Las mujeres de la comarca Odra-Pisuerga continúan apostando por el sector servicios a la hora de arrancar nuevos negocios. Hasta 14 emprendedoras han iniciado en el último año sus proyectos de la mano de la Red Pame de Adeco Camino y una de las grandes conclusiones es que los negocios físicos dominan con gran claridad frente a aquellos que ofrecen sus productos de forma online.
«El sector servicios acumula el 90% de las mujeres que atendemos, mientras que el agrario, alimentario y ganadero ronda el 10%», comenta Irene Antolín, técnica de empleo y asesoramiento a la mujer rural del grupo de acción local Adeco Camino, que cuenta con su sede en el municipio de Castrojeriz. Los negocios tradicionales, con un local físico donde los vecinos pueden acudir para disfrutar de los servicios o productos que se ofrecen, se sitúan como el principal nicho de mercado detectado por las mujeres de esta zona de la provincia.
Una de las razones importantes que se apunta como consecuencia de este hecho reside en que quienes viven en el medio rural exigen más establecimientos de los que poseen en la actualidad y eso anima a realizar dichas aperturas. En Melgar de Fernamental ha vuelto a levantar la persiana el histórico Bar Concha para ofrecer pinchos, raciones y comida rápida, algo que hasta ahora costaba encontrar en la localidad; mientras, en Castrojeriz se ha inaugurado un bazar para ofrecer múltiples productos a unos vecinos que hasta ahora se tenían que desplazar a otros municipios para adquirirlos. Dos nuevos proyectos que han comenzado a rodar hace solo unas semanas y que garantizan nuevos servicios.
Desde que se instaló hace un año el punto de apoyo a la mujer rural únicamente han tenido un caso de negocio exclusivamente online. Se trata de Elena González, que desde Arenillas de Riopisuerga ha creado su propia tienda online de decoración Wondershop. En ese sentido, la digitalización se alza como otra de las cuestiones a trabajar. Aún se emplean muy poco las redes sociales como herramienta habitual de trabajo y eso supone un problema. «Hoy en día estás en redes o no estás, el negocio físico debe evolucionar y publicar sus productos y servicios para darse a conocer más», expresa Antolín, que considera que existen grandes oportunidades «fuera de lo que es abrir una puerta y esperar a que un cliente entre» y se deben buscar esas alternativas para impulsar los negocios rurales.
Desde Adeco Camino se pretende fomentar el uso de redes sociales y ya se han llevado a cabo varias formaciones para dar las claves para emplearlas correctamente. Sin embargo, el problema está en que muchas veces no se da importancia al tratarse de negocios pequeños que consideran que tienen otras prioridades en su jornada.
Eva García, Noemí Antón y Sofía Fernández – Bar Concha | Melgar de Fernamental
«Melgar necesita un poco más; buscamos que la gente venga a ver el fútbol y cenar»
Tres amigas han vuelto a dar vida al mítico Bar Concha de Melgar de Fernamental. El establecimiento se cerró tras la jubilación de Arsenio hace unas semanas y ahora ha reabierto sus puertas con el objetivo de llegar a los vecinos más jóvenes a través del picoteo, de raciones y la comida rápida. La amplitud del local les ha permitido crear dos ambientes claramente diferenciados, para quienes acuden a jugar la partida a diario y para aquellos que prefieren acudir a tomar algo mientras ven los partidos de fútbol.
Sofía Fernández fue quien convenció a Noemí y a Eva para arrancar. «Lo traspasaban y vi que esto era un buen negocio», explica. Ella siempre ha trabajado en bares, tanto de Melgar como de Burgos, por lo que ahora ha visto la oportunidad para dar el paso y empezar con su propio local. «Me gusta mucho el sector y nos hemos lanzado juntas», confiesa Sofía, que lleva muchos años viviendo en Melgar. Noemí es de Arenillas, mientras Eva reside en Villasandino, donde también gestiona la tienda.
La localidad cuenta con diversos establecimientos de hostelería, aunque ellas quieren ofrecer algo que hasta este momento no se podía encontrar. «Melgar necesita un poquito más de lo que tiene ahora y queremos dar algo nuevo», comentan las emprendedoras. Cuentan con una carta que incluye bravas, hamburguesas o pizzas, y con ella buscan atraer a la comarca. «Todo es casero, que eso es muy importante, y también tenemos comida para llevar», manifiesta Eva, quien se encarga de la cocina.
Tienen claro que si hacen comida de este tipo conseguirán «atrapar» a mucha gente de la zona, como ya han demostrado otros locales de hostelería del entorno. «Queremos enfocarlo un poco a las familias, gente adulta y chavales, que vengan por ejemplo a ver el fútbol y se puedan comer aquí una hamburguesa», dice Noemí. Los fines de semana la población se incrementa tanto en Melgar como en los pueblos próximos, por lo que esos días quieren aprovechar el tirón. Han arrancado con gran ilusión y quieren seguir creciendo.
