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El Gran Premio de México es conocido por el fervor de su afición, totalmente entregada ante sus ídolos. Siguiendo con la tendencia de los últimos eventos, la organización de F1 Experiences ha vendido cientos de accesos al paddock para aquellos fans más afortunados.
Sin embargo, los pilotos consideran que el ambiente empieza a ser demasiado angustioso, y trasladarse del hospitality al box es una odisea. Denuncian que muchos aficionados les empujan o tiran de ellos, a la caza de una foto o un autógrafo.
Desde que Liberty Media decidió empezar a explotar los accesos al paddock, esa zona del circuito se ha vuelto más concurrido que nunca. Pero, en el caso del Autódromo Hermanos Rodríguez ha alcanzado un nivel de histeria colectiva sin precedentes.
El sábado, después de las entrevistas posteriores a la clasificación, los pilotos tuvieron que ser trasladados a través del hospitality de la FIA para evitar a la marabunta de aficionados. Algunos equipos han ido más allá, y han decidido apostar a agentes de seguridad privada en la entrada de sus edificios.
El dejar acceder a los aficionados al paddock ya se debatió el viernes por la tarde, en una reunión en la que gran parte de los pilotos admitió tener sentimientos encontrados con la afición mexicana.
“En general, es cierto que hay mucha gente en el paddock”, dijo Charles Leclerc. “Y es bueno, porque demuestra que hay mucho más interés en la F1. Siempre ha sido una locura aquí, pero este año lo está siendo más”. El monegasco apuntó a encontrar alguna solución intermedia que les facilite los traslados dentro del paddock.
“Me encanta tener a los aficionados a mi alrededor”, dijo Carlos Sainz. “Me encanta tener a todo el mundo animándonos. Supongo que al ser latinos tenemos una especie de relación especial [con el público]”.
“Solo les pido que mantengan la calma, que estamos en un paddock, que no empujen o no griten demasiado”.
Pierre Gasly no se anduvo con tantos rodeos, y admitió que la convivencia en el paddock de México le resultaba complicada. “Creo que dejar entrar a la gente está bien”, dijo el francés, “pero es cierto que hay algunos invitados que a veces no respetan el espacio que necesitamos”.
“La gente está entrando en los garajes antes de la clasificación y pidiendo fotos cuando ni siquiera son de nuestro equipo”, denunció.
“Estamos trabajando, y atendemos a los fans cuando podemos. Pero este fin de semana no me he atrevido a salir del hospitality, porque si lo haces te acosan. Y a veces se arma demasiado revuelo”, añadió el de AlphaTauri. “Ayer por la mañana llegué al hospitality con la mochila en la que llevaba el pasaporte abierta, y ni siquiera me di cuenta”.
“Lo hablamos en el briefing del pilotos. Creo que es estupendo que haya fans, y también ver a los niños y a la gente disfrutando, pero tal vez haya que encontrar la manera de que entiendan dónde están los límites y cuándo deben darnos un poco más de espacio”.
El sábado por la noche, los pilotos de McLaren, Lando Norris y Daniel Ricciardo, hablaron largo y tendido sobre el tema. Cuando leas sus palabras, ten en cuenta que son dos de los “chicos buenos” del deporte que han desarrollado una fuerte relación con sus fans, siempre risueños. Sin embargo, ambos están claramente afectados por lo que ha ocurrido este fin de semana. También hay que recordar que lo tienen más fácil que otros pilotos, como Lewis Hamilton, Max Verstappen y, sobre todo, Sergio Pérez.
“Me encanta tener a los aficionados aquí, especialmente cuando son niños y demás”, dijo Norris. “Y en cierto modo, no puedes controlar lo que hacen; al final los niños son niños. Nos admiran y sueñan con lo que hacemos, y somos sus ídolos y héroes y demás. Creo que eso es genial, es divertido, es la vida”, reflexionó el británico.
“Pero creo que la gente más mayor no está teniendo respeto por nuestro espacio personal. Deberían sentirse afortunados de estar en el paddock y poder estar tan cerca de nosotros. Para nosotros es más fácil ir por la puerta de atrás, y que no firmemos nada. Pero es algo que queremos hacer, y también queremos poder caminar por el paddock. Pero es necesario que la gente respete un poco más nuestro espacio personal y sepan dónde están los límites y esas cosas”.
Norris señaló que hay pocos deportes en los que la gente pueda codearse con sus ídolos justo antes de que salgan a competir. “Diría que no hay muchos otros deportes en los que los aficionados puedan acercarse tanto a los deportistas”, dijo. “Así que, de nuevo, como ya he dicho, deberían sentirse afortunados de estar aquí, y de estar tan cerca de nosotros”.
“En otros deportes [los fans] parecen más respetuosos. Tienen que demostrar respeto hacia nosotros más a menudo. Así de simple”, sentenció Lando.
