La vicepresidenta de la patronal catalana Foment del Treball, Virginia Guinda, se ha presentado hoy en Madrid ante la prensa para dar a conocer su futura candidatura a presidir la gran patronal CEOE, disputándole el puesto al actual presidente y hasta ahora único candidato Antonio Garamendi en las elecciones que se celebrarán el 23 de noviembre. Guinda se ha presentado como una madre de tres hijos, directiva de una empresa energética industrial del sector papelero, que quiere liderar la CEOE para que esta organización tenga “más capacidad de influencia; sea más propositiva y, sobre todo, logre que los empresarios influyan no solo en las propuestas legales del Gobierno sino también en las de todos los partidos del arco parlamentario”.
Guinda -que presentará “antes del martes” los avales de las cuatro organizaciones y los veinte vocales que exige CEOE para disputar el cargo de presidente- ha relatado que si logra la victoria redactará un “plan de acción” urgente a través de un “proceso de escucha (…) desde abajo a arriba” durante sus primeros cien días de mandato.
Y, aunque rechazó criticar ninguno de los acuerdos alcanzados por la actual dirección de la patronal con el Gobierno y los sindicatos, sí avanzó que ella es partidaria de negociar subidas salariales con los sindicatos; regular un salario mínimo a la carta, que pueda ser distinto para el sector industrial y el agrario, por ejemplo, o diferente para un joven que se incorpore al mercado de trabajo. E igualmente, ha defendido que si accede al cargo perseguirá “la oportunidad de abordar una nueva reforma laboral para adaptarla a un sistema productivo como el que tenemos ahora, con necesidades que tenemos los empresarios”, ha dicho.
Para Guinda el diálogo social con sindicatos y Gobierno debería de tener “más intensidad; más pluralidad; y las bases de organización (CEOE) debería estar más al corriente de ese diálogo”. En ese sentido, consideró que entre las demandas de los empresarios deberían tener más peso las reclamaciones relacionadas con industria, sobre todo la energética, relacionada con la empresa que ella dirige. “Me consta que hay demandas en materia energética industrial y CEOE debería dar mayor cabida a las demandas realmente urgentes”, ha insistido.
De hecho, ha indicado que la última vez que habló con el que será su contrincante, Antonio Garamendi, la conversación versó sobre la marcha de la industria. En ese punto aseguró que tanto su empresa como sus competidores han pasado “un mal verano” y no solo por la crisis energética sino también por la bajada de consumo de gas industrial de más del 20% respecto al año anterior. “Esto es un tema que me quita el sueño: pensar en qué propuestas tenemos que llevar al Gobierno, y muchas patronales amigas lo están haciendo, (…) porque donde hay industria se invierte y hay empleo”.
Sin embargo, Guinda rehusó hacer cualquier tipo de comentario sobre quienes formarán parte de su equipo si vence a Garamendi, algo que parece poco probable a fecha de hoy después de que la mayoría de las grandes organizaciones territoriales y sectoriales han dado ya su apoyo público al actual líder de los empresarios. Y tampoco quiso evaluar en qué posición quedaría la patronal catalana si no logra la victoria.