Gustavo Petro y Nicolás Maduro se cumplieron la cita ayer en Venezuela para abordar varios temas de agenda, como la reciente reapertura de la frontera; los flujos migratorios, el papel de Venezuela en la comunidad internacional y el cuidado de la selva Amazónica.
“Después de seis años vuelven un presidente colombiano y uno venezolano a hablar para comenzar un camino que es difícil, pero que hay que andar. Y que comienza por reconstruir la frontera que quedó en manos de la mafia”, recalcó Petro.
Respecto a la frontera, los mandatarios coincidieron en que se debe garantizar una relación comercial fructífera y legal, punto que sería importante si se quiere cumplir la meta del Ministerio de Comercio de exportar US$1.200 millones a final de año, US$2.200 millones en 2023 y US$5.000 al cierre del Gobierno Petro. A corte de septiembre, reporta el Dane, van US$457 millones, con un incremento de 19% en el último mes.
Adicionalmente, durante el encuentro se discutió sobre el papel de Venezuela en la comunidad internacional, se solicitará el reingreso a la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y al Sistema Interamericano de Derechos Humanos. “Es una buena noticia para Sudamérica y para la CAN. He sido muy receptivo y así será, en relación de este tema planteado por el presidente Gustavo Petro”, añadió Maduro.
Otro tema destacado fue el trabajo conjunto entre países para la conservación de la selva Amazónica, y la “necesidad de llevar un posición común como Latinoamérica a la COP-27 en Egipto” la próxima semana.
Petro extendió la invitación a los países de la región para una integración en la que prime la democracia y la libertad. Y recalcó que seguirán los encuentros con el vecino país para fortalecer esa “hermandad que nunca debió ser quebrantada”.
Si bien el panorama parece positivo, los analistas destacan que este tipo de reuniones traen riesgos políticos para Petro. “Eventualmente se podría enfriar la relación con EE.UU. si no se hace de manera coordinada y podría arriesgarse para abrirle las puertas del escenario Latinoamericano a Venezuela y que se vea de manera negativa”, dice Rafael Piñeros, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Externado, quien señala que para evitarlo, el presidente tendrá que mantener un buen balance respecto a las contraprestaciones de Venezuela.
“Maduro debe mostrar que respeta los derechos de la oposición y que en 2024 habrá unas elecciones libres y justas con presencia de la comunidad internacional. El hecho de dialogar no le quita lo dictador ni las violaciones de derechos humanos”, concluyó Piñeros.