WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha usado el tema del aborto como un estandarte para lograr movilizar a la base demócrata a un poco más de dos semanas de las elecciones legislativas, que parecen ser las más parejas y polarizadas en tiempo reciente.
“¡Si quieren proteger el derecho de una mujer a elegir, entonces tienen que votar!
Puede interesarte: Redes en español se ahogan en ola de desinformación por elecciones en EU
Por eso estas elecciones son tan importantes”, proclamó el mandatario en un discurso en el teatro Howard de Washington realizado el pasado martes.
Biden prometió que, si su partido consigue expandir la mayoría en el Congreso, lo primero que hará será pedir la aprobación de una ley que proteja el derecho al aborto a nivel federal después de que el Tribunal Supremo lo revocara en junio.
Recientes encuestas, como una publicada por The New York Times, los estadounidenses están ahora más preocupados por el estado de la economía que por el derecho al aborto, lo que podría beneficiar a los republicanos en la votación.
Por eso, Biden pidió a los estadounidenses que no se olviden del “enfado” y “miedo” que sintieron después de que el Tribunal Supremo de EU aboliera el fallo “Roe contra Wade” que desde 1973 protegía el derecho de la mujer a elegir.
Desde que el Tribunal Supremo acabara en junio con la protección federal al aborto, 12 de los 50 estados del país han prohibido por completo ese procedimiento, según Planned Parenthood, la organización que gestiona la mayor red de clínicas de salud reproductiva en EU.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
La Casa Blanca multiplica el discurso, en un intento por contradecir los pronósticos de los comicios del 8 de noviembre.
Y es que el partido en el poder suele sufrir un golpe en este tipo de elecciones, celebradas cada dos años para renovar los escaños de la Cámara de Representantes, parte del Senado y gobernadores.
Este año los demócratas se enfrentan a una ola de descontento debido a la impopularidad del presidente, la situación económica pospandemia y los problemas de género y el aborto.