Mucho camino por recorrer. Aunque ser deportista profesional se está normalizando, la mujer siempre ha tenido que ser algo más para complementarlo y, actualmente, el miedo al qué dirán o ser tachada de masculina sigue siendo la principal barrera para entrar. Así lo considera Carmen Ruano, docente de Esbs y Universidad de Alicante, ex gimnasta rítmica profesional y especialista en deporte y mujer, gestión estratégica y eventos deportivos. A su parecer, hay que desmentir que existan ciertos deportes que la mujer no pueda practicar y apuesta por un cambio de mentalidad desde la base. Por otro lado, también asegura que quién se está viendo beneficiado de la desestigmatización del género en la gimnasia rítmica son los chicos y recuerda que España es un país pionero en esta línea.
Pregunta: ¿Cómo ha impactado la profesionalización del fútbol femenino en el resto de los deportes femeninos?
R.: Ya había otros deportes en los que había una equiparación entre hombres y mujeres, por lo que, como tal, el fútbol no ha sido pionero. Pero ha impactado en visibilidad, demostrando que el deporte femenino también juega y está dentro del deporte profesional.
P.: ¿Cuál es el principal reto al que se enfrenta el deporte femenino en la actualidad?
R.: Las mujeres también tienen que ser consideradas deportistas y no practicantes de deportes por hobby. Para los hombres, ser deportista está normalizado, pero las mujeres siempre han tenido que ser algo más para complementarlo. Hay que conseguir que puedan vivir de ser deportistas. Otro tema es el de la equiparación salarial, que va ligado a los medios y a lo que generan los hombres deportistas. También hay que desestigmatizar que haya ciertos deportes que puedan o no practicar. La mujer no sólo práctica deportes artísticos o de resistencia.
P.: ¿Cómo se puede impulsar su promoción?
R.: Con un cambio de mentalidad desde la base. También desde las noticias. Es muy importante que las mujeres dejen de ser noticia por una foto o un comentario y no por sus logros.
“Es muy importante que las mujeres dejen de ser noticia por una foto o un comentario y no por sus logros”
P.: ¿Cómo pueden los deportes olímpicos como la gimnástica rítmica sobrevivir cuando no hay Juegos Olímpicos y cómo aumentar su visibilidad?
R.: No se están explotando mediáticamente realizando nuevos eventos, cuando nunca paran. Se debería potenciar la visibilidad de estos.
P.: ¿La gimnasia rítmica como deporte se explota bien?
R.: No. Sigue estando muy estigmatizado, con casos como ciertos problemas como el control del peso. Cada vez más se reduce esta cuestión, pero siempre sale algo relacionado. Salen más comentarios de temas paralelos que cuestiones de la misma competición.
P.: ¿Cuántas personas pueden vivir de este deporte?
R.: En España, nadie. La gimnasia no te da de comer. Todas las deportistas de la selección estudian una carrera para poder tener un trabajo. Igual pasa con otros deportes minoritarios. En Rusia o países del este si se puede vivir. Un ejemplo de buena gestión de este deporte es Italia.
“La gimnasia no te da de comer”
P.: ¿Existe un auge del deporte femenino a deportes que tradicionalmente ya eran mayoritariamente femeninos?
R.: No. En el caso de la gimnasia lo diría a la inversa: quien se está viendo beneficiado por la desestigmatización del género son los chicos. En pocos países hay competiciones oficiales iguales para hombres y mujeres. Y España es uno de ellos.
P.: ¿El deporte es hoy un negocio de hombres para hombres?
R.: Es un negocio tanto manejado por hombres como jugador por hombres. Pero esto está cambiando. En mi caso, nunca me he visto minimizada o perjudicada. En el tema de gestión deportiva tenemos cabida. Pero la principal barrera es entrar en el deporte, por el miedo al qué dirán o que se las tache de masculinas cuando no es así.
P.: ¿El deporte femenino tiene necesidad de más grandes figuras?
R.: Quienes están consiguiendo grandes triunfos son las chicas y esto da que pensar, dado la proporción de victorias de los hombres. Hay casos como Carolina Marín, Mireia Belmonte, Paula Badosa o Garbiñe Muguruza.
P.: ¿La nueva ley del deporte supone un impulso para todo el deporte femenino?
R.: Se verá cuando se ponga en marcha porque no es tan fácil de implementar. Las entidades que lo impulsan son a escala privada. La administración debería hacer un mayor esfuerzo.
“Ser bueno en un deporte no te convierte en un buen gestor”
P: Se dice que hay muchos clubes que tienen sección femenina por reputación o presión social, más allá que el sector del fútbol. ¿Lo ve así?
R.: No. Hace años se empezó por la necesidad de responsabilidad social corporativa y tener una buena repetición. Pero la mujer ha conseguido buenos resultados y ya no es el último resquicio.
P.: ¿Los deportistas son buenos gestores deportivos?
R.: La decisión más inteligente para el deportista es tratar de juntarse con un buen gestor porque el hecho de ser bueno en un deporte no te convierte en un buen gestor. Históricamente se han puesto exdeportistas en puestos de gestión, pero, aparte de conocer bien el sector, hay que estar preparado en conocimientos de gestión. Por lo tanto, o te rodeas de un buen gestor o te formas para ser un buen gestor.