El ser humano para crecer como civilización debe mirar más allá del Sistema Solar, y para ello primero debe comprender la formación de los planetas y las galaxias, y la NASA lanzó hace unas cuantas décadas la misión Votager 1, una nave que sigue funcionando a día de hoy.
Y no obstante, el pasado mes de mayo los científicos de la NASA señalaron que la nave espacial Voyager 1 estaba enviando datos inexactos de su sistema de control de actitud, y no les quedó más remedio que rebuscar entre manuales de hace 45 años para encontrar una solución al problema técnico.
Cabe recordar que la Voyager 1 se lanzó en 1977 con una vida útil diseñada de cinco años para estudiar de cerca Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y sus respectivas lunas, y a 2022 sigue funcionando.
La Voyager 1 es el primer objeto creado por el hombre en aventurarse más allá del límite de la influencia de nuestro Sol, conocido como la heliopausa y actualmente se encuentra a 24.000 millones de kilómetros de la Tierra.
La nave espacial fue construida a principios de la década de 1970, y si bien los ingenieros actuales cuentan con documentación suficiente para arreglarla, algunos detalles más profundos se han podido extraviar o incluso perder en estas últimas décadas.
De hecho Suzanne Dodd, gerente de proyecto de la misión Voyager en el Laboratorio de Propulsión de la NASA, ha señalado que “cuando muchos ingenieros se jubilaron en la década de 1970 y 1980, no hubo mucha preocupación en tener una biblioteca de documentos de proyectos. La gente se llevaba sus cajas a casa, al garaje”, recoge Insider.
Afirma que algunas cajas con documentos almacenados fuera del laboratorio de propulsión pueden solicitarse su acceso, pero también esta información requiere descubrir quién trabajaba en dicha área en el proyecto hace décadas, algo que no ha facilitado la situación.
Fue un fallo de telemetría
Y con el fallo de telemetría de la Voyager I que resolvieron a mediados de este año, tuvieron que buscar específicamente cajas con el nombre de los ingenieros que ayudaron a diseñar el sistema de control de actitud.
Este sistema de control de actitud es el que envía datos de telemetría a la NASA, indica la orientación de la nave espacial en el espacio y mantiene la antena de la nave apuntando a la Tierra, permitiéndola enviar de esta forma los datos.
Tras muchas especulaciones, finalmente en agosto los ingenieros de la NASA localizaron la fuente de los datos distorsionados, y es que el sistema de control de actitud de la nave estaba enrutando información a través de una ordenador muerto, creen que provocado por un comando defectuoso.
“Estuvimos felices en recuperar la telemetría. Haremos una lectura de memoria completa de AACS y veremos todo lo que ha estado haciendo. Eso nos ayudará a tratar de diagnosticar el problema que causó el tema de la telemetría”, explica Suzanne Dodd.
Mientras tanto, el viaje de la Voyager 1 continuará hasta que definitivamente se apaguen todos los ordenadores y sistemas abordo, y esperan los ingenieros que pueda estar aún funcionando hasta 2030.