Massa sostuvo que desde el primer momento en que asumió la conducción de la cartera “el objetivo fue recorrer un sendero que permitiera bajar cada 75 días un punto de inflación”, y afirmó que “el objetivo es llegar al mes de abril con el número 3 adelante”.
En esa línea, destacó que si bien se trabaja para eso, “la mirada no está puesta en el número de cierre de este año, sino en un recorrido que nos permita que ir al supermercado no sea imposible y que permita tener recuperación de ingresos”.
“Aspiramos a que la mejora del ingreso no solo se produzca por mejores paritarias o bonos, sino también por una reducción en la inflación”, argumentó y expresó que “la mayor deuda que tenemos como gobierno es alrededor de la recuperación del ingreso y el poder de compra de nuestros trabajadores”.
En ese sentido, afirmó estar seguro de que se continuará bajando la inflación “porque cuando ordenás las cuentas, cuando te proponés acumular reservas, cuando ordenás las tasas de interés y las alineas a las metas de política económica, cuando se hace un buen uso de los instrumentos, económicos para lograr mejores ofertas de los sectores productivos para el consumidor, de alguna manera el objetivo lo lográs”.
También argumentó que en el caso del sector privado, monotributistas, trabajadores independientes y trabajadores de la economía informal, el impacto de la inflación es aún mayor, y dijo que “tienen una pérdida sostenida de ingresos porque son víctimas de la inflación”.
“Tenemos dos vías de conducta muy firmes, una en relación a la reducción de la inflación y otra en relación a la recuperación de ingresos por paritarias”, remarcó.
También señaló que “más importante que hacer shocks es recorrer un camino que consolide los objetivos que te planteaste, tener orden fiscal no puede ser un shock de un mes sino una conducta como administrador, los shocks sirven en los power-points pero la realidad requiere que los programas tengan a la gente adentro”.
Asimismo, cuestionó a dirigentes de la oposición que demandan un proceso devaluatorio, sin explicar que ese tipo de medidas implican “hacerle perder valor a nuestra moneda y empujar a mayor cantidad de gente a la pobreza, así como destruir un momento en que la capacidad instalada de las empresas argentinas están en un alto nivel, con volúmenes de producción altos, lo que resta competitividad exportadora”.
Por otro lado, el ministro se refirió a la ampliación del swap con China, frente a lo que explicó que Argentina tiene un Swap con China por US$ 18 mil millones, y de ese monto, “se acordó que 5 mil millones sean de libre disponibilidad, funcionan como instrumentos de operación cotidiana del Banco Central para trabajar en el mercado único libre de cambio”.
“Los swap representan fortalecimiento o respaldo en las reservas, y permite duplicar la capacidad de reservas que ya teníamos”, enfatizó.
En esa línea, comentó que en el mes de agosto, “la Argentina tenía reservas negativas, en términos de libre disponibilidad, y hoy un conjunto de decisiones nos va a permitir cerrar el año con más de u$s 6.500 millones de reservas acumuladas propias más u$s 5 mil millones de libre disponibilidad a partir del acuerdo con China”.
También confirmó que la Argentina se encuentra a la espera de la firma del acuerdo con EEUU sobre intercambio de información fiscal, y destacó que el mismo le permitirá al país “tener información que hasta acá no tenía sobre ciudadanos argentinos que eluden su compromiso con el fisco a través de formación de activos externo y cuentas en el exterior que no declaran”-
“El acuerdo está técnicamente cerrado y a la espera de la firma”, dijo, tras lo cual señaló que la rúbrica se produciría dentro de la semana que va del 28 de noviembre al 2 de diciembre próximo.
“No solo nos va a permitir acceder a cuentas nominales sino a titulares de sociedades con lo cual la información no es solo de ciudadanos argentinos que tienen cuentas no declaradas sino de empresas construidas off-shore y sus miembros”, resaltó el ministro.
Finalmente, se refirió al FMI y expresó que en Washington y en el marco del Comité de Desarrollo, Massa planteó respecto del costo de la guerra que “el hemisferio sur ya pagó la guerra porque el aumento del precio de los combustibles, de fertilizantes, de los granos, ya están reflejados en las cuentas públicas de los países de este hemisferio desde junio de este año”.
Dijo que la discusión versa sobre quién absorbe los impactos económicos de la guerra, “qué líneas iba a absorber cada organismo multilateral”, y al respecto sostuvo que su intención “es que de alguna manera el FMI asuma la responsabilidad que le toca como prestamista de última instancia para el desarrollo de los países respecto del impacto de la guerra en el marco de un programa que está llevando adelante la Argentina con el Fondo”.
En ese sentido, adelantó que “a partir del cierre del cuarto trimestre y con perspectiva a 2023 habrá que discutir con el Fondo exactamente qué significa que absorba esa responsabilidad”.
Respecto de la deuda con el FMI, también destacó que esto implica “un conjunto de metas que tienen como meta garantizar el cumplimiento de las obligaciones del préstamo”, pero señaló que “esos objetivos se acuerdan entre la Argentina y el Fondo, no es que el Fondo te impone una u otra medida. Las medidas las tomamos en la Argentina”.
“La búsqueda de equilibrio fiscal, de superávit comercial, de acumulación de reservas, de la convertibilidad cambiaria no son una imposición del Fondo, son una convicción de la enorme mayoría del Frente de Todos, entendiendo que los mejores resultados para los argentinos se consiguieron cuando nuestra economía tuvo equilibrio fiscal, tuvo superávit comercial, tuvo acumulación de reservas, e inclusive el pagarle al Fondo, lo que hizo Néstor (Kirchner), tiene que ver con haber logrado por equilibrio fiscal la libertad suficiente como para pagarle al Fondo”, concluyó.
