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Qué gusto da charlar con amantes de la vieja escuela del culturismo. Y Damián Gómez, entrenador personal online, es uno de ellos. En esta charla sin pelos en la lengua, reflexiona sobre los errores que vemos a diario en los gimnasios o cómo una mala preparación puede dar al traste con tus objetivos fitness.
¿En qué momento de la temporada fitness estamos?
Pues llegando a las navidades, imagínate… Van a empezar las fiestas y demás, y después, en enero, volverán la ganas de ir al gimnasio, las dietas, los entrenos y el quiero ponerme bien (risas).
¿Cuál debería ser el objetivo de alguien que se apunta al gimnasio?
Por mi experiencia, una persona normal, de la calle, en realidad no les gusta entrenar, porque es repetitivo y aburrido. Pero en diciembre, entre las comidas de empresa y las familiares, lo aparcan y luego vuelven en enero de nuevo. Y eso no puede ser. En estas fechas también se puede cuidar uno, y no hay que dejar el gimnasio ni hacer paréntesis, esto es un estilo de vida. Y si haces eso así vas a arrastrar más fatiga muscular, cansancio, menos energía… es decir, vas a volver peor que empezaste. Yo trato de asesorar y hacerles el entrenamiento y la dieta divertidos.
¿Qué tipo de gente llega a ti?
Hay dos patrones: gente que lleva entrenando y no ve resultados, y están frustrados y desmotivados, y luego otros que no han hecho ejercicio en su vida y quiere verse bien y con mejor salud.
¿En qué falla más la gente?
A ver, una mesa tiene cuatro patas, como una cojee, ya se tambalea la mesa. Y esos pilares son: alimentación, entrenamiento, suplementación y descanso. Así que hay que equilibrar todo. De nada vale entrenar y comer bien, si luego no duermes lo suficiente o duermes mal. Y luego también hay gente que no entrena bien, y se fían mucho de lo que ven en redes sociales.
¿Cuál es la creencia más común de alguien que empieza en el fitness?
Se piensan que es muy fácil y de hoy para mañana. Pero esto es un camino de larga distancia, que requiere de constancia y disciplina. Si de lunes a viernes lo haces bien, pero luego el finde desfasas saliendo de fiesta a lo bestia, bebiendo alcohol y comiendo fatal, pues mal asunto. Y eso lo hace mucha gente. Luego hay los que te dicen: “quiero entrenar, pero no quiero ponerme muy grande”. Una chica hace unas semanas me dice “no me pongas los brazos como los tienes tú” (risas). Tranquila, que eso va a ser bastante improbable… Muchas chicas se asustan al ver estos cuerpos, pero es algo más complejo, hay mucha ignorancia. Hay que reeducar al gente.
¿Por qué es tan sacrificado comer mucho?
Para ponerse grande hay que comer mucho y bien, eso es así. Comer las calorías que tu cuerpo necesita cuando no tienes hambre es duro y muy sacrificado. El tema mucha veces es estabilizar ese peso, sin subidas ni bajas bruscas. Lento, pero seguro a la hora de coger peso.
¿Qué tipo de entrenamientos te gustan?
Me gusta variar un poco, pero me encanta el culturismo Old School, de la vieja escuela, de Arnold Schwarzenegger o Lou Ferrigno. El entrenamiento alemán, del 10 x 10, me flipa: lo hice y casi no pude con él. Hacer, por ejemplo, 10 series de 10 dominadas, ¡que no llegas! En este deporte la mente juega un papel muy importante.
¿Qué grupo muscular te gusta más entrenar y el que menos?
Las piernas siempre me han costado, aunque ahora les he cogido el gusto, pero siempre me han dado pereza, porque era muy delgado y me costaba coger peso.
¿En qué músculo influye más la genética?
Diría que los gemelos, sin duda. Es un músculo poco agradecido; o tienes genética, u olvídate. Ya lo decía Arnold, el gemelo va a mejorar poco o muy poco como tu genética sea mala.
¿Qué opinas de los SARMs?
Una marca de España quiso patrocinarme, pero yo represento salud. Y como no está muy bien catalogado todavía; no son esteroides, pero dicen que los SARMs son como el falso esteroide. Pero dicen que no tocan el eje hormonal, solo un poco entonces no es al cien por cien saludable, similar al cannabis. Pero el alcohol y el tabaco son malos, pero legales. Vale, no son como un anabólico, pero si te tocan un poco el eje hormonal, ya no es saludable del todo. Hay estudios que así lo dicen. Son gotas que ayudan a mantener la masa muscular, a cortar, algunos te dan más hambre… Yo no los he probado aún. Si hay alguien que se quiere ciclar para una competición, pues bueno, allá él, pero los SARMs es como un querer y no poder, algo así como el falso natural.
¿Qué no te gusta de Men’s Health?
Me gusta vuestra web y vuestra revista, pero quizás echo de menos que deis más cancha y protagonismo a gente del fitness más anónima, que un streamer o un actor. Y luego muchos más contenidos sobre entrenamientos o suplementación. Un experto en halterofilia, por ejemplo, perfiles así, y no tanto famoso, que mucha gente se me queja de eso.
Además, entrenas a El Cejas, ¿no?
Yo de joven era como él, superdelgado, y poco a poco he llegado hasta aquí.
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