Hoy ‘La novia de España’ (así es como denominaban a Carmen Sevilla sus seguidores durante su etapa como actriz) cumple 92 años. Nacida en 1930 bajo el nombre de María del Carmen García Galisteo, es uno de los rostros más reconocidos y queridos de la historia de la televisión en España. Aunque se dedicó durante tres décadas al mundo del cine, donde se convirtió en toda una estrella, su gran carisma, su buen hacer ante las cámaras y su don por comunicar, provocó que también se convirtiese en uno de los rostros más respetados del panorama televisivo.
Como actriz, es reconocida gracias a películas como Jalisco canta en Sevilla, La Venganza, Don Juan, Filigrana, La hermana de San Suplicio y Violetas imperiales, entre muchas otras. Incluso llegó a compartir pantalla con Charlton Heston, el reconocido actor estadounidense, con quien se reencontró en el programa Sorpresa ¡Sorpresa!, un espacio emitido por Antena 3 entre 1996 y 1999, dirigido por Giorgio Aresu.
Carmen Sevilla se hizo un sitio en la televisión y en los corazones de los espectadores gracias a su faceta como presentadora, aunque como actriz también realizó un trabajo impecable. Su desparpajo, buen humor y despistes hicieron que cada momento fuese único. Es por eso que ha dejado muchos momentos para el recuerdo en la historia de la televisión en España.
La actriz se inició en el mundo de la televisión como presentadora a partir de los años noventa. A partir de entonces, tuvo una gran presencia en programas de cadenas privadas, pero también en cadenas públicas. Uno de los más célebres espacios que presentó junto a Agustín Bravo fue El Telecupón de Telecinco. Desde 1991 y hasta 1997, la hispalense hizo las delicias de los espectadores con sus ocurrencias, despistes y meteduras de pata. Unos momentazos que los espectadores no olvidan.
Los espectadores más fieles del programa no olvidarán jamás a una Carmen de lo más divertida, luciendo sus zapatillas de estar por casa en pleno directo (un despiste que fue muy parodiado por humoristas de la época); metiendo la pata al confundir a un adulto con un niño; e incluso, los ataques de risa. Uno de los momentos más comentados en la época fue cuando casi se le cae la falda en directo, algo que provocó muchas reacciones.
La también actriz, cosechó mucho éxito en su etapa en el programa como presentadora. Y eso que se trataba de dar a conocer los números ganadores del sorteo de la ONCE, un espacio que actualmente cuenta con un minuto de emisión tan solo. Por aquel entonces, fue un formato de lo más visto y con espacio propio, con bastantes minutos de emisión.
La fama de la actriz se disparó y comenzó a participar en otros programas con sección propia. En Date un respiro, de Laura Valenzuela y Agustín Bravo, Carmen tenía un consultorio sentimental para hablar con los espectadores sobre sus problemas amorosos. Su gran maña a la hora de dar conejos fue un éxito. O, por otro lado, cómo olvidar la vez en que apareció interpretando el tema Gracias (también tenía su faceta de cantante) en la televisión alemana y acabó cautivando al público germano, animándose a cantar incluso en su idioma.
La intérprete, que un día logró a meterse incluso en el exigente mundo de Hollywood, también llegó a fumarse un puro en antena junto a la artista Sara Montiel. Carmen, quien tenía su propio programa en Antena3, fue la anécdota del día, ya que muy poco acostumbrada a inhalar el humo del tabaco, terminó ahogándose con él. Lo estaba fumando como si fuese un cigarrillo, un error de novata que se lo terminó recordando Montiel. También fue tertuliana en el espacio Tómbola en el que se enfrentó a la periodista Karmele Marchante y participó en la segunda edición de ¡Mira quién baila!, en 2005.
También dio las Campanadas junto a Ramón García en TVE durante la Nochevieja de 2003, y en 2004 fue elegida para sustituir a José Manuel Parada al frente de Cine de Barrio en La 1, uno de los programas más exitosos de la cadena. Durante seis años, Carmen Sevilla fue su presentadora, pero en 2010 tuvo que abandonar su puesto por sus constantes despistes ante las cámaras. Un año después, se le diagnosticó Alzheimer y desde entonces, se ha mantenido alejada de la televisión. Sus seguidores la echan mucho de menos, y recuerdan con felicidad aquellos años en los que brilló en la pequeña pantalla.
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