Elena González – Tienda online wondershop | Arenillas de Riopisuerga
«Trabajo online desde Arenillas y presto un servicio a la carta que me diferencia del resto»
La pandemia lo cambió todo para Elena González. Trabajaba en un albergue para grupos y vivía en Burgos, pero el golpe que sufrió el sector turístico llegó a un punto insostenible y la acabaron despidiendo. «Intentaron mantenerme el máximo tiempo, pero fue imposible, y todo el miedo que tenía al quedarme sin trabajo lo convertí en oportunidad», explica la joven. Así, se instaló en Arenillas de Riopisuerga con la crisis sanitaria y nada la mueve de allí. Siempre le había gustado mucho el tema de la decoración y comenzó desde cero a crear su propia tienda online, denominada Wondershop. Creó la web, buscó proveedores… y aprende cada día para mejorar en un «mundo completamente nuevo» para ella.
Tener un comercio online también le permite conciliar perfectamente y residir en el pueblo. «El cambio de vida ha sido brutal, mi hijo ahora va al colegio de Melgar y además tenemos cerca a la familia, estamos encantados», afirma Elena. Arrancó hace un año y el inicio no fue fácil. «Una cosa es que te guste algo y otra diferente que la conviertas en tu forma de vida», comenta. Su afición por la decoración viene de lejos, incluso la gente le reconocía que se le daba muy bien, pero nunca se había planteado dedicarse profesionalmente a ello. Argumenta que no se rinde fácilmente, por lo que pronto se puso manos a la obra para conseguir sacar adelante su negocio.
Investigó cómo lo hacían otras tiendas e hizo una amplia cartera de contactos. «Mis primeros clientes fueron las personas más cercanas, pero luego el boca a boca ha ido funcionando», manifiesta. Sin embargo, ahora vende ya a toda España y realiza pedidos por todos los rincones. Instagram le ha permitido darse a conocer, y eso que ella asume que tampoco es una gran amante de las redes sociales. «Competir con alguien como Ikea resulta imposible, por lo que tienes que ofrecer algo un poco distinto», asegura. Así, en su caso ha apostado por la personalización y un servicio «a la carta» para facilitar la vida a la gente en su web decoracionwondershop.com.
Vende una amplia variedad de productos, desde una mesa hasta una canasta de bebé, y se adapta exactamente a lo que le solicitan. Quiere ir a más y ya ha decido abrirse a la estampación textil. «Veo que crece más rápido y funciona muy bien todo el tema de las camisetas, sudaderas y regalos personalizados», desarrolla. Y gracias a su trabajo se ha convertido en una de las finalistas del concurso Mujeres Referentes.
Celeste del Pino – Bazar de la mano | Castrojeriz
«En Castrojeriz no había un bazar así y los vecinos se tenían que ir a otros pueblos»
Vivir en el medio rural era su sueño y ahora la creación de su propio negocio hace que no piense en moverse. Celeste del Pino quería trasladarse a un pueblo y hace tres años encontró una casa en Castrillo Mota de Judíos. Su gran proyecto ha arrancado hace tan solo unas semanas en Castrojeriz con una nueva tienda en la que se pueden encontrar todo tipo de accesorios y que hasta este momento en la localidad resultaba imposible localizar. «A por hilo o a por un bolígrafo teníamos que ir hasta Melgar, aquí no teníamos nada así y decidimos lanzarnos», comenta. De esta forma, ha comenzado con un bazar que ha sido muy bien acogido.
No tenía claro lo que quería montar exactamente, pero sí sabía que quería ofrecer un nuevo servicio a los vecinos. Se llegó a plantear abrir una mercería, aunque finalmente se decantó por un bazar al ver que en la localidad existía dicha necesidad. Además, encontraron todas las facilidades para instalarse en el municipio gracias a la alcaldesa, Beatriz, y a los dueños del local. El actual establecimiento, en la calle Real número 4, había funcionado durante tres décadas como carnicería y también para quienes lo gestionaban supone un motivo de alegría volver a ver las puertas del negocio abiertas. Durante unos siete años había estado cerrado y ahora tiene una segunda vida gracias a esta iniciativa. Han reformado el local, aunque lamentan la falta de ayudas para ello.
Celeste es cubana y lleva 20 años en España, aunque anteriormente vivió en Valladolid. Su pareja, Juan Carlos, se dedicaba a la construcción, pero los «achaques de salud» les animaron a dar un giro radical a su vida. Juntos han emprendido esta nueva aventura y ahora se muestran especialmente ilusionados con el nuevo proyecto. «Después de la pandemia decidimos buscar calidad de vida», expresan. En Bazar de la Mano se pueden encontrar cuadernos, bolígrafos, pinturas, zapatillas, jabones… y poco a poco irán incorporando más productos. De hecho, con motivo de la Navidad ya han introducido numerosos adornos.