Actualmente lesionada tras romperse el ligamento cruzado de la rodilla izquierda en la concentración de España previa a la Eurocopa del pasado verano, Alexia Putellas reconoció, una vez que ya tenía el preciado trofeo en sus manos, su «tristeza» por la situación que vive la selección española. Alexia es la líder de nuestro país, jugadora con más partidos e indudable estrella del combinado nacional. Por su actual situación, imposibilitada para poder disputar encuentros y, por lo tanto, ser llamada por España, no necesitó mandar el correo con el que renunciar a la selección, aunque sí apoyó a las 15 que lo hicieron. Y este tema, una de las grandes polémicas de todo el fútbol en nuestro país en muchos maños, era evidente que sobrevolaría en la gala del Balón de Oro.
Preguntada por ello, Alexia se limitó a decir que ese es un tema «que me pone muy triste» y señaló que «hay que hablarlo» aunque no era ese el momento. Cuando hable ella pueden cambiar las cosas, toda vez que es la más escuchada e influyente de todas las que hay en el fútbol femenino. Su opinión puede modificar las cosas. «Es un día de celebración, histórico para mí y para todo el mundo», dijo la jugadora para no ‘mojarse’ en ese tema peliagudo. Sin embargo, con sus hechos, sus gestos y especialmente su silencio la mejor jugadora de España más o menos lo dejó claro.
Y es que en su discurso, tanto en el escenario como ya después en la rueda de prensa, no hizo ni una sola mención a su papel como jugadora de la selección española. Y bien es verdad que el premio se lo dan en un 99 % como jugadora del FC Barcelona, mismo caso que el de Karim Benzema con el Balón de Oro masculino. El francés, que ganó el trofeo por jugador del Real Madrid, agradeció el galardón a sus compañeros de club, pero también a los de selección. Y lo mismo hizo Courtois con el Trofeo Yashin (mejor portero) y Gavi en el Trofeo Kopa (mejor sub-21) y Lewandowski en el Trofeo Müller (mejor goleador). Putellas, sin embargo, no hizo referencia alguna a su papel como jugadora de la selección española.
«Sin duda sin mis compañeras esto no sería posible, no estaría aquí, algunas están aquí presentes, otras en Barcelona», dijo Putellas agradeciendo a sus compañeras… del Barça. «Las aprecio muchísimo, es un privilegio ser su compañera, al cuerpo técnico, al entrenador, esas personas que me ayudan a mejorar día a día», añadió Alexia reforzando la idea, de la que no está equivocada, de que allí solo iba a representar a su club. A la entidad azulgrana y «al señor presidente (Laporta), a su Junta Directiva y a todas las personas que trabajan en el club» les agradeció el premio. De España, nada. De la Federación, menos. Y de su otro entrenador, el seleccionador Jorge Vilda, ni rastro. «Es un privilegio jugar en el Barcelona», finalizó Alexia.
En sus palabras además Putellas dejó otra frase que muchos entendieron –y así lo hicieron en ver en redes sociales– como un ‘recado’ a la Federación Española. «Enhorabuena a la Federación Inglesa, un ejemplo de todo lo que están haciendo», dijo la mejor jugadora del mundo. Se refería a la organización de la Eurocopa, pero también a como cuidan y difunden el fútbol femenino. Se podría anteponer a lo que teóricamente no hace España, a la que ni se mencionó. Cabe decir que no se analiza aquí el compromiso de Alexia con España, fuera de toda duda. Fue incluso con la selección con quien se lesionó de larga duración. Se analiza la relación con Vilda y su papel en el gran conflicto que existe en la selección femenina.
El silencio de Alexia Putellas fue muy sonoro. Es conocido que la gran figura del fútbol femenino español no se siente cómoda con la batalla entre 15 de sus compañeras en España (la inmensa mayoría también en el Barcelona) y el seleccionador. Y si bien ella no mandó el correo con la renuncia a España, otra cosa será cuando esté recuperada y llegue el gran Mundial que se juegue el próximo verano. Lo que haga decantará el futuro del combinado nacional. Y ahora este silencio sí habla.