La Cumbre del Clima COP27 ha arrancado hoy sus trabajos que durarán hasta el próximo 18 de noviembre en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, con la promesa de que, por primera vez desde la adopción de la convención climática de las Naciones Unidas, se debatirá cómo se indemnizará a los países en desarrollo víctimas del cambio climático.
“Pérdidas y daños” es el nombre que en la jerga de Naciones Unidas corresponde a este espinoso asunto que durante años fue dejado fuera de los debates de la COP, cuyo contenido se decide por consenso entre las partes (más de 190 entre países y organismos internacionales), ante la negativa de países desarrollados como los Estados Unidos.
La adopción de este elemento en las discusiones fue celebrada por el presidente de la COP27, el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Sukri, quien reconoció que en esta ocasión la decisión se tomó debido a la “responsabilidad y el compromiso” de todas las partes y su voluntad colectiva por preservar “la credibilidad y relevancia del proceso climático al tomar la decisión correcta”.
La aportación española
España acude a esta cumbre con la propuesta de lanzar la Alianza Internacional para la Resiliencia frente a la Sequía, que será el principal hito de la agenda del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La iniciativa, que promueve Sánchez junto al presidente de Senegal, Macky Sall, verá la luz oficialmente este lunes después de que el presidente la anunciara durante su intervención en la Asamblea General de la ONU en septiembre y se pondrá en marcha también en estrecha colaboración con la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación, han precisado fuentes de Moncloa.
El objetivo, han explicado, es establecer una plataforma política que reúna las iniciativas que existen a nivel internacional, regional, nacional y local en la materia con vistas generar mecanismos de resiliencia que permitan que los países y sus poblaciones estén mejor preparados ante fenómenos de sequía extrema como los que se experimentan actualmente en algunas partes del planeta.
En el Gobierno se felicitan de la buena acogida que ha tenido la iniciativa y aseguran que son muchos los países, entre ellos Estados Unidos pero también otros muchos europeos, africanos o asiáticos, los que han anunciado que se sumarán a la misma. Representantes de algunos de ellos estarán en el acto organizado en los márgenes de la COP27 de este lunes por la tarde que servirá de puesta de largo.
Antes de ello, el presidente del Gobierno tendrá ocasión de asistir a la inauguración oficial de la COP27, la cuarta cita de este tipo a la que acude desde que llegó al cargo, y participar en una de las mesas redondas organizadas para los líderes presentes, en su caso bajo el título Transición justa.
A última hora de la tarde intervendrá, además, ante el plenario de la misma. Será en este momento cuando Sánchez dará a conocer nuevos compromisos en relación a los principales temas a debate en esta edición –adaptación, costes y daños y financiación–, han precisado las fuentes, que no han querido entrar en detalles.
Para el presidente, señalan desde Moncloa, esta es una cita sumamente importante por el contexto internacional en el que se produce y por su carácter multilateral. Además, recuerdan que la emergencia climática es una prioridad trasversal del Gobierno y recalcan que Sánchez considera clave no perder de vista esta cuestión.
En este sentido, el mensaje que desde España se quiere hacer llegar es que pese a que de forma coyuntural como resultado de las consecuencias de la pandemia primero y de la guerra en Ucrania después algunos países se hayan apartado de sus objetivos en materia climática, volviendo por ejemplo al uso de combustibles fósiles, no se deben perder de vista las metas fijadas respecto a la reducción de emisiones y la apuesta por energías renovables.
Por otra parte, el jefe del Ejecutivo también ha sido invitado a participar en un acto organizado por el enviado personal de Joe Biden para el cambio climático, John Kerry, y el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, sobre una iniciativa conjunta de los dos países para promover la descarbonización en el transporte marítimo. En Moncloa ven en la invitación a Sánchez un reconocimiento a las iniciativas que el Gobierno está llevando a cabo en esta materia.