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Estar mucho tiempo en una misma postura, por ejemplo sentado en una silla frente al ordenador, puede causar tensiones musculares, tirones o desgarros de los mismos, es decir, daño de un músculo o de los tendones que lo unen. Levantar objetos pesados, practicar deporte o realizar algunas tareas laborales también nos pueden producir un mal de este tipo, por lo que nadie está exento de acudir a fisioterapia para poner remedio y que estos dolores no nos impidan hacer nuestro día a día.
Cuando hablamos de lesión muscular, nos referimos a toda aquella alteración estructural en sus fibras desde una unión músculo tendinosa a la opuesta. Tal como indica Juan José Carbajo Pinal, jefe de Fisioterapia y Rehabilitación del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, los dos tipos de lesiones más importantes que hay son, en primer lugar, y la más frecuente, la contractura o espasmo, «en este caso podemos observar una contracción involuntaria de la musculatura», que producirá dolor por la deficiente irrigación y acúmulo de toxinas.
Y menos frecuentes pero más lesiva es la rotura muscular, en el que se produce una sección de las fibras musculares, ya sea por un estiramiento excesivo o una contracción brusca, con menos frecuencia también se dan por traumatismos directos.
Lesiones comunes
Tal como indican desde The Tox, espacio pensado y diseñado para que además de cuidarte desconectes, llevado por expertos en fisioterapia, lo más habitual suele ser «tensión muscular y contracturas debido al estrés del día a día, malas posturas y actividades inapropiadas en intensidad o función», pero también otras afecciones se tratan con mucha frecuencia:
– Retención de líquidos, ocasionada por una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos.
– Grasa localizada, que son depósitos de células grasas en una zona determinada del cuerpo que provocan un aumento de volumen
– Flacidez, producida por la pérdida o disminución de colágeno y elastina, sustancias de la piel que aportan sostén, elasticidad y firmeza.
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Celulitis o piel de naranja, que es una acumulación de células adiposas de manera irregular bajo la piel formando hoyuelos o bultos en caderas, glúteos, muslos y abdomen principalmente; también puede causar un estancamiento de la microcirculación y retención de líquidos.
«Para tratar las condiciones estéticas anteriormente indicadas recomendamos nuestro tratamiento The Tox Body, un masaje corporal 100% manual con el que conseguimos reducir centímetros, remodelar, reafirmar e hidratar todo el cuerpo; además mejora la apariencia de la celulitis, el aspecto y la luminosidad de la piel», dicen los expertos de The Tox.
Por otro lado, y dependiendo del caso, recomiendan realizar el tratamiento The Tox Loves Indiba, similar al anterior pero sumándole la aplicación de radiofrecuencia Indiba, en una zona localizada, que nos permite potenciar al máximo los efectos del masaje.
Para tratar la espalda, uno de los mayores males musculares que padece la mayor parte de la sociedad, el masaje descontracturante permite liberar los músculos y las articulaciones ayudándolos a funcionar en su nivel óptimo, relajándolos y aflojando los músculos rígidos y tensos. Y no menos importante, el masaje relajante usado para aliviar la tensión y conseguir un estado mental de relajación, disminuye los niveles de estrés.
En el caso de tensión y contracturas musculares, estos fisioterapeutas recomiendan evitar sobrecargas, malas posturas y realizar actividades que puedan ayudar a corregir la postura corporal como pilates, yoga, natación, etc.
Radiofrecuencia y terapia manual
A pesar de la controversia que siempre se genera con estos temas, Juan José habla desde su experiencia pero siempre abierto a incorporar las de otros con el fin de poder conseguir una mayor efectividad: «El tratamiento más habitual a seguir sería la terapia manual, en cada caso el que corresponda, en la contractura utilizaremos una maniobras suaves con intensidad progresiva en sentido longitudinal a las fibras y en las roturas musculares dependerá de la afectación, podría darse en muchos casos la relajación del vientre muscular pero en la mayor parte de ellos nos dirigiremos hacia una manipulación estimulativa directamente sobre las fibras lesionadas».
Según cuenta el experto, existen otros tipos de tratamientos como la electroterapia convencional que también puede ayudar a la correcta evolución. «Desde el año 2013 se viene utilizando para las contracturas las pistolas de masaje o de percusión, aunque pudiera parecer muy efectiva bajo mi punto de vista se debería utilizar por un profesional para obtener la mayor eficacia y evitar la autoaplicación», indica, añadiendo que bajo su punto de vista «la herramienta más efectiva en este tipo de patologías es la radiofrecuencia, en el último año ha estado muy de moda debido al tenista Rafael Nadal, que trató su patología en el pie, para poder jugar en el Campeonato de Wimbledon».
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