La protagonista de esta sección semanal de EL ESPAÑOL se llama Concha Galán (59 años) y nació en Madrid el 7 de octubre de 1963. Desde bien pequeña, Concha siempre tuvo claro que lo suyo era la comunicación, en todas sus vertientes. Sobre todo, la televisión, la pequeña pantalla.
Galán miraba, arrobada y obnubilada, a los presentadores de la televisión y soñaba con ser ellos. Lo batalló y lo consiguió a fuerza de tesón. Pronto pudo acceder a la que siempre ha sido su casa profesional, en la que más aprendió, TVE. Como todavía no había terminado sus estudios, Galán debutó en televisión siendo concursante del mítico Un, dos, tres… ¡responda otra vez!, en 1984.
Cinco años después, en 1989, con sus estudios de comunicación terminados se incorpora a la plantilla de uno de los programas más punteros de la época, el presentado por el magnánimo y celebérrimo Jesús Hermida, A mi manera. Ahí se forjó Galán la etiqueta de presentadora imprescindible de la televisión en España, aunque por entonces no conocía ese peso y esa trascendencia.
Brilló bajo el paraguas de ‘chica Hermida’, al igual que algunas de sus compañeras, como Irma Soriano (59), Consuelo Berlanga (67) o Nieves Herrero (65). Esa fue la “etapa esponja” para Concha Galán, como la define ella misma. Se dedicó a absorber conocimientos y directrices del gran Hermida. Luego, cogió el testigo del programa María Teresa Campos (81), su también maestra y mentora. Campos ha acompañado a Galán a lo largo de toda su prolífica carrera televisiva.
Antes de seguir con su trayectoria vital, cabe hacer una mínima mención de la actualidad de Concha. Hoy, Concha sigue muy ligada a los medios de comunicación y volcada con las causas solidarias. Además, ha enfocado su carrera profesional a la publicidad y el marketing online, y ha cursado formación en Community Management. Por si esto fuera poco, ejerce de docente para futuros presentadores de televisión.
Dicho esto, retomamos su pasado. En los años venideros, los espacios de variedades llegaron a la vida de Concha, ahí están como prueba Hoy de 6 a 7 -1990- o El show de la una -1993-, ambos junto a Goyo González (60). Pronto, Concha retorna bajo el ala de la entonces todopoderosa Teresa Campos, y ambas comparten plató en el emblemático Pasa la vida, espacio que Campos conduce con gran éxito y crítica desde 1991 hasta 1996.
Con una colosal popularidad, Galán compagina ese programa con eventos especiales en TVE, como la presentación del jurado español del festival de Eurovisión en 1995 y 1996, y las Campanadas de Fin de Año 1996–1997, que las presentó mano a mano con Carlos Soto Bermúdez. Pronto, le llegará su gran oportunidad: volar en solitario como presentadora.
Cuando Pasa la vida toca a su fin, en 1997 Concha Galán se pone al frente del talk-show ¡Vaya lío! También en ese tiempo comparte plató con Ramón García (60) en el magazine Tardes de primera. los concursos La llamada de la suerte (1998)1 y Todo en familia (1999). También la vemos en el mítico Telepasión.
En ese momento de su vida, en el que Concha no necesita ya presentación alguna porque es la gran Galán, TVE la libera y aterriza en Antena 3. Allí, en la privada, presenta en 1999 El Cronómetro, pero aún le quedaba otra gran sorpresa a modo de fichaje en el nuevo siglo. En 2002, el Grupo PRISA Localia la ficha para presentar Cada mañana, espacio donde coincide con un por entonces desconocido Jaime Cantizano (49).
En esta década, Galán baja su ritmo de trabajo. Sus trabajos televisivos comienzan a espaciarse. Interviene en el programa que presentaba Alfredo Urdaci (62) en Onda 6, entre 2006 y 2007, Locos por Madrid. Movistar TV y ONO Decasa le dan una gran alegría en 2008 cuando le ofrecen presentar Sin salir de casa. En los últimos años ha ejercido de presentadora y colaboradora de programas en 13TV.
Se le presentan tiempos de cambiar y de reinventarse, y ella lo hace. Formó parte de Espejo Público, ¡Qué tiempo tan feliz! o El método Gonzo en la televisión en abierto, y escudó a Nieves Herrero en algún programa de 13 TV. En los últimos años, apenas si aparece en la pequeña pantalla. Concha ha hablado en alguna ocasión de la falta de proyectos y del teléfono que no suena.
“No sé si me ven mayor, si no estoy de moda o si se ha producido un cambio generacional, pero lo cierto es que el teléfono no suena y ya no me llaman”, aseguró en Diez Minutos. Se le abrieron nuevas ventanas profesionales. Hay que destacar que Concha ha hecho, además, sus pinitos como actriz en algunas series, incluida Como alas al viento, el biopic de Rocío Jurado que produjo Antena 3.
Ha enfocado su carrera profesional a la publicidad y el marketing online, y tiene un curso en formación de Community Management. Desde 2010, también ejerce de docente para futuros presentadores de televisión. En el año 2015 se formó en la Escuela de Comunicación y Marketing CM.
La comunicación sigue siendo su mayor pasión. De televisión a radio, pasando ahora por la comunicación online, una rama cada vez más en auge y a la que Concha ha sabido adaptarse bien. Además de ser Community Manager, redacta contenidos online. También gestiona su propio blog, Alegría de vivir, donde comparte sus reflexiones.
De hecho, Galán da su opinión de temas tan variados como el No es No, el autismo, y otras variantes en las que cubre su conciencia medioambiental, como con su artículo titulado Estamos contaminando el mar.
Por ejemplo, en el tema del No es No, publicado en 2018, Concha sostiene: “No se ha hecho Justicia porque merecían un castigo ejemplar. 9 años por destrozar la vida a una chica me parecen pocos. El final de la historia de 5 bestias que se creen hombres y que se divirtieron violando en grupo a una chica de 18 años. No es No“.
Y añade: “Desde el 2016 muchas son las veces que hemos oído hablar de La Manada. Llamados así por ser el nombre del grupo de WhatsApp de 21 individuos en el que entre otras cosas se contaban sus ‘correrías’ con violaciones incluidas. Los 5 hombretones que violaron a una chavala de 18 entre todos, pertenecen al grupo. Y por sus mensajes está claro que no entienden que No es No“.
En el plano personal y familiar, Concha Galán tiene un hijo, Sergio, de 25 años, fruto de su matrimonio con Antonio Sanz. “Mi hijo sabe más que yo. Acudo a él cuanto tengo una duda. Lo que pasa es que voy mejorando. Antes le decía que me hiciera las cosas y, ahora, sólo le pido que me ayude a resolver las dudas. Es un orgullo que tu hijo te enseñe. A veces se ríe de verme estudiar… Ellos han nacido con maquinitas y ordenador en la mano así que lo tienen más fácil“, confesó para Diez Minutos.