A dos días del inicio del Mundial-2022, las estrellas van aterrizando en Doha, donde tras Argentina y Leo Messi, ayer llegaron los equipos de España y Alemania, imitados por aficionados de todo el mundo.
En la madrugada de ayer, la Albiceleste fue recibida por un millar de aficionados en su campo base de la Universidad de Catar.
“¡Vamos, vamos Argentina!”, repetía en sus cánticos un grupo de hinchas de origen asiático, intercalando gritos de “¡Messi, Messi, Messi!”.
“En India, Argentina es muy popular desde los años de (Diego) Maradona o de antes. Hemos crecido muchos con (Gabriel) Batistuta. Con Messi es ya una locura”, afirmó a la AFP Hashid.
A la espera de su debut contra Arabia, Argentina estará bien acompañada, al igual que Francia, liderada por Kylian Mbappé, que también llegó miércoles, aclamada por varias decenas de aficionados.
Las dudas de Francia
Francia afronta el torneo entre dudas tras sufrir lesiones en cadena, como la de Christopher Nkunku (rodilla), sustituido de urgencia por Kolo Muani. Un nuevo contratiempo para los vigentes campeones del mundo, pero también un acicate para no dormirse en los laureles, según el defensa Lucas Hernández, campeón en 2018 en Moscú.
En la nómina figuran asimismo España, que ayer a Doha, tras jugar un amistoso contra Jordania en Amán, o Alemania, que superó a Omán (1-0) en Mascate en un amistoso.
También faltan la Bélgica de Eden Hazard y la Croacia de Luka Modric, que llegan el viernes, al igual que Portugal y Cristiano Ronaldo.
Por detrás de los favoritos, pero sin complejos, hay una serie de selecciones como Países Bajos, triples finalistas (1974, 1978, 2010) y eternos candidatos al título mundial, que se entrenaron por primera vez en Doha el miércoles.
“Si hablo de poder ser campeones del mundo al final, es porque tenemos los jugadores que pueden aplicar los planes del entrenador”, dijo su seleccionador Louis van Gaal, quien llevó a la “Oranje” a semifinales del Mundial-2014, que se realizó en Brasil.
El técnico holandés, conocido por su franqueza, no esquivó las polémicas que han acompañado al Mundial catarí.
Los aficionados que no quieren venir a Catar o, incluso, no seguir el Mundial-2022 tienen “razón” si son sus convicciones, estimó.
Pero otros han empezado a llegar para el primer Mundial en el mundo árabe, acosado por múltiples polémicas extradeportivas: derechos humanos, los temas de discriminación en torno a personas LGBTQ+, o el impacto medioambiental del torneo.