Si bien cada vez más personas optan por seguir una dieta vegetariana o vegana, ya sea por moda o por convicciones más profundas, expertos en nutrición advierten la necesidad de una supervisión especializada para evitar situaciones de malnutrición o desnutrición.
“La idea no es decirle a los vegetarianos que su estilo de vida está mal porque ser vegetariano es una decisión. Sin embargo, deben tener presente que su alimentación debe ser supervisada por un profesional para evitar una deficiencia, especialmente a edades muy tempranas”, indicó a la agencia Andina Antonio Castillo, decano nacional del Colegio de Nutricionistas del Perú.
Las deficiencias pueden aparecer a nivel de hierro, calcio, vitaminas del complejo B, entre otros nutrientes requeridos para el buen funcionamiento del cuerpo.
“Elegir un estilo de vida vegetariano implica descartar alimentos de origen animal. Si bien los veganos son estrictos porque no consumen nada de origen animal, hay algunos (vegetarianos) que sí consumen huevos y hasta lácteos, pero en ambos casos es preciso analizar la cantidad, el volumen y la frecuencia de lo que comen”.
Si se trata de vegetarianos, ellos podrían presentar deficiencias de algún macro o micronutriente, como el hierro, el calcio, entre otros, si no hay una supervisión médica adecuada.
“Si bien el ajonjolí tiene también mucho calcio, los vegetarianos tendrían que comer tres kilos diarios para poder cubrir el requerimiento de calcio al día. Este mismo requerimiento podría cubrirse comiendo, por ejemplo, una tajada de queso o un vaso de yogurt o leche”.
De otro lado, el hierro -necesario para fabricar la hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno de los pulmones a distintas partes del cuerpo- y la mioglobina -proteína que suministra oxígeno a los músculos- la encontramos en las carnes o en vísceras como el corazón, la sangrecita, el hígado, el bazo, el riñón o el bofe.
“Si bien el hierro está en las menestras, es un hierro que requiere otros elementos para ser biodisponible para el cuerpo humano. Por ello deben consumirse con un carbohidrato y algún alimento con vitamina C. Además, el hierro de origen animal es absorbido más rápidamente y en mayor cantidad que el vegetal. En el primer caso absorbemos el 25% y en el segundo, apenas el 5%”.
¿Carne de soya?
Para el nutricionista, debe quedar claro que la carne de soya no es carne realmente; es una preparación que tiene ciertos nutrientes, pero nunca se comparará con la carne real.
“La carne de soya no es carne, como tampoco es leche el preparado de soya, de coco, de almendras u otros, que pueden ser bebidas o refrescos, pero no leche. La leche es un producto que sale de las glándulas mamarias de un mamífero. No se puede comparar el valor nutricional de una cosa con otra”.
Comentó que la alimentación tiene que ver mucho con el estilo de vida, con la actividad física y el nivel de estrés de la persona.
“Una persona puede alimentarse muy bien, tener hábitos saludables, pero si se encuentra en un entorno donde todo es contaminación, polución, ruido, o tienen un nivel de estrés muy alto, por el trabajo, o la familia, eso va a disminuir la capacidad de su sistema inmunológico”, advirtió.
¿Niños veganos?
Si bien hay familias completas que son vegetarianas o veganos, el experto desaconseja aplicar este tipo de alimentación en menores de edad.
“Los niños deben aprovechar todos los grupos de alimentos que existen para asegurar una buena línea de crecimiento y desarrollo. Ya cuando sean grandes, si desean, pueden seguir un estilo de vida vegetariano, pero mientras estén en crecimiento, con varios cambios dentro del cuerpo, incluso emocionales, no es recomendable”.
Recordó que los seres humanos logran crecer de tamaño de una manera sorprendente porque recibe una buena alimentación. Desde que nacemos, en 9 meses pasamos de ser una célula para tener casi 50 centímetros. Y cuando nacemos la leche materna permite que sigamos creciendo en tamaño.
Cuando se inicia la alimentación del bebé. se le incorporan alimentos ricos en hierro para que continúe creciendo. Lo mismo ocurre mientras sea un niño y adolescentes, cuando está formando su estructura muscular y ósea.
“Por esta razón es importante que se tenga un buen consumo de proteínas, que favorezca el aumento de talla o estatura del individuo. Si el niño no consume proteínas de calidad, ese crecimiento se verá disminuido y se podría caer en algún tipo de desnutrición crónica, lo cual afectará su talla. Además, debemos tener cuidado con afectar el sistema inmunológico porque serán más propensos a infecciones o enfermedades”, señaló.
Para el especialista, aunque algunos vegetarianos adultos pueden sentirse bien siguiendo una alimentación sin alimentos animales, les recomendó pasar una supervisión nutricional periódica para saber si tienen alguna deficiencia que ponga en riesgo su salud y reciba alguna suplementación, de ser el necesario.
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(FIN) KGR/RRC
JRA
Publicado: 2/6/2022