El fondo para pérdidas y daños es una victoria clave
Desde la perspectiva de CARE, los resultados de la COP27 son decididamente mixtos. Solo uno de nuestros temas clave, pérdidas y daños, experimentó un progreso significativo, y al expresar decepción en otras áreas, debemos expresar nuestra gratitud porque este tema ahora está en la agenda global. Después de una larga y dura lucha liderada por países vulnerables y organizaciones de la sociedad civil, no solo la financiación de pérdidas y daños se ha colocado por primera vez en una agenda de la COP, sino que los países desarrollados han acordado el establecimiento de un tan buscado Fondo de Pérdidas y Daños. Fondo de Daños.
Los signos de interrogación rodean incluso esta buena noticia, con los detalles de financiación aún por determinar y el fondo no se lanzará hasta el próximo año. Dicho esto, esta decisión demuestra que el llamado a la justicia climática en nombre de las personas vulnerables finalmente se ha escuchado y se ha actuado en consecuencia.
En general, las negociaciones en la COP27 se vieron obstaculizadas por los países ricos que no cumplieron con sus obligaciones financieras.
Nuestra posición, antes y después de la conferencia, es que el Norte Global debe proporcionar $100 mil millones al año en financiamiento nuevo y adicional para la mitigación y adaptación en los países en desarrollo, y esto aún no ha sucedido.
El fracaso del Norte Global para cumplir con las promesas preexistentes ha creado desconfianza. Se esperaba que la COP27 estableciera un plan claro para la entrega y garantizara que se cubriera el déficit en los próximos años. Desafortunadamente, los países desarrollados se salieron con la suya al eliminar esos elementos clave de los textos, dejándonos solo con un vago llamado a los países ricos para que cumplan la meta, sin una fecha límite establecida.