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Existen compuestos beneficiosos para la salud presentes en la alimentación más allá de los propios nutrientes. Es el caso de los bioflavonoides. Te contamos qué son y cómo actúan.
Los bioflavonoides son una serie de compuestos activos encontrados en los alimentos de origen vegetal capaces de ejercer una serie de funciones beneficiosas en el organismo. En su mayoría son pigmentos, es decir, la sustancias responsables de otorgarle el color a los alimentos, aunque en ocasiones modifican también el gusto de los mismos.
Esta serie de sustancias son una de las razones por las que es beneficioso consumir vegetales a diario, tanto frutas como verduras. Su ingesta habitual se asocia a un menor riesgo de desarrollar enfermedades de carácter crónico y complejo. Este tema lo abordaremos a continuación en profundidad.
Función de los bioflavonoides
Como comentábamos, los bioflavonoides son capaces de prevenir la aparición de patologías. Esto se debe fundamentalmente a su marcado carácter antioxidante. Dichas sustancias evitan en gran medida la formación de radicales libres a nivel celular, proceso que se asocia con el envejecimiento, según un estudio publicado en la revista Critical Reviews in Eukaryotic Gene Expression.
El hecho de bloquear la aparición de estos elementos de desecho se asocia con un menor grado de inflamación sistémica, lo cual resulta útil de cara a prevenir enfermedades de carácter metabólico o crónico, como puede ser el cáncer. De acuerdo con la literatura científica más reciente, el consumo habitual de ciertos bioflavonoides, como la curcumina, consigue proteger frente al desarrollo de tumores.
¿Cuáles son los bioflavonoides más importantes?
Existen cientos de bioflavonoides en la naturaleza, casi todos ellos presentes en frutas, verduras o especias. Sin embargo, si tuviésemos que destacar algunos, por su marcado efecto beneficioso, podríamos quedarnos con 3.
El primero de ellos es la ya mencionada curcumina, responsable del color anaranjado de la cúrcuma y capaz de prevenir el desarrollo de patologías complejas, así como de retrasar el envejecimiento. Incluso dicha sustancia puede mejorar el manejo de las enfermedades relacionadas con los pulmones.
Tampoco nos podemos olvidar de las antocianinas, que son las encargadas de aportarle el tono morado oscuro a los arándanos, frambuesas y cerezas. Dichos fitonutrientes se asocian con una reducción del daño muscular cuando se consumen en un contexto deportivo. Al mismo tiempo son capaces de frenar los procesos oxidativos asociados al paso de los años, por lo que ejercen un efecto beneficioso sobre la salud del ser humano.
Por último, cabe destacar la acción del licopeno. Dicho elemento se encuentra fundamentalmente en el tomate y, en menor medida, en la sandía. Su ingesta regular se ha conseguido asociar con una menor incidencia del cáncer de próstata y de los problemas de carácter cardiovascular, responsables de innumerables muertes cada año.
¿Cuándo consumirlos?
Para garantizar que ejercen su acción adecuadamente, se aconseja incluir cada día una buena ración de bioflavonoides en la dieta. El momento concreto de su ingesta es lo de menos, aunque se recomienda que se repartan entre todas las comidas y que, en todas ellas, aparezcan por lo tanto alimentos vegetales.
Es importante alternar entre el consumo de frutas y verduras crudas y cocinadas, ya que las altas temperaturas pueden, en ocasiones, debilitar la potencia de los bioflavonoides. Al mismo tiempo es preciso incluir en la pauta dietética alimentos vegetales de distintos colores, ya que cada uno de ellos contiene fitonutrientes distintos, con funciones específicas.
Tampoco podemos olvidarnos de las especias, ya que su efecto sobre el organismo es claramente beneficioso. Lo recomendable es cocinar habitualmente con ellas, aderezando las preparaciones culinarias.
Incluye bioflavonoides en la dieta
Si quieres mejorar el estado de salud, prevenir la aparición de patologías complejas a medio plazo y retrasar el envejecimiento, asegúrate de que incluyes bioflavonoides de manera diaria en la dieta. Muchas veces se subestima su poder por no ser considerado como un nutriente al uso, ya que no contienen energía ni macronutrientes en su interior. Sin embargo sus efectos son imprescindibles para el ser humano.
No olvides la importancia de consumir diariamente diferentes tipos de frutas y verduras, alternando los métodos de cocción, así como utilizar especias para cocinar. Del mismo modo, trata de evitar todos aquellos productos que contienen sustancias dañinas para el organismo, como los ultraprocesados industriales o el alcohol. Los refrescos tampoco son una buena opción, así como los azúcares simples o los dulces. Consume agua y come vegetales todos los días, el cuerpo a la larga te lo agradecerá.
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