con una arboleda añosa, el entorno es ideal para hacer ejercicio y regalarse un momento de relax en algún cafecito. Aun cuando siempre tuvo sus restaurantes tradicionales, lo cierto es que la oferta gastronómica se multiplicó, convirtiéndose así en un verdadero polo, con un área de influencia de varias cuadras a la redonda.
Este gran crecimiento se expresa, sobre todo, en la plaza Arenales y su entorno: Chivilcoy, Bahía Blanca, Lincoln, Nueva York, Salvador María del Carril, Pareja, Fernández de Enciso y Mercedes. Allí los alquileres se pautan en dólares y aunque oficialmente nadie da cifras, alguna publicación consignó US$8000 como requerimiento mensual, un par de meses atrás.
“Como sucede en todas las grandes ciudades del mundo, donde cada barrio tiene sus negocios de cercanía, evitando así traslados dentro la ciudad, que es complejo, lo mismo ha sucedido con Devoto en Buenos Aires”, explica Damián Sánchez, socio en la gerenciadora gastronómica de la desarrolladora MMCV, empresa con intensa e histórica actividad en la zona, desarrollando y operando espacios tales como Alicia, Mecha, fuego porteño, Casa Lucca y la recientemente inaugurada patisserie de Damián Betular.
“Se abandona una idea de ciudad y se abraza otra, descentralizada, en la que además se promueve una nueva movilidad”, continúa Sánchez. “Antes, los que vivíamos en Devoto, teníamos que manejar 30 minutos hasta Palermo si queríamos cenar o tomar algo. Y pensemos además en la gente de Villa Lynch, Santos Lugares y San Martín… En este contexto aparecieron en distintos barrios, no solo en Villa Devoto, espacios con una arquitectura y gastronomía cuidadas”, agrega.
Lo cierto es que las grandes marcas del sector (Havanna, Rapanui, Hell’s Pizza, Cucina Paradiso, Dean & Dennys y Dandy, entre otras que se anuncian como Negroni, hoy en obra) están presentes en la zona -aun cuando las disposiciones del Área de Protección Histórica (APH) 36 prohíben colocar marquesinas, toldos y publicidad en parte del entorno de la citada Plaza Arenales-, que incluye la estación Devoto, otra área donde la oferta gastronómica creció. Y también hay propuestas de la mano de Hendrix Cervecería, 4ta Pared, Tiempo de sabores, Laganini, Ponzu Sushi, Katzen Haus, Let it V,
Además, otras iniciativas prometen más novedades. Puntualmente, el Distrito del Vino, creado por la Ley 6447, un área comprendida por parte de Villa Devoto, Villa del Parque y La Paternal; un sector de la Comuna 11 que se extiende a lo largo y ancho de diez calles y dos avenidas principales, que contempla la instalación de vinotecas, cavas y centros de cata, escuelas del vino y showrooms de venta, propuestas de capacitaciones y experiencias gastronómicas.
A la propuesta comercial en los alrededores de la plaza Arenales, se suma el ya clásico centro comercial del barrio, el Shopping Devoto con locales de primeras marcas y salas de cines. Y hay un proyecto de reabrir otro centro comercial en el barrio vecino de Villa del Parque este semestre. Se trata de Del Parque Sustenoutlet que comercializará ropa de outlet de primeras marcas y tendrá un market gastronómico en el último piso con terraza.
“¿Si se va a desvirtuar el barrio?”, se preguntan en MMCV cuando se los consulta, justamente, por las controversias surgidas acerca de la creación del nuevo distrito y del crecimiento de Villa Devoto en general. “Las ciudades cambian de piel según la propuesta de sus mismos habitantes. Son construcciones colectivas y en este caso, como en todos, se trata de que todos los involucrados opinen y de que todos sean escuchados”, finalizan.
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