Después de casi tres meses de parálisis, las autoridades de Juntos por el Cambio se volvieron a ver las caras en una reunión escueta de la que surgieron dos conclusiones principales: hacer un llamamiento a la unidad de la coalición opositora para aplacar las tensiones que provoca la disputa por las candidaturas y celebrar el fallo de la Corte Suprema, que benefició a Luis Juez, respecto de la nueva conformación del Consejo de la Magistratura. Esa sentencia no solo significó un revés para Cristina Kirchner, sino que dejó a la oposición a las puertas de tener mayoría en el organismo clave en el universo judicial.
El cónclave se realizó a través de Zoom después de las turbulencias que generó en el ecosistema opositor la guerra en Pro por la sucesión en la Capital, casa matriz del macrismo, las críticas de un sector de la UCR a la herencia de Mauricio Macri o las fricciones en Diputados por la votación del proyecto de presupuesto 2023.
En un comunicado que se difundió horas después del encuentro, la cúpula de Juntos por el Cambio “ratificó el compromiso con la cohesión y la coherencia que el espacio viene exhibiendo desde su conformación, más allá de las legítimas diferencias lógicas de una coalición de partidos políticos”.
Respecto de la decisión de la Corte, los referentes del espacio consideraron que la sentencia, que hizo lugar al amparo presentado por Juez y Humberto Schiavoni, “garantiza el respeto a las normas constitucionales”.
Tras los duros choques públicos entre las figuras opositoras por el armado electoral del año próximo, Patricia Bullrich (Pro), Gerardo Morales (UCR), Maximiliano Ferraro (CC) y Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Republicano Federal) decidieron reactivar las reuniones de la conducción nacional del grupo. Es que las fricciones por la discusión estratégica e ideológica en la cúspide del espacio habían alterado la dinámica interna de la fuerza. La modalidad fue virtual porque no pudieron coordinar las agendas.
A lo largo casi una hora de reunión, los jefes opositores debatieron sobre las reglas de competencia que aplicarán en los distritos del país donde no hay primarias. Córdoba, segundo distrito electoral del país, es uno de los focos de preocupación en el mapa electoral de JxC. Allí, todavía no hubo un entendimiento entre los principales aspirantes a gobernador, Rodrigo de Loredo (UCR) y Juez (Frente Cívico), y el Pro. También decidieron postergar para el año próximo el encuentro en el que buscarán exhibir el acuerdo programático. Es decir, la tarea coordinada de las fundaciones que integran el espacio en torno al plan de gobierno para 2023.
A la vez, la mesa nacional de JxC trazó un diagnóstico sobre la situación económica y política del país. Patricia Bullrich (Pro) hizo hincapié en la necesidad de destacar en el comunicado una mención al fallo de la Corte Suprema. Luis Naidenoff, jefe de bloque de la UCR en el Senado, les pidió a sus socios incluir un llamamiento a la unidad después de las trifulcas que agitaron el tablero opositor durante las últimas semanas.
El reencuentro de la mesa nacional de JxC fue monopolizado por Bullrich, Ferraro, Morales y Pichetto. La exministra de Seguridad tomó la palabra apenas arrancó el debate y recapituló las conclusiones del “desayuno” de los jefes de Pro en el hotel NH. Y comentó el “mecanismo” pactado con Horacio Rodríguez Larreta para evitar “tensiones innecesarias” en la carrera electoral.
Por su parte, el titular de la CC, a cargo de la coordinación de la reunión, insistió en la necesidad de respetar el pacto sobre las “internas abiertas”, como “principio rector” para definir las candidaturas en los distritos donde no hay PASO y en los que los referentes locales no logren sellar un acuerdo para competir con una lista de unidad. Es que en un sector de JxC perciben que hay socios de Pro en Neuquén o Tucumán, entre otros distritos, que buscan evitar ese mecanismo acordado por la conducción nacional. Morales, Martín Lousteau y Pichetto avalaron la postura de Ferraro. Es más, Lousteau sugirió que los presidentes de los partidos en cada provincia firmen ese acuerdo. Entienden que ese sistema garantiza “pluralismo y transparencia”.
En un pasaje del mitin virtual, Bullrich sugirió implementar un método de votación a través de los celulares. Ese comentario generó ruidos en la UCR y la CC, quienes la salieron a cruzar: le dijeron que no lo había planteado en la mesa de presidentes. Fue el único chispazo de un cónclave sosegado.
Los popes del espacio coinciden en la necesidad de bajar el nivel de confrontación en Juntos por el Cambio para no erosionar la imagen del espacio y perder capacidad electoral. Sin embargo, la pulseada entre los dirigentes que aspiran a llegar a la presidencia en 2023 provoca fricciones permanentes.
Hoy, consensuaron hacer un llamado a preservar la cohesión interna y mostrar responsabilidad política ante el agravamiento de la crisis económica y social en el país. Por ese motivo, alertarán sobre la disparada de la inflación.
“Insistimos en señalar con mucha preocupación el incremento descontrolado de la inflación, lo que afecta el poder adquisitivo de los ciudadanos”, apuntaron.
