En el marco de esta cumbre, Díaz y Mendes han dado luz verde a la Guía del Trabajo Transfronterizo en España y Portugal, una herramienta consultiva para resolver todas las dudas que afectan a miles de personas trabajadoras a lo largo de la frontera compartida entre ambas naciones.
Surgida tras la Estrategia Común de Desarrollo Transfronterizo (ECDT) de 2020, esta guía ambiciona contribuir al desarrollo de esta región y mejorar la empleabilidad de las personas concernidas, así como la coordinación entre las autoridades laborales de ambos países poniendo negro sobre blanco los servicios y derechos a los que pueden acceder. “Es un paso necesario para favorecer la movilidad y para abordar la compleja situación que afrontan estos trabajadores y trabajadoras”, ha apuntado la vicepresidenta Díaz.
Amplia colaboración bilateral
Díaz y su par portuguesa, han manifestado su satisfacción por cómo se ha ido desarrollando la participación conjunta en diferentes actividades emprendidas y han ampliado de forma contundente las nuevo Plan de Actividades para el período 2023-2024 con 27 nuevos proyectos centrados en el fomento del empleo, la formación, las inspecciones de trabajo, la seguridad y salud en el trabajo y la Economía Social.
Destaca en especial el nivel de colaboración alcanzado en materia de Inspecciones de Trabajo, unas actuaciones que están sirviendo de modelo para otras naciones del bloque europeo.
“Hoy damos un salto cualitativo en nuestra cooperación bilateral en materia sociolaboral. Ratificamos la excelente relación de nuestras Inspecciones de Trabajo, todo un ejemplo en Europa, y ampliamos nuestras actividades de colaboración con veintisiete nuevos hitos para los dos próximos años”, ha afirmado Díaz.
Agenda europea con acento social
Acerca de la agenda común en materia europea, las dos titulares de Trabajo han analizado la directiva sobre el trabajo en plataformas cuya primera prueba será con la votación en diciembre. Portugal suscribió la carta que impulsó la vicepresidenta Díaz y otros siete países para reclamar mayor ambición a la hora de considerar la presunción de laboralidad de estos trabajadores.
Tras repasar las perspectivas de cara a la presidencia española de la Unión Europea, que recogerá aspectos de la presidencia portuguesa del primer semestre del pasado año y en la que el departamento de Díaz quiere imprimir un marcado acento social, ambas ministras han constado la coincidencia en los esfuerzos a impulsar en materia de Economía Social.
La vicepresidenta ha querido destacar, además, el avance del proyecto del Centro Ibérico de Competencias, que tendrá sede en la ciudad portuguesa de Guarda y que servirá para compartir buenas prácticas, formación y experiencia en la Economía Social.
“Ambos países queremos ser y somos el motor social de Europa”, ha recalcado la vicepresidenta Díaz.
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