Nada de candidaturas
El ministro de Economía, ratificó su decisión de correrse de la discusión político-partidaria de cara a las elecciones de 2023 ya que, aseguró, no es compatible con sus responsabilidades en la gestión económica y que, además, no es momento de hablar de candidaturas en momentos en los que el Gobierno tiene “deudas con la sociedad”.
También rechazó “opinar de candidaturas ahora”, en referencia al clamor que hubo el pasado jueves en el acto celebrado por el Día del Militante en el Estadio Único de La Plata, pidiendo la candidatura a presidenta de Cristina Fernández de Kirchner.
“Creo que tenemos que empezar a mirar candidaturas cuando sintamos que nuestros resultados nos permitan volver a mirar a la sociedad con la frente alta y a los ojos. En ese sentido, como gobierno, tenemos deudas y tenemos que pagarlas”, afirmó Massa en una entrevista con Futurock.
“Tomé la decisión de correrme. A todos los dirigentes políticos de mi espacio y a muchos del Frente de Todos les mandé un mensaje (al asumir como ministro) en el que refería a que la responsabilidad que asumía como ministro me obligaba a correrme de la cuestión política electoral”, señaló Massa.
Al respecto, dijo que esto “tiene que ver con estar concentrado”, ya que “si mi objetivo es sostener la generación de empleo, bajar la inflación, generar sectores competitivos para la exportación y equilibrar la situación económica argentina, la discusión política tiene que pasar a segundo lado”.
Por otra parte, refirió que también tiene que ver con una cuestión de familia, sobre todo después de lo sucedido con su hijo mayor, Tomás, quien decidió renunciar a trabajar en la cobertura del Mundial de fútbol en Qatar para una empresa de los EEUU, luego de sufrir la presión en redes sociales de opositores al gobierno.
“Para un chico de 17 años que se fue a trabajar, elegido entre 40 postulantes es muy difícil de entender que se cuestione que se vaya a trabajar en un proyecto muy motivante sólo por ser ‘hijo de””, aseguró Massa.
De todas formas, aseguró que “no es un problema de permiso, sino un tema de prioridades en cada momento de la vida”.
“Mi estabilidad familiar y mi armonía alrededor de lo que pasa en mi casa, de que no le pasen a mis hijos, cosas como la que le pasaron a Tomás también es muy importante”, cerró.
Guzmán no avisó
Massa aseguró que el exministro de su cartera, Martín Guzmán, “Nunca planteó” hasta el momento del anuncio cómo eran las condiciones del acuerdo con el FMI, y que “no hubo un flujo de información que yo haya recibido que permitiera analizar o colaborar en el mejor acuerdo posible para la Argentina”.
El ministro respaldó la versión del exjefe de la bancada en Diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quienes manifestaron que Guzmán había actuado en forma inconsulta con el resto de integrantes del espacio a la hora de cerrar la renegociación de la deuda de u$s 44.000 millones que tomó la gestión de Mauricio Macri.
“El problema más profundo que generó la mayor discusión fue que el exministro nunca planteó, hasta el momento del anuncio, que había un programa que se dividía en dos: una primera parte de tres años con reembolsos y desembolsos, y una segunda parte de diez años”, afirmó Massa.
“No hubo un flujo de información que yo haya recibido y que permitiera analizar o colaborar en el mejor acuerdo posible para la argentina. Hubo un manejo con discreción que terminó con que el ministro planteara de un día para el otro cómo iba a ser el acuerdo”, aseguró el titular del Palacio de Hacienda.
Días atrás, Guzmán señaló -en una entrevista radial- que cuando restaban cuatro días para el cierre del acuerdo con el FMI, la vicepresidenta y el diputado líder de La Cámpora dejaron de responder sus mensajes y que “se corrieron” de la negociación.
Sin embargo, Massa respaldó a ambos líderes y dijo que “sin dudas” los hechos ocurrieron como ellos plantearon, ya que “así llegó al Congreso el acuerdo”, y que Máximo no es “un niño caprichoso” -como lo tildó Guzmán- sino una persona que “las cosas las discute y elabora” y “que no se cierra en una idea”.
“Cuando llega el acuerdo al Congreso, el exministro plantea que si no aprobábamos el texto como él decía, se caía el acuerdo. Pero yo tuve una reunión vía Zoom con el equipo técnico del FMI en el que les pregunté si era así y me dijeron que no, que era mentira, que no necesitábamos que el texto fuera tal y como se había mandado al Congreso. Si no que en la medida en la que se aprobara el acuerdo, era importante para el acuerdo”, dijo Massa.
Aun así, dijo que él apoyó el acuerdo, ya que “cuando uno es parte de un gobierno y tiene responsabilidad institucional, tenía la responsabilidad de darle al Gobierno la herramienta que necesitaba”.
Por otra parte, al referirse a la reaparición pública del exministro formulando declaraciones, Massa dijo que “lo mejor es mantenerte en silencio y colaborar de la mejor manera y no entrar en la disputa política y pública”.
Recordó que al momento de dejar su cargo, Guzmán había dejado “reservas negativas, 12,4 (puntos porcentuales) de déficit fiscal, una inflación de 7,5% mensual y sin posibilidad de frente en caja a la mayoría de las obligaciones del Estado”.
“De alguna manera, me parece que lo que generó la salida del ministro fue centralmente la imposibilidad de seguir llevando adelante un conjunto de decisiones económicas y un resultado que fue muy dañino en términos políticos y económicos para la Argentina”, afirmó.
“Creo que es un momento que cada uno de los que integramos el Frente de Todos, más allá de que tengamos o no responsabilidad pública, seamos responsables y cumplir nuestro rol de la mejor manera”, finalizó Massa.