Entre los concurrentes estuvieron Mauricio Macri (Pro), Larreta (Pro), María Eugenia Vidal (Pro), Cristian Ritondo (Pro), Alfredo Cornejo (UCR), Mario Negri (UCR), Lousteau (UCR), Schiavoni (Pro), Naidenoff (UCR), Juan Manuel López (CC), Maricel Etchecoin (CC), y Ramón Puerta (Encuentro Republicano Federal), entre otros.
También asistieron los gobernadores radicales Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza); el líder de Republicano Unidos, Ricardo López Murphy, y la referente de GEN, Margarita Stolbizer. A ese grupo se sumaron Andrés de Leo, Jorge Triaca y Ramón Mestre, coordinadores temáticos de la mesa.
Macri tuvo una participación protocolar: saludó a sus aliados, pero no se pronunció durante el encuentro. Es más, apagó la cámara y el micrófono, según indicaron fuentes al tanto de la reunión.
El arranque del concilio se demoró unos minutos porque no se conectaba Larreta, quien se mostró interesado en la discusión por las PASO y el acuerdo programático.
Entre referentes partidarios de JxC concuerdan en que la reunión fue más bien operativa, sin mayores definiciones sobre la estrategia para recuperar el poder en 2023. “Fue una buena reunión. Normal”, sintetizaron desde la cúpula del conglomerado opositor. Está previsto que las autoridades de JxC retomen los encuentros programáticos a fines del corriente mes, con un debate sobre sus propuestas en materia energética.
La última cumbre de la mesa nacional del espacio había sido el 24 de agosto pasado, cuando los jefes de la fuerza se encontraron en el sindicato de los Gastronómicos de Buenos Aires para unificar posturas frente a la embestida del kirchnerismo contra la Justicia por el pedido de condena del fiscal Diego Luciani contra la vicepresidenta Cristina Kirchner en la causa Vialidad.
Horas antes de la cumbre de la mesa nacional de Juntos por el Cambio, Macri reunió a la plana mayor de Pro, con la intención de fijar reglas de juego y evitar que escale el conflicto interno entre Larreta y Bullrich por el armado electoral con miras a 2023. El fuego cruzado se exacerbó después de que la exministra avalara la ambición de Jorge Macri de suceder a Larreta en la Capital.
En un comunicado lacónico, los jefes del macrismo concordaron que pondrán en marcha un suerte de mecanismo “para coordinar entre los precandidatos para que se eviten tensiones innecesarias”. Una salida retórica para escenificar una tregua. Un déjà vu de las últimas crisis en Pro, que sigue atravesado por una discusión ideológica y estratégica sobre 2023.
“Es cierto que ha habido tensiones en las últimas semanas, pero la unidad está fuera de discusión. Hablamos del tema legislativo, de cómo está nuestra gente en cada provincia. Estuvo bien la reunión, muy bien”, machacó Larreta en diálogo con Radio 10.
El tablero interno de Juntos por el Cambio se agitó aún más después del homenaje a Raúl Alfonsín que organizó la UCR en Costa Salguero, en el que Morales y Lousteau desafiaron a Macri en un acto que tuvo el guiño de Larreta, y de que se filtrara un video en el que Bullrich increpa duramente a Felipe Miguel, jefe de Gabinete de Larreta. “No me crucés más por la tele porque la próxima te rompo la cara, conmigo no se jode, te lo aviso”, le advirtió la titular de Pro al funcionario durante la presentación del nuevo libro de Macri en La Rural.
La crisis en Pro inquieta a sus socios de la UCR -en pleno trance por el vínculo con el macrismo- y la CC. “Creo que deberíamos reunirnos de forma presencial. Porque hemos tenido mucha intermitencia en este tiempo, en un país que se hunde cada día más. Hay que cuidar la coalición, aún en las diferencias. Hay que cuidarla porque la gente se va a desencantar”, alertó Negri anoche en diálogo con TN.
Pese a las tensiones internas, los jefes opositores celebraron durante las últimas horas dos derrotas del Gobierno. Por un lado, lograron frenar por ahora el intento del oficialismo de suspender las PASO, una jugada que pondría en jaque a Juntos por el Cambio, ya que necesita esa herramienta para redefinir sus liderazgos. En paralelo, los referentes de Pro, la UCR y la CC elogiaron la decisión de la Corte Suprema, que falló a favor de Luis Juez y anuló el decreto parlamentario de Cristina Kirchner que forzó la partición de la bancada del Frente de Todos para poder colocar tres representantes del Senado en el Consejo de la Magistratura.
Antes del encuentro de la mesa nacional, Larreta y Bullrich midieron fuerzas en el plano internacional. El jefe porteño se reunió con el expresidente de España Felipe González, uno de los arquitectos políticos del pacto de la Moncloa de 1977.
“Los argentinos necesitamos grandes consensos que podamos sostener en el tiempo para que nuestro país se desarrolle. La experiencia española nos muestra que esos consensos son posibles”, dijo Larreta tras la reunión.
El alcalde estuvo acompañado por el secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad, Fernando Straface, y Rocío Martínez Sampere, directora de la Fundación Felipe González.
Por su parte, Bullrich se vio esta mañana con otro referente de peso de la política española: el titular del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. La titular de Pro estuvo escoltada por el exsenador Federico Pinedo, su fuente de consulta en temas internacionales. “Coincidí en impulsar las alianzas con las democracias que comparten nuestros valores”