El escritor español Arturo Pérez-Reverte dijo este domingo en México que cualquier revolución es necesaria, pues la naturaleza de los seres humanos es rebelarse contra lo que consideran injusto.
“Incluso aunque fracasen, hay que hacerlas, es necesario, el ser humano debe pelear cuando la injusticia, la humillación y la sumisión lo ponen contra la pared, debe levantarse y pelear, si no, es despreciable”, dijo en entrevista con Efe.
El autor aseguró que cualquier lucha contra lo injusto vale la pena, pues hacerlo “dignifica” a quien se levanta y busca ese cambio.
Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) visita la mexicana Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, que se desarrolla hasta el 4 de diciembre, para presentar “Revolución”, la novela con la que se adentró en la Revolución Mexicana, uno de los hitos en la historia de este país.
El narrador cuenta la historia de Martín Garrett, un ingeniero de minas que pone sus conocimientos al servicio de la Revolución, como una forma de entender las razones de los combatientes y también de aprender en su vida personal.
Para Pérez-Reverte la ciencia siempre ha estado al servicio de la violencia y han sido las guerras el espacio natural para generar nuevos conocimientos científicos.
“Las guerras hacen progresar a la humanidad en lo científico, es una paradoja asombrosa, pero es cierta, sin guerras quizás iríamos más despacito, la guerra estimula la necesidad científica es un horror pero es así, el científico es al mismo tiempo el que hace progresar a la humanidad y el que ayuda a destruirla”, afirmó.
UNA GUERRA FASCINANTE
La fascinación que el autor de “La reina del sur” (2002) tuvo por la Revolución Mexicana surgió en su infancia y se fortaleció cuando leyó acerca de personajes como Francisco Villa, Emiliano Zapata o Francisco Madero, considerados héroes de la historia mexicana e íconos de la lucha popular.
Consideró que es quizás la peculiaridad de estos personajes la que ha hecho tan atractiva esta etapa en México para historiadores, biógrafos y escritores que, como él, han intentado profundizar en ellos.
“Poco momentos en la historia de la humanidad han dado tantos personajes apasionantes e interesantes como la Revolución mexicana, hubo mucho y notables, la concentración de talento, de valor, de coraje, de crueldad, brillantez, de originalidad, de pasión, ambición, de lujuria, de violencia, de todo aquello que hace al ser humano lo dio la revolución mexicana y es fascinante”, consideró.
UNA NOVELA SIN PREJUICIOS
La novela, editada por Alfaguara, recrea desde la ficción los acontecimientos que estremecieron a México en el primer tercio del siglo XX desde la visión del personaje principal, Martín Garret.
La experiencia de Pérez-Reverte como corresponsal de guerra durante poco más de 21 años sirvió para lograr que Garret fuera un “testigo que mira y que aprende mirando” y que aprende de la gente que lo rodea.
Para lograr esta novela, el autor se documentó con cientos de fuentes de diferentes tipos, pero lo más importante fue la mirada extranjera, “menos visceral y más fría” de un tema que a los mexicanos les apasiona y que celebran cada año.
Contó que esto le permitió abordar la novela de la manera más “ecuánime” y “sin prejuicios” posible, sin optar por uno u otro bando e intentando mostrar que las atrocidades ocurrieron tanto en el bando revolucionario como en el del gobierno porfirista.
En cualquier caso, el autor aseguró que la novela es un homenaje a México, país al que conoce de cerca y que ha sido importante en su trayectoria como escritor.
“He intentado que no sea una novela de un turista, de un gachupín que viene aquí a contarles a los mexicanos su historia, sino al contrario, lo que hice es un homenaje al México que amo, que respeto y que me interesa, para eso hubo una documentación seria en la que intento plantear cómo junto al horror, el dolor y la sangre hubo cosas hermosas, generosas y admirables”, apuntó.