Ricciardo compartió la opinión de su compañero de equipo, señalando que las cosas se han ido desmadrando a lo largo de la temporada, a medida que la F1 ha permitido la entrada de más gente.
“Para ser sincero, este año se ha vuelto más agitado”, dijo el australiano. “Creo que tiene dos caras. Creo que al paddock le faltaba ambiente. Recuerdo que hace ocho o diez años, el paddock era un lugar bastante aburrido. Así que me gusta que haya ambiente. Creo que debe ser un lugar divertido. Pero también debe haber límites. Estar en el paddock y tener un pase VIP es un privilegio”.
“Creo que hay que actuar con cierta madurez y tener respeto. Y eso no siempre se ha mostrado este año. La gente pierde la cabeza”, lamentó.
Ricciardo señaló que los que compran el acceso al paddock deberían tener una serie de reglas a seguir. “Creo que, como mínimo, deberían tener algunas normas. Como he dicho, quiero que haya ambiente y poder parar para hacerme fotos y firmar autógrafos. Creo que si todo el mundo se limita a decir ‘por favor’ y ‘gracias’ y muestra un poco de respeto, entonces, obviamente, seguiremos dándoles eso a cambio”.
“Sinceramente, me sorprendo a mí mismo llamando la atención a la gente por no decir ‘por favor’ o ‘gracias’. Se acercan corriendo, no dicen nada, hacen lo que tienen que hacer y se van”, se quejó el australiano. “Sinceramente, te sientes un poco utilizado. Tal vez ayude establecer algunas pautas, porque de momento no hay ninguna. No quiero que cambie [el acceso al paddock]. Solo creo que los adultos deben actuar como tales”.
Además, el #3 señaló que los aficionados más ansiosos pueden llegar a distraer a los pilotos justo antes de salir a pista. “Creo que a la gente se le olvida que este no es un deporte ordinario. Estamos subiéndonos a un coche, vamos a las velocidades que vamos, requerimos una cierta concentración, y todo ese tipo de cosas. Al no ser un deporte ordinario tiene que haber cierta distancia antes del momento en que nos subimos al coche y competimos”.
“Podría haber un intervalo en el que no pudiesen acercarse, como 15 o 20 minutos antes de que empiece una sesión. Insisto, no quiero proponer soluciones sobre la marcha. Pero necesitamos tener una cierta tranquilidad para poder ponernos al volante de estos coches. Así que creo que tener cierta distancia en esos momentos cruciales podría ser útil”.
Norris coincidió con Ricciardo en que unas directrices o reglas ayudarían. “No sé qué se puede hacer al respecto, es difícil saber exactamente”, dijo. “Pero podría ser una cosa sencilla hacer que firmasen unas normas, como que hay que mostrar respeto y tener un comportamiento adecuado cuando se está en el paddock, sobre todo en los momentos previos a cualquier sesión. Y si eso no se cumple, y la gente es agresiva y te agarra como lo hacen muchas veces, entonces hay que echarlos”.
Por contra, el jefe de McLaren, Andreas Seidl, que llegó a la F1 de otros campeonatos donde el acceso al paddock no es tan estricto, quiso ver el lado positivo. “Creo que es muy importante no exagerar”, dijo al ser preguntado por Motorsport.com.
“Cuando dejé la F1 en 2010, pude experimentar otros paddocks como el DTM, en Nordschleife, el WEC y Le Mans. Y, siendo sincero, lo disfrutaba. Era mucho más abierto para los aficionados, que estaban mucho más cerca de la acción y tenían acceso a los pilotos y a los equipos”.
“Cuando volvía al paddock de la Fórmula 1 como invitado, siempre me sentía extraño, porque me resultaba un ambiente demasiado estéril y tranquilo. Creo que el camino que tomó la F1 es el correcto, sin duda, y apreciamos mucho el ambiente que hay ahora en los paddocks durante toda la temporada”.
Sin embargo, Seidl admitió que las cosas han ido demasiado lejos en México, y que es necesario poner límites para las próximas ediciones. “Aquí es demasiado extremo”, dijo el alemán. “Y creo que tenemos que tener una buena discusión con la F1 y ver cómo podemos asegurarnos de que, especialmente en países como México, donde los aficionados son tan apasionados, siempre mantengamos un cierto nivel de respeto. Estoy seguro de que encontraremos soluciones para poder seguir disfrutando de este nuevo ambiente que tenemos en los paddocks“.
Cabe destacar que en apenas dos semanas estaremos en Brasil, otro país latino lleno de aficionados apasionados, y con un paddock mucho más pequeño que el de México. ¿Se pueden tomar medidas para entonces?
“Hay mucha gente involucrada por parte de los equipos y del campeonato”, dijo Seidl. “Estoy seguro de que se pondrán en marcha las medidas adecuadas, a corto y medio/largo plazo”.
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