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Quiero que os quede claro el concepto de ciclo menstrual como un signo VITAL para todas nosotras. Nos da información acerca de nuestra salud en general: si nuestro ciclo menstrual no anda bien, algo en nuestra salud está fallando.
“¿Y por qué nos cuentas esto ahora, Mer?” Pues precisamente porque a muchas de nosotras nadie nos dio esta información y creo que es básico que sepamos escuchar a nuestro cuerpo. La alteración del ciclo menstrual en forma de irregularidades, ausencia o dolor excesivo durante el mismo son indicadores de que algo no está bien en nuestra salud y debemos ser conscientes para poder actuar sobre ello.
Hábitos de vida de saludables como la alimentación equilibrada, el ejercicio regular, respetar nuestro descanso o gestionar bien nuestro estrés son pilares FUNDAMENTALES para poder tener una buena salud y, en consecuencia, un ciclo menstrual saludable.
Vamos a por esas preguntas que os hacía al principio:
¿Por qué menstruamos?
A nivel biológico, la menstruación se produce fruto de una ovulación (sin ovulación no hay menstruación). Es a partir de esa ovulación que nuestro útero se prepara para albergar un posible embarazo: la capa interna del útero crece para hacer de “casita”. Cuando este embarazo no se produce, menstruamos: esa capita interna del útero se desprende en forma de sangrado menstrual. A su vez, para que esta ovulación tenga lugar, nuestro cerebro envía la orden desde un lugar en el mismo llamado hipófisis. Así que, como veis, ese sangrado que tenemos cada mes es el resultado de un complejo engranaje que, si hay buena salud, va como la seda. Cuando por el contrario éste falla, vosotras me lo manifestáis así en consulta: “Mer, hace ya más de tres meses que no me viene” o “Mer, no entiendo por qué pero mis ciclos son súper largos y hay meses que no me viene”, por citar un par de ejemplos.
Entonces…
¿Qué pasa cuando la regla nos deja de venir?
Esta situación es la que los ginecólogos llamamos amenorrea. Una ausencia de regla es fisiológica en determinadas etapas de la vida de la mujer: embarazo, lactancia, menopausia… ¿pero, y cuándo nos deja de venir fuera de estas situaciones? A eso lo llamamos Amenorrea Hipotalámica funcional, y es mucho más frecuente de lo que pensamos.
Lejos de alarmaros, quiero explicaros a qué se debe y por qué debemos consultar al ginecólogo. Su origen está en el cerebro, de ahí que se llame hipotalámica, y es funcional porque se trata de una respuesta de adaptación del propio cuerpo. NO es ninguna enfermedad en sí, sino una respuesta de nuestro organismo.
Nuestro cuerpo es muy sabio, y cuando detecta que nuestro consumo energético es muy superior la “gasolina” que le metemos para funcionar, entra en “modo ahorro”. ¡Como las baterías de los smartphones! Desactiva funciones no vitales a fin de ahorrar energía y destinar todos los recursos energéticos a mantener el organismo vivo. En el caso de la menstruación, el cuerpo interpreta que está sometido a un estréspermanente y activa el “modo huida” (¿has escuchado alguna vez eso de “fight or flight”?) en el que la reproducción no resulta una función básica. Por tanto, función “apagada”. Como os he dicho, la menstruación es un proceso muy complejo e intenso para el cuerpo y cuando éste interpreta que no nos la podemos permitir, prescinde de ella. ¿Sabíais esto?
¿Qué debemos analizar cuando nos falta la regla?
Antes de visitar al ginecólogo con esta consulta, realizad un trabajo de auto-análisis y planteados las siguientes cuestiones:
¿Estamos comiendo de forma adecuada?
Esto no es un tema de contar calorías, no se trata de hacer una dieta especial: se trata de comer BIEN. A veces os extraña cuando os pregunto qué tal coméis, pero es fundamental que entendáis que una alimentación variada (es aquella que incluye grasas saludables, proporciones adecuadas de hidratos de carbono y proteínas) es ESENCIAL para que nuestro ciclo menstrual funcione correctamente.
¿Cuánto ejercicio estoy haciendo?
Las que me conocéis sabéis que el ejercicio físico es VITAL para una buena salud, pero en situaciones de amenorrea es muy importante saber que el exceso del mismo puede también conllevar un problema. Por eso quiero que sepáis que la forma de recuperar la regla NO tiene que ser abandonar todo tipo de ejercicio, pero sí debemos asegurarnos de que la cantidad de alimentos que ingerimos sea la adecuada para poder llevarlo a cabo. Para todo ello, muchas veces tendremos que consultar a una nutricionista especializada para que nos ayude con todas aquellas pequeñas cosas que no sabemos pero que, bien hechas, pueden marcar la diferencia, ¡os lo aseguro!
¿Cómo es mi descanso? ¿Estoy pasando por una etapa de alto nivel de estrés (físico, emocional, laboral…)?
Vivimos una sociedad tan “productiva” que parece que se premie “el cuanto más, mejor”. Pero nuestro cuerpo necesita DESCANSAR para reponerse. Por favor, no infravaloremos este tercer punto que tan difícil es de manejar a veces. Si lo necesitáis, no dudéis en recurrir a una psicóloga, acupuntora, practicar mindfulness o cualquier cosa encaminada a enseñarnos a relajarnos.
Si os fijáis, hablamos de alimentación, ejercicio y estrés. Con estas tres áreas como pilares para una menstruación saludable, os podréis imaginar que la amenorrea hipotalámica es más frecuente de lo que podemos pensar, especialmente por el ritmo de vida al que nos empuja la sociedad en la que vivimos. Pero no porque sea más frecuente significa que no debamos dejar de estudiarlo ni prestarle atención.
La ausencia de regla es sólo la punta del iceberg: en la base está todo aquello que no vemos, todo lo que nuestro cuerpo está adoleciendo y nos lo dice con esta señal.
Recordad: la menstruación es un signo vital de salud, y si algo no anda bien con ella, debemos actuar para recuperarla.
Contadme: ¿sabíais todo esto que os cuento?
La doctora Marimer Pérez, ginecóloga y obstetra, lleva 22 años dedicando su vida a su profesión, que es su pasión. En los últimos años se ha volcado en una concienzuda labor de divulgación en redes sociales, siempre desde la empatía y un lenguaje fresco y atractivo que le han llevado a generar una gran comunidad de mujeres. Es fundadora de WoMer, un Centro Integral de Salud y Cuidado de la Mujer en Barcelona, donde ha logrado reunir a un equipo multidisciplinar de profesionales que atienden a pacientes de todas las edades en sus distintas etapas vitales.
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