Blockchain o la cadena de bloques es ese concepto abstracto que parece no quedar muy claro y sobre el que hay una nebulosa de información errónea. Pero, realmente blockchain es algo más sencillo, es la siguiente revolución de internet. Es la web3. “Si en la web 1 solamente podíamos leer información y ser receptores, en la web2 – la actual – ya podíamos emitir información como se puede ver en las redes sociales. La web3, blockchain, es todo eso más el intercambio de valor entre los usuarios”, comenta Alberto Gordo, CEO de Protein Capital.
¿Qué es blockchain?
Blockchain no es más que un conjunto de tecnologías combinadas que ya existían. Es una red en la que todo registrado, es verificable, es transparente, se puede interactuar, almacenar y crear valor. Además, se hace de forma descentralizada, funciona gracias a los usuarios que se conecten y mientras que haya uno solo, la blockhain seguirá funcionando.
Lo que debes conocer sobre blockchain
Sistema financiero
El sistema financiero actual sigue siendo rudimentario, lento y costoso. Para hacer una transferencia entre países, la información debe pasar por las entidades bancarias y los bancos centrales implicados, que son los que hacen el registro en los libros. Nadie puede verificar, ni ver esa información. Con blockchain, un usuario A envía dinero – da igual el volumen – a un usuario B y la información queda registrada en ese bloque y verificada por los participantes de la red. El proceso pasa de durar días a durar un máximo de 10 minutos. Las comisiones prácticamente desaparecen y el riesgo de que un Gobierno incaute el envío, pasa en países con férreo control gubernamental, prácticamente se extingue. Así, es más rápido, barato y seguro.
Tokenización de activos
Hablar de tokenización de activos es hablar de la representación digital de cualquier activo físico. Es dejar registrado en la blockchain que ese activo – una casa, un lingote de oro, un reloj… – es tuyo. Esto permite que, por ejemplo, se pueda tokenizar una vivienda, dividirla en tokens y que estos sean comprados por inversores que, sin ser propietarios ni gestionar la vivienda, reciben beneficios por el alquiler y la venta de la propiedad.
Redes blockchain
Un tema clave es que no hay solamente una red, sino que hay decenas de ellas. Las más utilizadas y famosas son la red de Bitcoin y la red de Ethereum. En estas redes, se pueden hacer transferencias, tokenizar activos, desarrollar proyectos con una base en blockchain para el envío y registro de datos, etc. Para usar estas redes es necesario comprar los tokens de la red, en este caso Bitcoin y Ether – la red se llama Ethereum –. Ya que esta es la manera de pagar las comisiones para crear el proyecto. Es decir, no se puede utilizar estas redes sin comprar su token.
Contratos inteligentes
Un paso más que permite blockchain son los famosos contratos inteligentes o Smart contracts. Estos contratos aportan una mayor seguridad a las dos partes. Por ejemplo, mediante un contrato inteligente una empresa encarga a otra la creación de una página web. Cuando se crea, la empresa contratante debe depositar el dinero acordado y queda bloqueado. Así, la segunda empresa no recibe el pago hasta que la web no quede desarrollada y se verifique por la red. De esta manera, la empresa A sabrá que solamente pagará cuando la empresa B realice la labor encargada. Y, a su vez, la empresa B sabe que si hace la labor recibirá el dinero, porque este queda bloqueado previamente.
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