Xavier Sardà se convirtió el pasado septiembre en uno de los grandes fichajes de RTVE para su nueva temporada. El presentador se puso al frente de La gran confusión, un espacio de debate y entretenimiento en prime time que tenía el gran reto de levantar la audiencia de La 1 en esa franja. Sin embargo, el proyecto estaba lejos de ser una ambiciosa apuesta, pues sus emisiones se han reducido a calcar la forma y los contenidos de Obrim Fil, el formato que Sardà presentó durante dos temporadas en RTVE Catalunya.
Para el estreno de La gran confusión, RTVE decidió mantener el mismo decorado que la audiencia catalana pudo ver en Obrim Fil, aunque ampliando sus dimensiones e incorporando público en plató. Esta decisión, aunque cuestionable, dejó claro que el espacio de la televisión pública sería una versión del formato catalán para todo el país.
La sorpresa llega cuando, tal y como ha avanzado TVienes, se comprueba que los contenidos son exactamente los mismos en ambos programas. De hecho, el programa de estreno del pasado 24 de septiembre tenía por título “¿Está en crisis la pareja?”, mientras que Obrim Fil emitió el 14 de enero de 2021 una entrega cuya pregunta central fue “El matrimoni y la parella estan en crisis?”.
He estado comparando La Gran Confusión con Obrim Fil 👇 https://t.co/3YsjMWmKs8 pic.twitter.com/B5BiYx94nH
— Xavi Oller (@xaviioller) October 29, 2022
“El precio de la fama”, “¿Vivimos una nueva revolución sexual?”, “¿Somos buenos vecinos?” o “¿Tenemos sentido del humor?” son otros de los temas que La gran confusión ha tratado en sus seis entregas hasta la fecha. Todos ellos han sido copiados descaradamente de su programa ‘hermano’.
La repetición no se reduce a los títulos o los temas a tratar, sino que hasta las frases del guion son calcadas literalmente y traducidas al español en el nuevo espacio de Sardà. El citado medio ejemplifica este extremo con frases de Ana Boadas como “tener vecinos puede ser una suerte o una auténtica desgracia” o “wn algunos barrios de Nueva York, la comunidad de propietarios hace castings de aspirantes a vecinos”, las cuales pronunció también en su día en Obrim Fil utilizando, además, las mismas imágenes para ilustrar su intervención.
Los colaboradores en plató, los reportajes y hasta las bromas guionizadas son un dejà vu en La gran confusión, un programa cuyos discretos datos en prime time han obligado a RTVE a relegar su emisión al late night desde el pasado 22 de septiembre.
El asunto es todavía más sorprendente teniendo en cuenta que una televisión pública, financiada con las arcas del Estado, invierte en un formato inspirado en un espacio de RTVE Catalunya que, lejos de aportarle aspectos novedosos y un toque de originalidad, ha repetido cada una de sus entregas traducidas al español.
Visto lo visto, es más que probable que el programa siga copiando los contenidos en sus próximas entregas, omitiendo aquellas que Obrim Fil dedicó a la pandemia de Covid-19 o a asuntos relacionados con Cataluña. El tiempo dirá si se acaban antes las emisiones de Obrim Fil que puedan calcar o el propio formato de La 1.