Este viernes 4 de noviembre se celebra la XXXIII Cumbre Hispano-Portuguesa. En esta ocasión, la localidad elegida es Viana do Castelo, al norte del país vecino. Al evento, considerado como una reunión de alto nivel, se llega con unas relaciones políticas completamente afianzadas. La complicidad entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro luso, Antonio Costa, está fuera de toda duda. El nuevo encuentro blindará aún más la cooperación y la amistad entre dos países que llegan a esta fecha más unidos que nunca.
El lema de esta edición será España y Portugal, juntos por la innovación. Se sigue la línea comenzada el pasado año de elegir un concepto clave en las relaciones bilaterales. Los dos ministros de ciencia de cada Gobierno tendrán por tanto un papel protagonista en la jornada. Y se ha programado una visita simbólica al Laboratorio Ibérico de Nanotecnología que se encuentra en la ciudad de Braga y que está gestionado de forma conjunta.
En 2021 se eligió como lema la movilidad sostenible. La periodicidad de estas cumbres, que se celebran anualmente desde hace casi una década, es puesta en valor por Moncloa. Hace un año precisamente se renovó el Tratado de Amistad y Cooperación. Llevaba sin actualizarse desde el año 1977 y se incluyeron menciones a los desafíos de la globalización, la igualdad de género, la lucha contra el terrorismo y la delincuencia internacionales o el cumplimiento de la legislación comunitaria.
Las “intensas relaciones bilaterales” entre ambos países se ejemplifican desde Moncloa con el “papel fundamental” que están jugando España y Portugal en el ámbito internacional. Se destacan así cuestiones como la llamada “excepción ibérica” al tope del gas, muy peleada en Bruselas por ambos mandatarios. Antes, la consecución de los fondos europeos. Y más recientemente el acuerdo con Francia para construir un “corredor verde” denominado “BarMar”.
A la cumbre asistirán, además de Sánchez y Costa, hasta nueve ministros y ministras de cada Gobierno. Por la parte española acudirán a Viana Do Castelo las vicepresidentas segunda y tercera, Yolanda Díaz y Teresa Ribera; el ministro de Exteriores, José Manuel Albares; el de Interior, Fernando Grande Marlaska; la de Industria, Reyes Maroto; la de Ciencia, Diana Morant; la de Transportes, Raquel Sánchez; la de Política Territorial, Isabel Rodríguez, y la de Igualdad, Irene Montero.
No se esperan grandes anuncios conjuntos tras esta cumbre. Sí se incluirán diferentes nuevos acuerdos, especialmente destinados a mejoras de infraestructuras transfronterizas y de transporte. Así, se acordará la rehabilitación de pilares y traviesas del puente sobre el río Miño entre Monção y Salvatierra de Miño. También se acordará un proyecto de carril bici en el puente sobre el río Guadiana entre Vila Real de San Antonio y Ayamonte (Huelva). No se incluirán, en cambio, referencias al transporte ferroviario.
Sobre el corredor BarMar, el “corredor verde”, todavía hay muchas incógnitas. Parece que no será tampoco este viernes cuando se desvelen nuevos detalles. Según fuentes del Gobierno, en la cumbre se realizará una declaración política sobre este asunto. Pero no es el momento de cuestiones técnicas pendientes, aunque ya se está trabajando, según las mismas fuentes, conjuntamente. El compromiso es que las decisiones pendientes con Francia se tomen el próximo 9 de diciembre en la Cumbre Euromediterránea que se celebrará en Alicante.
Según datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), las estadísticas de comercio bilateral de enero-agosto de 2022 dan cuenta de un aumento de las compras a Portugal, del 26,1% y del 36,9% en las ventas a este país, comparado con el mismo periodo de 2021. Portugal, según los últimos datos recopilados entre enero y agosto de este 20220, es el tercer cliente de España en cuanto a exportaciones se refiere. Representan un 8,3% del total y se está recuperando el volumen global de intercambios comerciales previo a la pandemia.
Un espejo en el que mirarse
Para Héctor Sánchez Margalef, investigador del Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB), España y Portugal “han pasado de vivir de espaldas a tener una relación muy fluida que les ha dado buenos resultados a nivel europeo”. El experto sitúa ese cambio a partir de 2015, con la entrada de Costa en el poder apoyado de forma externa por el Partido Comunista y el Bloco de Esquerda. Lo que se conoció como “geringonça”. Ese acontecimiento se miraba ya con interés por las izquierdas españolas, en un momento en el que la fragmentación parlamentaria ponía encima de la mesa una posible coalición entre Podemos y el PSOE. “Un espejo en el que mirarse”, afirma Sánchez Margalef.
La alianza de Gobierno no llegó a España hasta finales de 2019, pero en 2018 el bloque progresista favoreció la moción de censura contra Mariano Rajoy la llegada de Sánchez a Moncloa. Hace uno año, las tensiones en el Ejecutivo portugués por la falta de apoyos de los socios externos provocaron unas elecciones anticipadas en las que Costa consiguió mayoría absoluta. “Ahí se miró con preocupación a Portugal. Vimos como el espejo se rompía y hubo preocupación porque pudiera surgir algo parecido”, afirma el investigador de CIDOB.
Sánchez Margalef considera que la alianza ibérica funciona muy bien como relato político socialdemócrata. Habría que sumar ahí el papel del canciller alemán, Olaf Scholz, que también se abre ahora a esa iniciativa. Se ha visto con los fondos europeos Next Generation, donde Sánchez y Costa presionaron juntos a Bruselas. También con la ya mencionada “excepción ibérica” y con el acuerdo arrancado con Emmanuel Macron sobre el nuevo corredor verde energético. “Sánchez es un líder socialista de referencia de Europa, que además está volcado en política internacional y eso ha acercado mucho la relación entre ambos países”, afirma el experto.
Entre los retos a futuro que destaca el experto de CIDOB se encuentra obviamente la relación energética. “Los dos países comparten riesgos y desafíos comunes sobre el cambio climático. Tienen potencial para ser un hub energético de futuro”, afirma Sánchez Margalef, al tiempo que subraya que Portugal ha llegado a funcionar algunos días ya solo con energías 100% renovables.
Otros asuntos que comparten están relacionados con el tema demográfico, la despoblación y la necesidad de mejorar infraestructuras. En el horizonte, además, la candidatura conjunta al Mundial de Fútbol 2030 a la que se ha sumado también Ucrania. “Son iniciativas que juntan a España y Portugal más que las dividen. Y esto ha sido la tónica general desde 2015 y no lo había sido antes”, insiste el investigador de CIDOB.