Autor : Daniel Alejandro Restrepo Tabares
Los delegados al Congreso Nacional Cafetero realizaron el Día Cero en las instalaciones de Almacafé en Soacha, Bogotá, donde se realizó la inauguración del laboratorio que permite detectar trazas de agroquímicos en las masas de café.
El evento de máxima representatividad se realiza desde este miércoles 30 de noviembre hasta el viernes 2 de diciembre.
Con la presencia de los delegados de los 15 departamentos donde funcionan comités departamentales cafeteros se da inicio al evento más importante del año para el sector caficultor, que para esta versión girará en torno a la construcción de la nueva política cafetera que ha anunciado el gobierno del presidente Gustavo Francisco Petro Urrego.
La terna que presidirá el Congreso Nacional Cafetero estará conformada por Viviana Oyola Méndez, del departamento del Tolima; Jesús Hernán Noguera Noguera, del Cauca, y María Gladys Gualdrón Celis, de Boyacá, tendrá la responsabilidad de evaluar el informe de gestión anual del gerente general, examinar las labores desarrolladas por la federación en el último año, adoptar iniciativas que propendan por un mejor desempeño de las instituciones y la organización cafetera.
Además de estudiar los problemas de la caficultura y dictar las medidas que estén a su alcance o las recomendaciones que se consideren adecuadas para su solución y aprobar el presupuesto de la Federación Nacional de Cafeteros, FNC.
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Debatir la política pública
El dirigente gremial cafetero del Quindío, Fáber Buitrago Patiño, señaló que en el congreso se debatirá la hoja de ruta en política cafetera anunciada por el ministerio de Hacienda durante la cumbre cafetera de Asoexport, que gira en torno a 4 ejes temáticos que son el fondo de estabilización de precios del café, retrasos en las entregas de café a futuro, exportaciones de café robusta y el programa de renovación de cafetales.
En lo que tiene que ver con la funcionalidad y operatividad del fondo de estabilización de precios del café, se deben abrir discusiones que giren en torno al fortalecimiento de esa instancia por el desplome en los precios que se prevén después de haber llegado a una temporada de alza en el mercado de café.
“Este es un fondo que tiene alrededor de $300.000 millones y que tenemos que seguir capitalizando y mirando cómo con el gobierno puede darle funcionalidad”, manifestó el dirigente gremial cafetero quindiano.
En cuanto al segundo tema que plantea la nueva política cafetera con relación a las ventas a futuro, el cafetero Buitrago Patiño manifestó que este tema es producto de los incumplimientos en los productores que se dieron debido a factores climáticos y que representaron una disminución de la producción de café pasando de 14 millones de sacos a 11.
“Venimos de 3 años consecutivos reduciendo la producción, entonces vamos a analizar en este congreso cómo se establecen unos parámetros para seguir teniendo con éxito esas ventas a futuro, donde se pueda establecer adicional a unos mecanismos de venta variable, otros mercados bursátiles y revisar cómo entre el gobierno, el gremio y la industria privada se hace el saneamiento de ese problema”.
Replantear exportaciones de robusta
En lo que tiene que ver con promover la producción de café robusta hasta en un 44 % para sustituir cultivos ilícitos por esta variedad del grano, el dirigente cafetero manifestó que se debe realizar un debate muy serio porque, si bien es cierto el gobierno presenta esta alternativa como un eje articulador de la paz total, el sembrar la variedad robusta representaría un ‘tiro en el pie’ para el productor, pues entre más café se ponga en el mercado habrá menores precios.
“Inevitablemente esta variedad de café robusta va a ser contraproducente para el productor, por lo que estamos invitando al gobierno que en ese tema de la paz total y sustituir cultivos ilícitos sigamos por el buen camino que tenemos con los cafés suaves y lavados y esa diferenciación en calidad que tenemos en el mundo”, expresó Buitrago Patiño.
Dijo que la variedad de café suave es una alternativa de ingresos adicionales, porque tiene una demanda importante, pues se estima que hacia el 2030 se incremente el consumo de este tipo de grano con la apertura de más tiendas en un 20 %, lo que significa que se van a necesitar unos 10 millones de sacos aproximadamente de buena calidad.
Además, la variedad robusta solo genera un empleo por hectárea de café sembrada mientras que la artesanal produce 5 empleos por el mismo número de área cultivada.
Renovación de cafetales
En cuanto a la disminución de la producción por la no renovación de los cafetales y no solo por la variabilidad climática, el dirigente gremial cafetero dijo que desde hace 3 años no se ha tenido la dinámica de renovación que se traía.
Asimismo, el gobierno pasado tuvo que destinar gran parte de los recursos a atender la crisis social que se generó por fenómenos como la pandemia y la crisis mundial económica. “Se necesitan alrededor de $70.000 millones para adelantar esa renovación, por lo que esperamos un compromiso del gobierno nacional que ha dicho que quiere implementar un incentivo a la capitalización rural”, puntualizó Fáber Buitrago Patiño.
Por último, dijo que, para adelantar el proceso de renovación, los cafeteros están pensando en utilizar el Conpes cafetero que aprobó el Congreso de la República y que está vigente con unos recursos importantes que permitirían tener una caficultura joven que se esté renovando anualmente para alcanzar ese porcentaje de sacos que se requieren para que el sector sea competitivo y productivo en el país.
